Un viaje por terrazas ideales de todo el país para disfrutar de la mejor comida y bebida
- Comienza la cuenta atrás para la llegada del verano, así que desvelamos nuestras terrazas favoritas en Madrid, Conil, Marbella, Tarifa, Menorca y en la Costa Brava
Tatiana Ferrandis
Todos ansiamos la llegada del buen tiempo, que el termómetro empiece a subir y comience ese momento del año en que las escapadas son continuas y casi no da tiempo a deshacer la maleta. En estas líneas seleccionamos esas terrazas, cuyas mesas siempre apetece ocupar porque se come y se bebe muy bien y, encima, las vistas son maravillosas.
Antes de partir, haceros con una mesa en La Terraza del Campo del Moro, ya que os comeréis las mejores vistas de Madrid. Lo es porque tenéis el Palacio Real de fondo y disfrutaréis de un buen picoteo entre fuentes y una vegetación exuberante, porque este es un pulmón verde de 20 hectáreas concebido por Felipe II en siglo XVI.
La propuesta gastronómica y el concepto han sido desarrollados por la empresaria hostelera Johanna Müller-Klingspor en colaboración con Estribo, la marca de catering y eventos de Ucalsa y la idea es pedir varias raciones para compartir a cualquier hora del día, ya que el concepto cuenta con una cocina abierta de diez de la mañana a ocho de la tarde.
Así que, en este enclave situado a orillas del Manzanares y declarado Bien de Interés Cultural no te podrás perder las tablas de ibéricos y de queso manchego curado o los básicos imprescindibles como las croquetas de jamón ibérico, la ensaladilla rusa, los torreznos con yema curada y parmesano, tortilla de patata, patatas bravas o bocata de calamares.
Dicho esto, comenzamos nuestro viaje. Sabed que Daia Slow Beach Hotel Conil (Cádiz) cuenta con uno de los mejores rooftops de la costa gaditana, de nombre Tavira Rooftop Bar. Lo es porque la puesta de sol es absolutamente espectacular y, además, posee una piscina infinity, que se une a la inmensidad del océano. Los cócteles los firma Diego Cabrera y, entre ellos, destaca el Honey Moon, con pisco, mezcal, licor de flor de sauco, chatreause amarillo, zumo de limón y miel de flores Rancho Cortesano.
En Marbella, la visita a los hermanos Jacques y Mathieu Lagarde es obligada, ya que en Cascada Marbella son autores de un menú que muestra su compromiso con una cocina honesta, natural y creativa, sin artificios innecesarios. Entre las novedades a degustar al aire libre, destaca la salchicha casera, hecha con una mezcla de cerdo y ternera sazonada con orégano, enriquecida con la cremosidad del brie de cabra con un toque dulce de uva pasa, equilibrado con un alioli de puerro verde. Seguid con el solomillo llamado "Hierbas a Tortuga", acompañado de un jugo de ternera infusionado con una mezcla de hierbas creada por Escoffier. Se sirve con un puré de guisantes.
En vuestro paso por Tarifa, siempre apetece hacerse un hueco en Bibo Beach House Tarifa, el beach club de Dani García a los pies de la playa de Valdevaqueros. No pierdan de vista una cometa, pero siempre con un mojito asado con piña en mano. Manuel Berganza, chef ejecutivo de Azotea Grupo, es el cocinero más joven en hacerse con una estrella Michelin fuera de nuestro país, en concreto en Nueva York, donde puso en marcha Andanada 141.
El caso es que sus recetas las devoramos desde hace varias temporadas también en El Cuartel del Mar, donde ha ideado una carta fresca en la que predomina el toque ahumado de la brasa y las piezas de pescado entero a la parrilla. Ya es protagonista el atún rojo de almadraba en todos sus cortes y comparten mesa con el steak tartar de lomo madurado y hueso de tuétano asado, con los huevos rotos con carabineros y emulsión de sus cabezas y con la costilla de vaca madurada con crema de hongos y chalotas confitadas. Pregunte por la "Arrozada" del mediodía (37 euros). Recetas todas para disfrutar a orillas del Atlántico con el sonido de las olas de fondo. Los cócteles aquí, como en todas las barras del grupo, son de Luca Anastasio y nuestro preferido es el Margarita Chingona, con tequila Don Julio blanco, licor de chipotle, sirope de azúcar de caña, zumo de lima y sal Tajín.
En vuestra escapada a la Costa Brava, entre Llafranc y Tamariu, dominando un acantilado de 170 metros sobre el mar, se encuentra el icónico faro de Sant Sebastiá, reconvertido desde hace unos años en un destino gastronómico. Se llama Far Nomo y con unas impresionantes vistas al Mediterráneo, degustad las recetas de Naoyuki Haginoya. Entre ellas, la tortilla abierta con pulpo y salsa okonomiyaki, el tataki de vaca gallega con setas confitadas y salsa de miso y la tempura de verduras con huevo y foie del Empordà, además de una variedad de makis, sashimis y nigiris.
Y, una última recomendación, si tenéis previsto desconectar en Menorca, vuestro sitio es Artrutx Sea. Se encuentra en el preciosísimo Cap d'Artrutx, en una ubicación privilegiada al suroeste de la costa, de ahí que si se hacen con una codiciosa mesa también observaréis las mejores puestas de sol de la isla, porque el faro de Artrutx es el lugar donde disfrutar de una fusión perfecta de bienestar y gastronomía a cualquier hora del día. Muestra de ese encanto, no dejéis de asistir a las noches de la salida de luna llena, ya que aquí se celebra con un concierto la puesta de sol y la salida de luna. Cualquier plato de la carta está pensado para compartir y está ejecutado con pescados capturados en aguas menorquinas, carnes locales, vegetales de huertos cercanos y aceites artesanos.