Rebeca Toribio: "Superchulo no deja de crecer y evolucionar. Acabamos de inaugurar un nuevo y céntrico restaurante y hemos incorporado a la carta un 10% de pescado"

La que escribe, conoce a Rebeca Toribio desde sus inicios. Sí, esta servidora la vio crecer y evolucionar junto a su querido Superchulo, un proyecto que nació de una necesidad: compartir su filosofía de vida con los demás. Su 'rainbow food' para Madrid y para el mundo, porque mis primeros recuerdos con ella me llevan a verla -con los poco más de 20 años con los que contaba en sus inicios como empresaria- llevando un restaurante situado en el corazón de Malasaña repleto de almas provenientes de todo el globo ansiosas por disfrutar las maravillas que ofrecía -y ofrece-, en esta idea de restaurante saludable que fue pionera en muchas formas.

Sobre todo, por poner de manifiesto que se podía comer fuera y hacerlo de manera healthy, rica y comprometida (lo vegano y lo vegetariano siempre ha sido una de sus señas de identidad). Y, sí, lo afirmo con conocimiento. Rebeca Toribio, nuestra protagonista de hoy, es una valiente. Porque emprender, es al final un acto de valentía, pero saber evolucionar lo es aún más y, como podemos comprobar, años después, tras superar los desafíos de liderar una empresa joven, la pandemia y su propio proceso de crecimiento personal, entendió que había llegado el momento de dar un nuevo paso: ceder las riendas para seguir creando desde otro lugar, y no como su CEO.

Ahora, aunque como directora creativa, ella continúa siendo el alma de Superchulo, mientras abre espacio para nuevas aventuras personales y profesionales. Su historia no es solo la de un restaurante que se transforma, sino la de una mujer que, con honestidad y coraje, demuestra que el verdadero éxito es saber quién eres en cada etapa de tu vida. No le interesan las alfombras rojas ni la exposición mediática. No la veremos -salvo excepciones- posando junto su pareja, el actor Miguel Ángel Silvestre, porque sencillamente no le interesa: "No busco ser más conocida porque relativizo mucho el éxito. Busco ser coherente con quien soy", afirma con rotundidad en esta entrevista.

Porque, aunque pueda llegar a entender que su vida personal despierte curiosidad, ella prefiere ser reconocida por su propio nombre, su visión y su trayectoria como fundadora de Superchulo y eso lo tiene claro y cristalino como el agua más pura. Desde 2017 ha construido una marca, una comunidad y una voz propia en el mundo gastronómico y en redes sociales, demostrando que su historia de éxito se escribe por méritos propios y, si algo nos deja claro, es que ¡esto acaba de empezar!

Sigue leyendo porque su relato inspira y está cargado de autenticidad y sinceridad. Rebeca Toribio sin medias tintas y muchos colores, como los de su deliciosa comida.

Rebeca, 2025 ha llegado cargado de novedades para ti…¿En qué momento vital te encuentras actualmente?

Me encuentro en un momento nuevo y emocionante. Fundé Superchulo en 2017, ocupando el cargo de CEO y directora, y ha pasado mucho tiempo desde entonces, especialmente después del Covid. Sentí que necesitaba evolucionar, y decidí vender la marca. El restaurante iba muy bien, pero comprendí que no deseaba continuar como directora general. Pensé que lo mejor era seguir adelante, respetando lo que había construido. Y en lo personal, he evolucionado mucho y tengo cada vez más claro lo que quiero y sobre todo lo que quiero vivir o cómo quiero exponerme públicamente. Yo lo que quiero ahora es trabajar en mi imagen personal para que aporte valor en redes porque me insatisface mucho lo que está pasando en muchos sentidos en las redes sociales…

Ya que lo mencionas, la verdad es que no es la primera vez que te escuchamos decir esto sobre la situación actual de las redes…y tú estás expuesta, eso es innegable…

Sí, pero tú puedes cómo ser conocido. Bueno, más que conocido, que yo eso lo relativizo mucho, pienso que tú puedes elegir cómo hacer y cómo sentirte en cada lugar donde decides estar. Tú puedes irte de viaje a la India y vivirlo desde la espiritualidad o de una manera más superficial por ejemplo,… Cada uno hace un viaje y lo vive como lo quiera vivir y yo pienso que el tema de las redes sociales es lo mismo. Es un viaje que tú decides cómo viajar, cómo tomártelo y es verdad que es un lugar muy hostil en muchas ocasiones porque últimamente se premia lo que está mal y nos estamos alejando cada vez más de lo que está bien y es un tema que me preocupa mucho pero yo voy a intentar poner mi ganito de arena porque es una pena ver como lo que vale es la inmediatez y no el esfuerzo ni los valores. Entonces, es algo que particularmente me da miedo y que voy a intentar desde mi pequeña parcela luchar para que siga habiendo personas que, por ejemplo, como yo, que llevamos desde 2017 al pie del cañón, sigamos haciendo un contenido que creamos que es educacional y que valga la pena. Creo firmemente que el éxito no es solo visibilidad, es también decidir cómo quieres estar en el mundo.

No cabe duda que a nivel más personal, eres cada vez más auténtica y no te importa mostrar abiertamente que eres creyente, por ejemplo. ¿Qué lugar ocupa ahora la fe y el crecimiento interior en tu vida?

Un lugar fundamental. Quiero vivir en sintonía con mi espíritu. Para mí, la fe es una guía en todo lo que hago. También aplico esta filosofía a mi forma de estar en redes sociales. No quiero usar las redes solo para visibilizarme; quiero crear contenido que inspire a las mujeres, que motive a las personas a confiar en sus proyectos, a comprender que emprender es difícil, pero vale la pena si tienes algo verdadero que decir.

