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Las Navidades, un gran festín sibarita
Ana Marcos
La Navidad se presenta como un buen momento de reunión, ya sea con familiares, amigos o compañeros de trabajo, en esas cenas de empresa que tanto proliferan estos días. Además, el descanso laboral sirve para conocer lugares nuevos y dejarse sorprender.
A día de hoy, Madrid vive una auténtica época de oro gastronómica. Multitud de restaurantes se inauguran y grandes cocineros vienen a la capital española para instalarse aquí. Junto a ellos, los clásicos de siempre siguen triunfando y sus llenos son diarios.
El balance es perfecto: novedad y tradición en un magnífico tándem para una ciudad más rica y cosmopolita. Bajo este contexto, las Navidades son momentos genuinos para disfrutar de unos restaurantes donde el éxito estará asegurado.
Casa Lucio
C/ Cava Baja, 35. Tel.: 913653252. Madrid. No cierra. Aparcacoches. Web: casalucio.es. Precio medio: 40- 50 euros.
Todos los días, Lucio Blázquez (Serranillos, 1933) abre el telón de su restaurante y da comienzo una nueva función. Lo más granado de España y el extranjero acude a este mesón que, lejos de boatos y sofisticaciones, ofrece un marco sencillo aunque acogedor a sus clientes. Fue en 1974 cuando Blázquez coge el traspaso del antiguo Mesón del Segoviano, donde trabajaba, y se establece en solitario. Con él llegó la apoteosis: políticos, escritores, periodistas, pintores, futbolistas... un variopinto ruedo nacional e internacional -desde Michael Douglas a Bill Clinton- repartido en un local de dos alturas, con pequeña barra a la entrada. Y como máximo estandarte, la cocina tradicional española con sus platos más representativos. Entre todos ellos, sus archi-famosos Huevos estrellados que según él, inventó su abuela Modesta cuando se le rompían, para aprovecharlos.
La simpatía y talento de Lucio siguen brillando y hoy sus hijos -Carmen, Fernando y Javier- le acompañan en el restaurante. Abulense de pro, en Lucio nunca falta la ternera de su tierra, las judías del Barco, los tomates de Navaluenga ni los cochinillos de aquella zona. Pero tampoco los callos o el besugo a la espalda, tan madrileños... Todo, dicen ellos, preparado en la cocina de carbón de siempre. Lucio, el tabernero mayor del reino por derecho y trabajo propio.
Amazónico
C/ Jorge Juan, 20. Madrid. Tel.: 915154332. Cierra domingos noche. Parking cercano. Web: restauranteamazonico.com. Precio medio: 65 euros.
El restaurante de moda en Madrid es un nuevo éxito de Sandro Silva y Marta Seco, propietarios de Ten con Ten, El Paraguas y Taberna Quintín. Un precioso y amplio recinto con interiorismo de Lázaro Rosa-Violán y distintos ambientes, desde una amplia barra con cócteles y snacks, mesas altas, barra de cocina japonesa y dos comedores.
La gran cocina a la vista es protagonista y la brasa, en todas sus formas, brilla con luz propia. Por Amazónico la fusión se pasea sin complejos ni límites. Deliciosa picanha (tapilla de vacuno) presentada en rodizio, ensalada de quinoa, cigalas y cítricos del Perú -o lubina con pimientos encurtidos y tirabeques. El mestizaje flota en el ambiente, de China a Tailandia, de Perú a Argentina- y el toque japo está en una pequeña barra donde los sushi man preparan sus especialidades. El sumiller, Iván Villanueva, maneja una carta de vinos de 412 referencias nacionales y 198 internacionales.
Entre los postres, el chocolate Moctezuma con helado de aguacate es una delicia. Y de los mismos propietarios, en un local contiguo, se puede encontrar un espacio de jazz con copas premium.
Piñera by Carlos Posadas
C/ Rosario Pino, 12. Tel.: 914251425. Madrid. Cierra domingos. Dos reservados. Parking cercano. Web: restaurantepinera.com. Precio medio: 55- 60 euros.
Una nueva etapa acaba de comenzar en el restaurante Piñera. La llegada del cocinero Carlos Posadas como jefe de cocina -socio junto a los propietarios, Tino y Manuel Marrón-, así como una renovación profunda de la estructura de la sala marca un tiempo novedoso.
Posadas, que estuvo en el Hotel Santo Mauro durante años, se estrena ahora en este restaurante con una cocina clásica de pinceladas actuales, exigente técnica y cuidada elaboración. Siempre basándose en el producto de temporada y primer nivel, por lo que la carta se renueva con frecuencia.
Algunas de sus especialidades son las tórtolas con lenteja pardina, el milhojas de setas y papada con ragut de cañaíllas, foie gras en brioche o el salmonete asado con su suquet. Una cocina muy sugerente, de raíces, con contrastes y combinaciones acertadas, para degustar en su nueva zona de tapas, de pie en la barra o en el comedor, todo totalmente redecorado.
El restaurante también posee dos reservados. Maria José Jurado es la sumiller que gestiona una carta de vinos muy atractiva de numerosas referencias y a precios ajustados.
Amparito Roca
C/ Juan Bravo 12 (esq. Lagasca). Madrid. Teléfono: 913483304. Cierra lunes noche y domingos. Aparcacoches. Web: En construcción. Precio medio: 55 euros.
Uno de los mejores restaurantes de Castilla-La Mancha, premiado y reconocido por el público, ha desembarcado recientemente en la capital. Todo un acontecimiento porque el cocinero Jesús Velasco ha dejado su Amparito Roca de Guadalajara, temporalmente cerrado, para instalarse en un bonito comedor del barrio de Salamanca. Y ha sido llegar y triunfar, con esa cocina suya que sigue a los clásicos sin renunciar a ciertas dosis de modernidad. Junto a Velasco, en los fogones, el experimentado chef Eugenio Collado.
Todo basado en la excelencia de la materia prima. Una deliciosa menestra de crujientes verduras, la pepitoria de gallina, sus famosos callos o las increíbles pochas con chorizo -se deshacen en la boca, salsa perfectamente ligada, toque picante...- son algunos de sus platos de raigambre.
Junto a ellos, preparaciones como un ajo blanco con sorbete de tempranillo y sardina ahumada o un actualizado salpicón de bogavante con gazpacho marinero de crustáceos, de sabores tan integrados... Fresco y sugerente. Tienen también golosos postres como la tarta de almendrucos, helado de yogur y bizcocho de café, además de una nutrida carta de vinos. Amparito Roca se presenta así como una buena adquisición para la capital española.