Evasión

Por San Isidro, nos vamos de tabernas: dónde comer callos caseros que son pura mantequilla

La taberna Riverita y plato de rabo de toro.

Ana Gómez Viñas

Llega San Isidro, el santo patrón. A golpe de mantón y a ritmo de chotis, nos vamos de tabernas. Y la elegida ha sido... Riverita. En pleno corazón de Ponzano (en el número 31 de esta artería gastronómica de Madrid).

¿Qué se come aquí? Riverita, con esa gran barra que da la bienvenida a sus clientes, reivindica los platos tradicionales como el rabo de toro, los callos y los entresijos. Los hermanos Alberto y Francisco Rivera, propietarios también del restaurante Candeli (y también, en Ponzano), han homenajeado con esta sala a la taberna madrileña. "Ni políticos ni toreros, somos taberneros" es el lema de este espacio que lo dice todo.

Nos dejamos llevar por lo castizo y lo popular de Madrid en este Riverita, donde el tapeo es pura gloria. Desde la alcachofa rellena de rabo de toro y muselina de yuca trufada; las navajas en AOVE y salsa de callos; el rabo de toro a la cordobesa y los callos caseros con su toque picante.

¿Y el diseño? Interiorismo firmado por el arquitecto Carlos Mayoral, que evoca la esencia de las antiguas tiendas de ultramarinos de la capital, con detalles contemporáneos, mostradores de madera reciclada y tapas de zinc. Por San Isidro, vámonos de tapas.