Esta playa de arena rosa (sí, rosa) es una de las mejores del mundo según las guías y no está tan lejos
Evasión
Las distinciones no se otorgan a la ligera: lo reciben solo aquellos destinos que han logrado conquistar el corazón de miles de viajeros. Opiniones entusiastas, recuerdos imborrables y experiencias que rozan la perfección son los ingredientes que conforman esta distinción. De los más de 8 millones de perfiles que alberga Tripadvisor, menos del 1 % alcanza esta cima del reconocimiento global.
Las playas que figuran en esta selecta lista no solo ofrecen paisajes de postal, sino también momentos que quedan tatuados en la memoria: desde siestas infinitas bajo el sol hasta inmersiones que revelan un mundo submarino lleno de vida. Este año, entre arenas doradas y mares cristalinos, brilla con luz propia una joya mediterránea que parece sacada de un sueño: Elafonissi.
Uno llega a Elafonissi como quien tropieza con un sueño que se ha fugado de un cuadro impresionista. De pronto, después de una carretera serpenteante entre montañas y olivares dormidos por el sol de Creta, aparece ante tus ojos una lengua de arena rosa que se funde con las aguas turquesas como si Afrodita hubiera dejado caer su túnica de nácar al salir del mar.
La arena rosa no es un capricho de Instagram ni un filtro bien aplicado: es real. Es la alquimia de millones de conchas microscópicas trituradas por el tiempo, un leve susurro coralino que tiñe la orilla con la delicadeza de un rubor adolescente.
Allí, los niños corretean entre lagunas poco profundas que parecen espejos fundidos con el cielo. Son charcas cristalinas donde el agua no muerde, sino que acaricia. Pequeños cangrejos se esconden entre las rocas y cada ola llega como una risa líquida. Los adultos, mientras tanto, buscan en las aguas más profundas la redención que no hallaron en la ciudad: se sumergen con gafas de esnórquel y ojos llenos de asombro, persiguiendo peces que parecen pintados a mano.
No hay chiringuitos estridentes ni vendedores de relojes falsos; solo el viento que baja de las colinas con olor a tomillo y el rumor de las olas que han viajado siglos para besar esta orilla. A veces, si cierras los ojos, puedes imaginar a los dioses griegos flotando en el horizonte, ajenos al turismo, brindando con néctar por este pequeño milagro terrestre. Y cuando cae la tarde, y el sol comienza a despeñarse tras las montañas lejanas, Elafonissi se convierte en una promesa cumplida. El rosa de la arena se funde con el oro del cielo, y el mar entero se tiñe de una melancolía luminosa que ni los más escépticos podrían negar. No necesitas volar al Caribe ni buscar playas ocultas en el Pacífico remoto. La mejor playa del mundo está aquí, más cerca de lo que crees. Tiene nombre de canto y cuerpo de sirena: Elafonissi. Y sí, tiene la arena rosa. Como todo lo realmente bello, no te pide nada, salvo que la mires en silencio.