Firmas

España explicada con pizarra: de la teoría a la práctica


    Julio Anguita

    La pizarra constituye un escenario en donde el docente explica el mundo existente mediante palabras, símbolos, números y relaciones lógicas entre ellos. No crea ninguna realidad, simplemente trata de hacerla comprensible. Sin embargo, hay otros usos del citado objeto.

    Así, el entrenador de fútbol dibuja proyectos de jugada mediante líneas de movimientos, espacios y obstáculos a vencer. Aquí el adversario solamente está representado como una lógica geométrica contraria. La realidad vendrá después en el campo de juego. Allí aparecen muchos factores determinantes que no han podido ser representados en la pizarra: moral de lucha, intuición, imprevistos, apoyo o rechazo del público, etc.

    La realidad altera la lección

    La escuela económica neoclásica, sobre todo en su versión neoliberal, también usa del encerado, pero no como representación del mundo real, sino como una realidad que cobra vida y coherencia propias en ese escenario. Se parte de una afirmación dogmática, el mercado como el mejor organizador y optimizador de recursos. Instalada en ese ámbito preconcebido, aparece una relación de conceptos expresados en una igualdad perfecta; el primer término de esa igualdad está constituido por el mercado, la competitividad y el crecimiento sostenido; el segundo término de la misma lo forman el PIB, la inversión y el beneficio. La ecuación perfecta. Todo en ella es axiomático.

    Lo que ocurre es que en la realidad aparecen datos y concreciones no contempladas en el modelo de la pizarra: crisis cíclicas, escasez de recursos, oligopolios y monopolios, etc. Pero de entre todas esas realidades, hay dos que rompen el equilibrio pitagórico exhibido en el encerado: el paro y la precariedad. Es entonces cuando el brillante ensayo se ve obligado a recurrir a algo tan poco riguroso como la confianza, el futuro, la crisis (entendida como puro azar) o a la polisemia en el uso del concepto empleo. Y con ello a la conculcación del Estado de Derecho.