Gente y estilo

La afluencia de coches y los accidentes complican el regreso de vacaciones



    Madrid, 28 mar (EFE).- La gran afluencia de vehículos y varios accidentes están complicando el regreso de las vacaciones de Semana Santa en el último día de la operación especial de Tráfico, que concluye a las doce de la noche al ser hoy festivo en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Navarra y País Vasco.

    Ya en la jornada de ayer, las carreteras soportaron desde mediodía una procesión de vehículos que atascó las principales vías de entrada a las grandes ciudades en la vuelta de un periodo vacacional que hasta las doce de la noche de ayer había dejado 36 fallecidos en accidente de circulación.

    Son tres más que los muertos el pasado año en las vías durante la Semana Santa, aunque este año el accidente de autobús en Tarragona en el que perdieron la vida 13 alumnas de Erasmus de diversas nacionalidades ha contribuido a que las cifras de siniestralidad sean mayores.

    Hasta mañana no se conocerá el balance definitivo de víctimas. Mientras, la afluencia de coches sigue siendo notable en las carreteras, donde varios accidentes han obligado a cortar algún carril, desviar el tráfico y, por tanto, ralentizar la circulación, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

    Así ocurría pasadas las 13.30 horas en la A-4 a la altura de Ocaña (Toledo) y ya cerca de la Comunidad de Madrid. Ha tenido que ser cortada la autovía a la altura del kilómetro 62 y se han habilitado desvíos que, sin embargo, no han logrado despejar el tráfico, que se mantiene en nivel rojo (paradas prolongadas).

    Otro accidente en la A-1 a la altura de El Molar, en la Comunidad de Madrid, provocaba 12 kilómetros de atasco al haberse tenido que cortar el carril izquierdo en sentido Madrid.

    La A-3 en Rivas-Vaciamadrid, pero en sentido Valencia, y la A-5 en Móstoles, eran otras de las vías con tráfico intenso en la región madrileña, cuyas carreteras han estado despejadas a primeras horas de la mañana a pesar de ser día laborable.

    Mientras, en Cantabria la A-8 en dirección a Bilbao soportaba una gran afluencia de coches de vuelta al País Vasco, con 7 kilómetros de circulación lenta en Treto y más tarde otros tantos en Penagos.

    También en Asturias, la A-8, en Villaciosa, era la vía más conflictiva en dirección a Euskadi.

    Cuatro kilómetros de atasco sufría la AP-7 en Vinaroz (Castellón) en sentido Tarragona. Precisamente, esta provincia catalana era la más afectada por la presencia de coches, con dos tramos conflictivos en la N-340: 9 kilómetros de atasco en El Vendrell y 6 en Alatafulla.

    En Murcia capital, la A-30 contaba con varios kilómetros de retenciones en sentido Albacete y la A-7 con diez en dirección a Alicante.

    Valencia tampoco se libraba de la afluencia de coches y la A-3 tenía atasco de cuatro kilómetros en Riba-roja de Turia, mientras los conductores que se dirigían a Alicante por la A-7 sufrían cinco kilómetros de retención en Paterna.