Evasión

La estación fantasma de Madrid: el plan que solo un madrileño te va a proponer (y no sale en las guías turísticas)

Estación de Chamberí. Foto: Europa Press.

elEconomista.es

Una escapada a Madrid es un plan muy popular para todos aquellos que no son de la capital. Ir de bares, ver alguna obra de teatro o visitar un poco la ciudad suele ser lo más típico. Sin embargo, en Madrid hay un género que solo se explora bien si vives aquí, o vienes frecuentemente. Se trata de la ruta "de los fantasmas de Madrid".

Y es que dentro de los límites de la ciudad hay mucha historia que solo conocen aquellos que siente auténtica devoción y amor por la Villa. Solo ellos serán los que se animen a descubrir cada rincón y sus leyendas.

La línea de la estación fantasma

Entre todos los planes de misticismo que se pueden hacer en la zona uno de los más interesantes está en la Línea 1 de metro, concretamente entre las estaciones de Bilbao e Iglesias. No hace falta invertir mucho tiempo, ya que entre las dos paradas oficiales se va reduciendo la velocidad del tren y si se mira bien por la ventana se podrá ver la que fue la antigua estación de Chamberí.

Se trata de una antigua parada clausurada en el 1966 y a la que hoy se llama Andén 0. Un vestigio de lo que fue en su día el Metro de Madrid, mucho antes de los tornos o las taquillas de cristal blindadas.

Cómo llegar

Para aquellos que se aventuren a ir a la estación "fantasma" habrá que hacer una reserva previa en la web de museos de Metro de Madrid. La visita guiada (solo de viernes a domingo) es gratuita y tiene una duración de una media hora.

Esta estación de Chamberí formaba parte del primer proyecto de Metro de Madrid que pretendía unir Sol con Cuatro Caminos. Fue inaugurada en 1919 con aquellos primeros convoyes de cuatro vagones. Sin embargo, estos vehículos fueron quedándose pequeños para todos los pasajeros y decidieron ampliar las paradas para instalar hasta 6.

El motivo del cierre

Toda la línea fue remodelada, toda menos la estación de Chamberí. El estudio de viabilidad determinó que estaba muy próxima a las otras, además de que se encontraba en curva, la decisión fue clausurarla en 1966. De esta manera se procedió a tapiar los accesos exteriores, pero los trenes seguían pasando por ella (sin efectuar parada).

No obstante, este pasó a convertirse en una especie de refugio para las personas sin hogar y, cuando los trenes pasaban, se podían vislumbrar sombras y siluetas en el andén. Así es como poco a poco se formó la ilusión de "la estación fantasma" de Madrid.

Fue en 2006 cuando se volvió a rehabilitar con la idea de abrirla al público, pero esta vez como un museo. Así llegaría en 2008 a acoger viajeros.

Un nuevo cierre

Han pasado casi 60 años desde el cierre de la estación y, pese a que ya se llevó a cabo una obra para rehabilitarla, se plantea ahora una nueva remodelación. El motivo es "la consolidación de fachadas y pavimentos verticales" motivados por las filtraciones de agua, explicó el responsable de patrimonio histórico de Metro de Madrid, Gabriel Santos.

Es por ello que este mes de agosto permaneció cerrada, pero se prevé que vuelva a funcionar como museo a partir de septiembre. Aunque en agosto se han realizado la mayoría de trabajos, estos podrían continuar hasta el primer trimestre de 2026.