Yates, Ferraris, villas...: el lujo que rodea a Valentino Rossi

El ave fénix del motociclismo ocupa el primer lugar de todos los tiempos en MotoGP con 112 victorias. A sus 36 años, Valentino Rossi se ha convertido en una leyenda de este deporte y un gran ejemplo a seguir para todos sus duros competidores. Sin embargo, en las últimas 24 horas ha perdido el respeto de mucha gente, pero sobre todo de su compañero Marc Márquez tras una patada agresiva que le ha hecho perder los papeles. Ahora se ha caído un mito.

El italiano no se ha derrumbado tras las críticas para mantenerse más fuerte y rebelde que nunca, con el fin de defender la imagen que ha trabajado durante años. Así lo ha demostrado durante los nueve triunfos en el Campeonato Mundial sobre dos ruedas que le han brindado la oportunidad de ser la reconocible cara de varias marcas.

No solo recibe 12 millones de dólares a través de sus contratos con Yamaha, sino también avales y patrocinios con prestigiosas firmas como Monster que le ofrecen otros 10 millones; cifras que han situado al 'Doctor' en el puesto 51 de la lista de deportistas mejor pagados del mundo según la revista Forbes.

Un hombre con tanto dinero no tiene inconveniente en cambiar de casa de vez en cuando. Durante su paso por la casa Honda, Rossi se hizo con una impresionante mansión en el centro de Londres. A pesar de sus increíbles dimensiones y fantástica ubicación, el motorista la puso en venta poco después de empezar con su actual equipo.

Ibiza, la ciudad costera que atrae a gran número de turistas cada año, también encandiló a 'Il Dottore', quien echó raíces con una hermosa villa veraniega para aprovechar la costa y las grandes fiestas nocturnas ibicencas. Un lugar ideal para un deportista al que le gusta la marcha discotequera.

Pero su propiedad más preciada es sin duda La Biscia, nombre con el que bautizó a su rancho cerca de Tavullia, su ciudad natal. En este rincón secreto entre montañas Valentino mandó construir un circuito de motocross y otro de arena lisa para practicar dirt-track que aprovecha constantemente para entrenar durante su tiempo libre. Su pista privada ha tenido el honor de recibir a personalidades como Guy Martin, Marc Márquez, Cal Crutchlow o Thomas Chareyre.

Esta finca contaba también con un complejo formado por dos edificios de 1.100 metros cuadrados que el deportista reformó para convertirlos en un resort privado de ocio y diversión. Incluyendo habitaciones, salas de juego, zona de talles y un museo que puede visitar el público. Asimismo, se utiliza como escuela para los estudiantes de su propia Academia Riders VR46.

Sin embargo, Rossi tuvo que dar la cara ante los tribunales por una mala gestión en el proceso de construcción de la pista dentro del rancho y tuvo que pagar una sanción de trece mil euros por abuso de edificación, así como otros delitos medioambientales y de falsificación.

Como buen amante de la velocidad no ha invertido su capital únicamente en ladrillo. Al italiano le apasionan también las cuatro ruedas, en concreto las de su joya más preciada: un Ferrari 458 Italia. Con esta pieza 'El Doctor' ha participado en varias pruebas de F1, y es que cuenta con un motor de V8 y 587 caballos. Su espectacular deportivo amarillo incluye una matrícula personalizada con sus iniciales -VR-, así como el número de su moto -46-.

Otra de las reliquias que guarda en su garaje fue un obsequio de la firma alemana BMW, que le regaló un BMW M3 GTS del que se enamoró en el circuito de Cheste. No es para menos, ya que está equipado con un motor de V8 y una potencia de 450 CV. Otro detalle que tuvo la marca automovilística fue un BMW M3.

La edición limitada de su Opel Adam VR46 ha sido personalizada en exclusiva para el piloto. Tanto su exterior como el interior presentan detalles amarillos junto a las iniciales y número del crack motorista, que solo podrá adquirirse en Italia y en algunas ciudades de Europa para decorarlo al gusto.

Recientemente el italiano ha renovado su flota siendo fiel al fabricante de yates de su antigua adquisición, sustituyendo así su Pershing 50 Titina por el moderno Pershing 56 Titina II. Su 'juguete' de 5,7 millones de euros mide 18 metros de eslora y tiene capacidad para seis personas, un excelente navío que utiliza para disfrutar de la costa de Italia. Por ello lo tiene anclado en la Baia di Vallugola de Pesaro, por la que paga nueve mil euros anuales.