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Adiós a la sandía sosa o pasada: el truco de los fruteros para elegir la fruta en su punto perfecto

Adiós a la sandía sosa o pasada. / Getty.

elEconomista.es

Al fin llega el verano, y con él, la temporada de una de las frutas favoritas de casi todo el mundo: la sandía. Se trata de un alimento cargado de agua y nutrientes, con un gran sabor y muy refrescante, sin embargo, no siempre sabemos cómo seleccionar la que esté más buena, por lo que a veces nos podemos llevar a casa una sandía sosa o pasada.

Muchas personas creen que se trata de una cuestión de azar, y que solo se puede saber si está en su punto perfecto a la hora de probarla, pero no es así, ya que existen unos trucos que usan los fruteros para elegir siempre la mejor sandía.

Hay varias cosas en las que nos podemos fijar para escoger siempre la sandía más sabrosa. Por un lado, y lo más importante, es fijarnos el el "culo" (el círculo marrón que hay en todas las sandías, de unos pocos centímetros de diámetro).

Cuanto más pequeño sea ese círculo marrón, más probabilidades tendremos de que esté buena: a este tipo de sandías se las conoce como sandías "hembra", mientras que las que tienen el "culo" grande se las conoce como sandías macho".

Pero esto no es lo único que debemos de tener en cuenta a la hora de hacer la selección, ya que también debemos observar los colores de la fruta. Además de sus tonalidades verdes, todas las sandías tienen una zona amarilla o blanca; si está amarilla, la sandía está buena; pero si está blanca, es probable que no nos sepa bien.

Por último, una vez comprobados estos puntos, nos toca "escucharla": tan solo hay que agarrar la sandía y darle unos pequeños golpes. Si los golpes son agudos y suaves, esa sandía es perfecta; sin embargo, si los golpes son bastos y graves, es posible que esté pasada.

Según afirman los fruteros, siguiendo estos sencillos pasos, las probabilidades de equivocarnos eligiendo sandía serán mínimos, para no tirar comida ni dinero este verano.