Evasión

El oasis de Trillo con cascadas espectaculares, senderos de ensueño y a menos de dos horas de Madrid

Cascada de Trillo | Firma: iStock

elEconomista.es

A menos de una hora y media en coche desde Madrid se encuentra Trillo, un pequeño pueblo de Guadalajara que se ha convertido en uno de los destinos más sorprendentes del centro de España. Rodeado de naturaleza, atravesado por el río Tajo y con un entorno que combina historia, termalismo y paisajes de postal, Trillo lo tiene todo para una escapada perfecta de fin de semana.

El mayor reclamo natural de este municipio son sus cascadas. Las llamadas "Cascadas del Cifuentes" están ubicadas en pleno casco urbano, algo poco habitual en España. Las aguas caen desde el río Cifuentes justo antes de desembocar en el Tajo, creando una imagen espectacular que acompaña al viajero mientras pasea por el centro del pueblo. Este entorno ha sido cuidadosamente conservado y es ideal para disfrutar de una caminata tranquila o simplemente sentarse a escuchar el sonido del agua.

Trillo también es conocido por su balneario termal, un centro de aguas minero-medicinales situado a las afueras del pueblo, en medio de la naturaleza. El Balneario de Carlos III, con más de un siglo de historia, aprovecha las aguas sulfurosas de la zona para tratamientos terapéuticos, pero también ofrece circuitos de relax y bienestar para quienes simplemente buscan desconectar. Es un destino habitual para quienes padecen dolencias musculares, estrés o insomnio, pero también para quienes buscan mimarse durante un par de días.

Además, Trillo está rodeado de rutas de senderismo que recorren las hoces del Tajo y permiten adentrarse en bosques, riberas y zonas de gran valor ecológico. Algunas de estas rutas forman parte del Parque Natural del Alto Tajo, uno de los más extensos y menos masificados del país.

Pese a su tamaño, Trillo ofrece varios restaurantes donde probar la cocina tradicional castellana, destacando las carnes a la brasa, los guisos y postres caseros. El encanto de sus casas de piedra, sus calles estrechas y su tranquilidad hacen que muchos visitantes repitan.

Cómo llegar

Para llegar desde Madrid, basta con tomar la A-2 en dirección a Zaragoza y desviarse en Torremocha del Campo hacia Brihuega y después hacia Trillo. Una escapada cercana, accesible y con todos los ingredientes para desconectar.