Firmas
¿El exceso de protección social incrementa el absentismo laboral?
Lucio A. Muñoz
En España, durante los últimos ejercicios y sobre todo tras la crisis económica, la tasa de absentismo laboral en el sector público no ha sido excesivamente diferente a la del sector privado, si bien es cierto que la misma ha permanecido más elevada en la Administración Pública que en las empresas privadas.
Del mismo modo, la tasa de absentismo que han presentado los empleados por cuenta ajena o asalariados tampoco ha diferido ostensiblemente de la mostrada por los empleados por cuenta propia o autónomos.
Este sencillo análisis es bastante ambiguo e insuficiente si queremos estudiar la relación causa efecto entre el nivel de absentismo de España y el grado de protección social existente en nuestro país.
Cuanta más protección, más absentismo
No obstante, es más fácil determinar la relación entre absentismo y protección social comparando los datos al respecto que ofrecen los diferentes países de nuestro entorno.
En este sentido, el 'V Informe Adecco sobre Absentismo', desarrollado recientemente por la citada empresa, en colaboración con otras instituciones, tales como el IESE, refleja que el nivel de absentismo de un determinado país está íntimamente relacionado con la idiosincrasia, características y peculiaridades que presenta el mismo a nivel social, legal, laboral e institucional. Es decir, la tasa de absentismo variará en función de la mayor o menor cuantía de las prestaciones en situación de baja, las facilidades o dificultades de tramitación, etc.
El citado estudio, tras haber realizado una comparación internacional en la que se procedió a analizar los datos que aportaron al respecto diversos países, expone como principal conclusión que el absentismo es más elevado en aquellos países que disponen de una mayor protección social.
Por tanto, considerando los resultados de este informe y a juzgar por la alta tasa de absentismo laboral que tradicionalmente ha presentado España (por encima de muchos países occidentales), nuestro sistema social debe ser más protector que el de aquellos países que tienen una tasa de absentismo menor que la nuestra.
La crisis reduce el absentismo
Ciertamente, podríamos establecer un paralelismo entre tal conclusión y el efecto "miedo a perder el trabajo", puesto que en nuestro país el absentismo se reduce en los ciclos económicos marcados por una recesión y, por el contrario, aumenta en etapas de estabilidad laboral. Todo ello es debido a que la dificultad para encontrar un nuevo trabajo en periodos de crisis es mucho mayor y, por ende, el nivel de protección social disminuye.
De hecho, en 2008, coincidiendo con el segundo año de la crisis, el absentismo en España comenzó a reducirse. De la misma manera, en 2015, coincidiendo con el inicio de la todavía no consolidada recuperación económica, el absentismo en nuestro país comenzó a repuntar.
Las pymes contra el absentismo
Teniendo en cuenta que el absentismo le costó globalmente a nuestro país más de 61.000 millones de euros en 2015 (tanto en cuanto esta cifra es la suma total del coste de oportunidad referente a los bienes y servicios que se dejaron de producir y de los costes relativos a las empresas y la Seguridad Social), las empresas deberían intentar poner en práctica las medidas internas pertinentes para paliar sus efectos.
En consecuencia, las pymes, en la medida de sus modestas posibilidades, siguiendo el ejemplo de las multinacionales líderes y en aras tanto de potenciar la productividad como de reducir el absentismo, deberían implantar progresivamente sistemas de trabajo por objetivos, flexibilidad horaria, conciliación, teletrabajo, etc.