Evasión

Cuando Hitler invitó al violonchelista Pau Casals a tocar para él: Carlos Hipólito y Kiti Mánver recrean este episodio histórico

Carlos Hipólito y Kiti Mánver en 'Música para Hitler'. Foto: Víctor Gómez Herrera

Ana Gómez Viñas

Durante la Segunda Guerra Mundial, en el sur de Francia ocupada, Adolf Hitler quiso que el famoso violonchelista catalán Pau Casals tocara para él. El montaje Música para Hitler, con Carlos Hipólito y Kiti Mánver en el elenco protagonista, recrea este episodio de la historia que llega a Teatros del Canal de Madrid el 2 de abril en la Sala Roja Concha Velasco. En la calle Cea Bermúdez, 1 Madrid.

Pau Casals, uno de los músicos españoles más relevantes del siglo XX y uno de los mejores violonchelistas de la historia, vivió exiliado en Francia desde 1939. De padre catalán y madre de catalanes indianos afincados en Puerto Rico, Casals compuso el Himno de la Paz y llegó a ser candidato al Nobel.

En la Segunda Guerra, Casals recibió la invitación para actuar ante el dictador alemán. Le llegó la invitación a su casa de Villa Colette, en Prades, un pequeño pueblo del sur de la Francia ocupada por los alemanes. Este episodio inspira la obra teatral de Juan Carlos Rubio y Yolanda García Serrano Música para Hitler.

Casals tenía 66 años. Desde su casa de Prades ayudó a miles de compatriotas, también forzados a abandonar España y muchos de ellos, hacinados en campos de trabajo. En aquel momento, los nazis vigilaban a Casals, que años atrás se negó a actuar ante los nazis. Oficiales alemanes visitaron al músico catalán invitarle de nuevo a tocar el violonchelo para el führer, pero de nuevo Casals se negó. Un reumatismo fue su pretexto para declinar la oferta. Casals es consciente del riesgo que supone su negativa para él. Frente a su actitud, se sitúa el soldado, un violoncelista de profesión metido a militar que siente una admiración absoluta por Casals. También veremos a su exalumna y amante con quien no podrá casarse porque su esposa no le concede el divorcio. Y la sobrina del violonchelista, que le acompaña también en el exilio. "La realidad nos puede llevar a ser incapaces de negarnos ante determinados abusos vestidos de normalidad", señaló Juan Carlos Rubio en la presentación del montaje a la prensa. La obra busca llamar a la reflexión para "no cometer errores pasados", subraya Rubio.