Firmas

'Black Friday' y libertad

  • En beneficio del consumidor ya no hay límites a los periodos de rebajas

Amadeo Petitbò

Estos últimos días hemos sido testigos del desbordamiento de la euforia compradora de los españoles, incentivada por las grandes rebajas que establecimientos comerciales y fabricantes han aplicado a sus bienes y servicios. Esta realidad siempre da lugar a ejercicios retóricos basados más en prejuicios que en los costes de oportunidad.

El denominado Viernes negro (VN) sigue al Día de Acción de Gracias (DAG). Este día tiene que ver con la libertad y los derechos de propiedad. En efecto, el DAG es la versión actual de la celebración de la primera cosecha (1621) por parte de los peregrinos que llegaron a La Roca de Plymouth (ahora, Provincetown, Mass.) a bordo del Mayflower en el año 1620.

Dado que las leyendas se imponen, muchos ciudadanos norteamericanos creen que el origen de la historia de los Estados Unidos de América (EUA) está en la Roca. Sin embargo, olvidan que, como ha recordado recientemente el Profesor Fernández Armesto (Our America, Norton/Fundación Rafael del Pino, 2014) los primeros europeos que se asentaron en los actuales EUA fueron los españoles que arribaron a Puerto Rico en el año 1505, un siglo antes del primer asentamiento permanente inglés en Jamestown (ahora, condado de James City, VA).

Tampoco se menciona un asunto relevante: la primera forma de organización de quienes se asentaron en aquellas tierras era colectivista. Se trabajaba en común y se repartían los bienes obtenidos. Sin incentivos el experimento fue un fracaso. Sólo cuando se reconocieron los derechos de propiedad sobre el producto del trabajo personal sobre las tierras repartidas previamente (1623) y se aceptó el principio de libertad de empresa aumentó la producción y, paso a paso, desapareció el hambre y aumentó el bienestar de la colectividad. Todo ello incluyendo una Asamblea general, inicio de la democracia, y dosis de solidaridad.

El DAG entró a formar parte de las tradiciones de EUA y el día siguiente se aprovechaba para realizar compras. Inicialmente el DAG se celebraba el último jueves del mes de noviembre. En el año 1939 el último jueves coincidió con el último día de noviembre y los comerciantes consideraron que si el día de las compras era el día uno de diciembre esto les perjudicaría dada la proximidad de las fiestas navideñas y de final de año. En defensa de sus intereses, los comerciantes se dirigieron al presidente Roosevelt solicitando el adelanto del DAG. En un contexto de respeto por el mercado, a finales del año 1941, el Congreso aprobó el adelanto del DAG una semana y la tradición ha subsistido.

En España, en pocos años, se ha implantado la costumbre y ha echado raíces muy rápidamente. También ha hecho acto de presencia el Cyber Monday. Este año, según datos del sector, se han batido records de ventas: posiblemente más de 1.100 millones de euros. Pero nada de fiebre consumidora: ejercicio de la libertad, competencia y soberanía del consumidor.

En este contexto resulta útil observar lo que ha sucedido en EUA como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías. Las ventas totales se incrementaron pero mientras las ventas a través de Internet aumentaron más del 15% en comparación con el año precedente, las ventas de las tiendas se contrajeron. Algo comprensible que debe entenderse como una señal de alerta relevante para nuestro comercio tradicional.

Aunque en España no celebramos el DAG pero sí el VN, de cuanto ha sucedido aquí y en EEUU podemos extraer algunas lecciones. Posiblemente, la más relevante es que las nuevas tecnologías han derruido muchas de las viejas barreras sostenidas solamente por políticos que han hecho de la irracionalidad su forma de gobierno. En efecto, gracias a Internet y las modernas tecnologías no hay horarios, ni límites a los períodos de rebajas, ni prohibiciones de implantación. También han caído los límites geográficos y las compras se han internacionalizado gracias a una eficiente red logística distribuida por las economías modernas de mercado. Y los favores públicos con contrapartida se van desvaneciendo. Todo ello en beneficio de los consumidores y de las empresas eficientes.

El VN es nuestro particular DAG por la libertad y la racionalidad económica. La autoridad y la regulación ineficiente pierden poder y control en beneficio de los consumidores. Por su parte, las empresas innovadoras ganan cuota de mercado impulsando la innovación global. En definitiva, ganan la libertad y el progreso.