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Guía de padres en cinco actos para asimilar, procesar y entender Adolescencia, la serie de Netflix de la que todos hablan


Lucas del Barco

Adolescencia es más que una serie de televisión; es una llamada de atención para los padres del siglo XXI. Nos obliga a confrontar nuestras propias creencias sobre la crianza, a cuestionar nuestras estrategias y a estar más conscientes de lo que realmente está sucediendo en la vida de nuestros hijos. La serie nos recuerda que, aunque los padres hacen lo mejor que pueden, es esencial estar informados, ser abiertos y estar dispuestos a aprender y adaptarnos a los cambios que nos presenta la juventud digital.

La adolescencia nunca ha sido fácil para los padres, pero con la aparición de nuevas tecnologías y un mundo globalizado, entender lo que ocurre en la vida de los adolescentes se ha vuelto aún más complicado. Adolescencia, la serie de Netflix creada por Stephen Graham, es un reflejo crudo y sin adornos de la realidad de la juventud actual, una serie que está generando conversación no solo entre adolescentes, sino también entre padres que se sienten abrumados por lo que está sucediendo en las vidas de sus hijos. Esta serie plantea muchas preguntas, y quizás, una de las más inquietantes sea: ¿Qué estamos haciendo mal?

La historia de Adolescencia se centra en la familia Miller, una familia aparentemente normal que vive en una tranquila ciudad británica. Sin embargo, su vida dará un giro dramático cuando su hijo de 13 años, Jamie, es arrestado por el asesinato de una compañera de clase. A través de los cuatro episodios de la serie, los espectadores exploran el proceso de comprensión de los padres sobre cómo su hijo llegó a tomar una decisión tan trágica. Aunque la trama gira en torno a la violencia, la desconexión familiar y el impacto de las redes sociales, también presenta una reflexión sobre la masculinidad tóxica, la sexualidad y la falta de comunicación. Es una serie que pone en evidencia los enormes desafíos que enfrentan los padres de la generación digital.

Para muchos, Adolescencia actúa como un espejo incómodo de la realidad que muchos padres se resisten a ver. Pero, ¿cómo podemos, como padres, asimilar lo que nos presenta la serie? ¿Cómo podemos procesar y entender los desafíos que nos plantea la juventud actual, mientras tratamos de mantener una relación sana y abierta con nuestros hijos? Este artículo es una guía para padres que, como los personajes de Adolescencia, se sienten perdidos, pero que desean evitar terminar en la misma situación que los Miller.

La clave de la comunicación: más allá de los teléfonos móviles y las redes sociales

En Adolescencia, uno de los temas centrales es la desconexión entre los padres y los hijos. Los padres de Jamie, Eddie y su esposa, tienen la firme creencia de que su hijo está a salvo en su habitación, alejándose de las malas influencias del mundo exterior. Sin embargo, lo que no saben es que, a través de su computadora, Jamie ha caído en una espiral peligrosa, conectándose con grupos de personas misóginas y violentas en línea, como los incels (involuntary celibates). Esta desconexión y falta de comunicación, tanto física como emocional, es lo que, finalmente, precipita la tragedia.

Este tema debería ser un llamado de atención para todos los padres: en la era digital, no basta con prohibir a los hijos el uso de ciertas tecnologías. El diálogo constante y abierto es crucial. Es fundamental comprender no solo lo que nuestros hijos están haciendo en línea, sino también cómo se sienten al respecto. No basta con revisar sus teléfonos o sus redes sociales; debemos hacer preguntas directas, tener conversaciones sobre los temas que les preocupan y, sobre todo, estar dispuestos a escuchar sin juzgar.

Consejo práctico: Si quieres evitar la desconexión, establece una rutina de diálogo en la que tus hijos puedan hablar abiertamente sobre lo que ocurre en sus vidas, tanto en línea como fuera de ella. La clave es evitar la actitud de policía digital y ser un verdadero apoyo emocional.

El impacto de la masculinidad tóxica

Uno de los aspectos más impactantes de Adolescencia es cómo explora la masculinidad tóxica, un tema que resuena profundamente con los padres, especialmente con aquellos que tienen hijos varones. En la serie, Eddie, el padre de Jamie, ha sido víctima de un padre violento que le transmitió un modelo de masculinidad rígido y opresivo. Este ciclo de violencia emocional y psicológica se repite con Jamie, quien, a pesar de ser un adolescente vulnerable, se ve presionado a cumplir con los estándares de un hombre "fuerte" y "rudo".

