El ocaso "edulcorado" que vive Wall Street
Es cierto que los bonus y salarios dentro de la industria financiera han sufrido ciertos recortes, especialmente si tenemos en cuenta la caída de ingresos y las dificultades de ganar rentabilidad en un momento en que los tipos de interés permanecen en mínimos históricos y los reguladores frenan las actividades de riesgo del sector. Sin embargo, la compensación media en bancos como Goldman Sachs alcanza los 319.755 dólares, mientras en J.P. Morgan roza los 165.774 dólares anuales.
Así, en la Calle del Muro, los suculentos salarios siguen suponiendo un sueño imposible para la clase media estadounidense. Un individuo que gane una media de 52.000 dólares anuales, el sueldo medio de la mayor economía del mundo, tendría que trabajar 400 años para embolsarse más o menos lo que Jamie Dimon, consejero delegado de J.P. Morgan ganó el año pasado.
Como viene siendo costumbre, Lloyd Blankfein, el mandamás de Goldman Sachs, se llevó en 2014 alrededor de 24 millones de dólares en sueldo, efectivo y participaciones en el banco estadounidense. El consejero delegado de la entidad mantuvo un salario base de 2 millones de dólares, más 4,7 millones de dólares en opciones restringidas de Goldman y otros 7,3 millones de dólares en valor de bonus en efectivo.
Su compensación continúa en ascenso. En 2012 recibió 21 millones de dólares y un año después otros 23 millones. El tercer as de la banca de inversión, James Gorman, el CEO de Morgan Stanley, se distancia de Blankfein y Dimon con una bonificación en acciones restringidas por valor de 4,4 millones de dólares.
Aún así, como indicaba un estudio de la consultora británica, Coalition Ltd, tanto Wall Street como la industria bancaria europea siguen destruyendo puestos de trabajo, borrando cerca de un 15 por ciento de su fuerza laboral desde 2009. La metamorfosis viene impulsada por las caídas generadas en algunos de sus negocios más rentables, como el de renta fija, que en 2014 cayó un 7 por ciento hasta los 69.400 millones de dólares y ha eliminado más de la mitad de sus ingresos desde la crisis financiera entre los 10 bancos de inversión más grandes del mundo.