La fascinación por la metamorfosis mitológica de José de Madrazo llega al Museo del Prado con 'Cambio de forma'

El Museo del Prado ha inaugurado esta semana la exposición titulada Cambio de forma: Mito y metamorfosis en los dibujos romanos de José de Madrazo, que presenta una fascinante colección de dibujos y retratos del pintor cántabro José de Madrazo (1781-1859). Madrazo explora a través de esta muestra su fascinación por las metamorfosis mitológicas, un tema que le permitió reflexionar sobre el concepto de transformación, tanto en el arte como en la vida misma.

La exposición traslada al visitante a una etapa decisiva de la historia europea, los últimos años del Imperio Napoleónico, cuando Madrazo, en un contexto marcado por revoluciones e imperios, desarrolló una obra que se encuentra en un punto intermedio entre la tradición y la modernidad. Durante su estancia en Roma, donde compartió momentos con la corte de Carlos IV en el exilio, el artista dialogó con los grandes maestros del pasado, como Rafael o Mengs, a la vez que conectaba con las inquietudes de su tiempo.

El núcleo de la muestra se estructura en torno a dos grupos de obras que invitan a la reflexión sobre su propósito original. Por un lado, algunos de los dibujos parecen ser ensayos preparatorios para grabados, mientras que otros se presentan como composiciones semicirculares, posiblemente diseñadas para decorar espacios específicos, como las habitaciones del palacio en el que residió Carlos IV en el convento de San Alejo, en el Aventino. Estas piezas, vinculadas a mitos clásicos como la disputa entre Apolo y Cupido, muestran la capacidad de Madrazo para reinterpretar los relatos mitológicos desde una perspectiva única y erudita.

Uno de los aspectos más destacados de la exposición es la incorporación de la mitología en los retratos de Madrazo, como en el retrato de Josefa Tudó, esposa de Manuel Godoy, donde se representan a los hijos de la pareja como Afrodita, Eros y Anteros, venerando un busto de Godoy. Esta obra, cargada de simbolismo, ofrece una mirada compleja sobre las relaciones familiares fuera de lo convencional, enmarcadas dentro de una iconografía mitológica que refleja las tensiones y matices del contexto histórico.

La muestra también invita a la reflexión sobre la figura de Madrazo a través de su representación personal, como en su silueta negra, su retrato litográfico y su fotografía, realizados en diferentes momentos de su vida. Estas imágenes reflejan su constante interés por las nuevas tecnologías y su afán experimental, mostrando cómo Madrazo se convirtió en un sujeto de investigación artística.

Con Cambio de forma, el Museo del Prado no solo ofrece una oportunidad para examinar la técnica y erudición de José de Madrazo, sino que también invita a meditar sobre un periodo de enormes transformaciones históricas y artísticas. En una época en la que Goya plasmaba la dureza de la guerra y Napoleón reconfiguraba Europa, Madrazo, desde su exilio en Roma, utilizaba los mitos clásicos como un espejo de su tiempo y de su propia capacidad para reinventarse.