Este es un problema común en muchas familias, donde los padres, sin quererlo, transmiten estos valores a sus hijos, a menudo sin ser conscientes del daño que causan. En lugar de fomentar una relación abierta y afectuosa, muchos padres recurren a formas de comunicación más frías y distantes, como lo vemos en las interacciones entre Eddie y Jamie, que son, en el mejor de los casos, superficiales.

Consejo práctico: Es importante reconocer que la forma en que los padres tratan la vulnerabilidad, la fragilidad emocional y la expresión de sentimientos de sus hijos varones tiene un impacto directo en su desarrollo. Enseñarles que la masculinidad no está reñida con la empatía, la apertura emocional y el respeto por los demás es un paso clave para romper con los modelos dañinos del pasado.

El papel crucial de la educación sexual y afectiva

Otro tema central de Adolescencia es la falta de educación sexual y afectiva adecuada. En uno de los episodios, Jamie menciona de manera casual: "Todo el mundo ve porno", lo que resuena con la realidad de muchos adolescentes, quienes consumen contenido sexual en línea sin ningún tipo de guía o contexto educativo. La serie también señala la falta de conversación entre padres e hijos sobre estos temas delicados, lo que contribuye a la desinformación y al riesgo de caer en comportamientos peligrosos, como el que demuestra Jamie al acercarse a Katie en un momento en que ella se siente vulnerable.

Es crucial que los padres ofrezcan una educación sexual integral, que no solo se enfoque en los aspectos biológicos, sino también en el respeto mutuo, el consentimiento y las relaciones saludables. Si bien la escuela puede desempeñar un papel importante en esta educación, los padres son quienes deben abrir las puertas de la conversación en casa.

Consejo práctico: Hablar con tus hijos sobre sexualidad de manera abierta, sin vergüenza ni prejuicios, es fundamental para que comprendan lo que está bien y lo que está mal. Asegúrate de que comprendan la importancia del respeto, el consentimiento y el amor propio. Cuanto antes inicies estas conversaciones, mejor.

Estar presentes, no solo físicamente, sino emocionalmente

En Adolescencia, los padres de Jamie están, en muchos aspectos, ausentes. Aunque viven juntos, la relación emocional entre ellos es casi inexistente. Eddie se siente impotente ante la situación de su hijo y, como muchos padres, cree que al darle su espacio personal, está haciendo lo correcto. Sin embargo, esta distancia emocional y la falta de apoyo son las que finalmente contribuyen a la tragedia.

El personaje de Adam, el hijo del policía encargado de la investigación, es un reflejo de lo que ocurre cuando los padres no están presentes emocionalmente. A pesar de vivir con su padre, Adam no recibe el apoyo que necesita hasta que su padre finalmente decide tomar el tiempo para escucharlo y comprenderlo. Esto subraya una verdad universal: la presencia emocional de los padres es más importante que la presencia física.

Consejo práctico: Haz el esfuerzo de estar presente para tus hijos, tanto en los momentos de alegría como en los difíciles. La adolescencia es un momento crítico para que los jóvenes sientan que pueden acudir a sus padres en busca de apoyo, sin temor a ser juzgados o rechazados.

Fomentar relaciones sanas con los profesores

En Adolescencia, la figura del profesor es también un componente importante de la historia. Aunque no todos los profesores en la serie son modelos a seguir, uno de los mensajes clave es que siempre hay un profesor que puede marcar la diferencia en la vida de un estudiante. En este sentido, los padres deben ser conscientes de la importancia de mantener una comunicación abierta con los educadores de sus hijos.

Un buen profesor puede ofrecer un espacio seguro y positivo para que los adolescentes se expresen, especialmente en un entorno donde muchas veces sienten que no pueden ser ellos mismos. Es por eso que los padres deben fomentar la relación entre sus hijos y los educadores que más los apoyan.

Consejo práctico: Identifica al profesor o educador que mejor se conecte con tu hijo y busca establecer una relación de colaboración. Estar involucrado en la vida escolar de tus hijos es una forma de asegurarte de que están recibiendo el apoyo necesario.

Tal vez la clave para evitar que los hijos sigan un camino destructivo como el de Jamie Miller es la presencia: no solo física, sino emocional. La comunicación abierta, el apoyo constante y la empatía son esenciales para construir una relación sólida y sana con nuestros hijos adolescentes.