"Entender que no podía seguir siendo su CEO fue al final un ejercicio de honestidad conmigo misma y de respeto a lo que construí con tanto amor y dedicación"

Volviendo a ese gran cambio de paradigma laboral y personal con Superchulo y sabiendo lo que esto ha podido significar, tengo que preguntarte ¿Cómo ha sido ceder parte del control de algo tan tuyo?

Creo, de verdad, que sí que puedo decir que ha sido un acto de valentía y de amor hacia mi proyecto. No quise aferrarme por ego y entendí que si de verdad respetaba lo que había creado, debía dejarlo evolucionar. A veces, hay que saber renunciar para permitir que las cosas sigan su camino. Entender que no podía seguir siendo su CEO fue al final un ejercicio de honestidad conmigo misma y de respeto a lo que construí con tanto amor y dedicación.

Profundicemos…¿Qué te impulsó a dar el paso?

Fue una decisión muy meditada. Sentía un profundo respeto por todo lo que había creado y no quería que el proyecto se viniera abajo por no saber soltar. Se lo vendí al grupo 'Con Fuego', que son los dueños de Oven Mozzarella Bar, Steak Burger y Pizzart. Son muy profesionales, tienen una estructura sólida y era justo lo que Superchulo necesitaba para seguir creciendo. Yo me he quedado como directora creativa gastronómica, sigo siendo la cara visible y la fundadora, pero ahora me concentro en el área que realmente me apasiona: la creatividad.

¿Qué has aprendido de este proceso?

Pues, claramente que ceder el control no es una derrota, es un acto de amor hacia el proyecto y hacia mí misma. Creo que emprender no es sólo alcanzar metas; es saber cómo transitar el camino con honestidad y humildad. Hay que tener el valor de reconocer que a veces lo mejor es delegar. No quise aferrarme por ego; quise que Superchulo tuviera un futuro sólido. Y sí: ser una buena emprendedora también significa saber delegar y al final creo que Superchulo siempre ha reflejado y refleja mi propio crecimiento personal. Era el momento de soltar responsabilidades para seguir creciendo.

Tras haberlo hecho siendo tan joven y seguir en ello…¿Cómo ves ahora el concepto de emprender?

Hoy en día se usa mucho la palabra emprendedor, pero creo que se entiende de una forma superficial. Se usa algo a la ligera. Parece que todo gira en torno a la visibilidad en redes, al éxito rápido. Sin embargo, emprender no es sólo conseguir logros: emprender es gestionar los errores, los momentos de crisis, las dudas. Emprender es, para mí, como el viaje hacia Ítaca: lo importante no es llegar, sino todo el crecimiento que experimentas en el trayecto. Siempre he creído que cuando sientes una profunda insatisfacción, puedes convertirla en tu mayor motivación.

Sé bien que la Pandemia fue un gran punto de inflexión…¿Cómo influyó el COVID en tu negocio y en tu visión empresarial?

El Covid fue durísimo. Tuvimos que pedir préstamos, reinventarnos. Yo me enfrentaba no solo a la presión de mantener el negocio a flote, sino también al reto personal de crecer como empresaria. Entendí que si quería seguir disfrutando del proceso, necesitaba liberarme de ciertas cargas que no me correspondían. Esa es la razón principal por la que vendí Superchulo.

Si echas la vista atrás, ¿Cómo ha evolucionado Superchulo desde que diste ese paso?

Desde que vendí, hemos crecido mucho. Abrimos un nuevo local en Fuencarral 74, una cafetería en Gran Vía 55 especializada en brunch —un sitio precioso, tipo cabaña en un árbol—, y hace poco inauguramos un segundo restaurante en Virgen de los Peligros. Ahora tenemos dos restaurantes y una cafetería en calles principales de Madrid. La esencia sigue siendo la misma: comida saludable, colorida, positiva, pero adaptada a nuevas realidades, como la introducción de pescado en un 10% de la carta.

"Empecé a los 20 años y ahora tengo 30. He cambiado, he aprendido, y quería que Superchulo reflejara también esa madurez"

Ya que mencionas lo del pescado, has tenido críticas en redes por ello…¿Te ha afectado personalmente hacer ese cambio en la carta?

Ha habido críticas, claro, pero para mí es importante ser honesta con mi evolución. Empecé a los 20 años, ahora tengo 30. He cambiado, he aprendido, y quería que Superchulo reflejara también esa madurez. La evolución es natural y necesaria, tanto en la vida como en los negocios.

"Emprender no es alcanzar una meta, es saber transitar el camino con honestidad"

¿Cómo ves tu futuro profesional? ¿Cómo se ve Rebeca Toribio en el futuro?

Me encanta seguir ligada a Superchulo como directora creativa, pero también quiero fortalecer mi imagen personal, compartir mis experiencias, mi visión del emprendimiento real y honesto. Sueño con seguir educando, creando contenido que aporte valor, y luchando para que los valores verdaderos tengan espacio también en el mundo digital.

"El éxito no es el ruido: es la coherencia contigo mismo"

¿Qué mensaje te gustaría dejar a otros emprendedores?

Que no se trata solo de llegar, sino de cómo eliges caminar. Que la verdadera fuerza está en ser honestos, en aceptar los cambios, en dejar ir cuando es necesario. Que no debemos tener miedo de evolucionar, ni miedo de hacer las cosas a nuestra manera. El éxito no es el ruido: es la coherencia contigo mismo y yo lo tengo claro: no busco ser conocida, busco ser coherente con quien soy. "Emprender no es alcanzar una meta, es saber transitar el camino con honestidad".