Evasión

Víctor Naranjo, CEO de La Martinuca: "María Pombo es tan auténtica que genera comunidad como nadie y nos ha dado un impulso brutal"

  • Cerró 2024 con unas ganancias de 3,5 millones de euros y más de 3.000 pedidos por semana
Víctor Naranjo, CEO de La Martinuca y María Pombo, socia del grupo.

Josefina Grosso

Víctor Naranjo es una de esas personas que desprenden energía, buena vibra y una pasión casi fervorosa por lo que hace. Algo que al final, se acaba traduciendo en un resultado inigualable como todo lo que hacen en La Martinuca, el emporio de la tortilla española que, inspirado por la excelente mano de su habilidosa abuela Martina, nació de una idea suya en pleno confinamiento. Un proyecto que se fraguó a fuego lento y que ahora, mira hacia ciudades como Nueva York o Miami. Quedamos con él en uno de los locales físicos que tienen (concretamente en el Café Bar de La Martinuca) para charlar y también, cómo no, para probar las nuevas delicias que lanzan acompañadas de un café de especialidad estupendo. Sí, tortilla con buen café ¿por qué no? Pero bueno, de eso, hablaremos más adelante.

Durante la entrevista con este empresario y emprendedor, de manera inevitable, la figura de María Pombo aparece y lo hace en un lugar capital, ya que Víctor Naranjo destaca su figura como un "valioso recurso que ha ayudado a dar mayor visibilidad a la marca". Y es que la influencer y empresaria forma parte junto a su marido Pablo Castellanos del grupo de socios detrás de La Martinuca. De ella también nos destaca su "autenticidad", algo que casa a la perfección con los valores de la marca, porque cuando uno prueba una de sus tortillas, piensa en el calor de un hogar, en un sabor de la infancia que teletransporta a momentos felices y también en una abuela, que en este caso es la de Víctor, pero también podría ser la de cualquiera de nosotros porque ellas, las abuelas, deberían ser eternas y sus comidas, también. Una esencia casera y deliciosa que se convirtió casi en una obsesión para este treintañero que quiso, en un gesto cargado de generosidad, deleitarnos a todos con la jugosa, adictiva y dulzona tortilla de su querida Doña Martina.

Durante la entrevista, junto a él, se encuentra en todo momento también Pelayo Llavona, chef ejecutivo de la marca. Se conocen de toda la vida y la complicidad entre ellos es latente. Reconocen el impresionante éxito obtenido en 2024 (superando desafíos económicos como la inflación y el aumento de los precios de las materias primas), y ambos aseguran sentir que están, "en el camino correcto para seguir creciendo". De ser los reyes llevando este plato nacional a domicilio sin perder un ápice de calidad a mirar hacia el otro lado del océano o crear un nuevo concepto de "tortilla y café de especialidad" que ya está acumulando piropos y fans. ¿El techo? Lo desconocen, porque es que seguramente no lo tengan. Los datos hablan por sí solos y basta un ratito con Víctor, su álma máter creadora, para saber que lo mejor de La Martinuca, probablemente, esté por llegar.

La 'Mcdonalización' de la tortilla española

Una parte central de la charla con ellos -CEO y chef- gira en torno a la "estandarización de la tortilla", un proceso que buscan completar para asegurar que cada producto mantenga la misma calidad, sin sacrificar la esencia que hace que la tortilla española sea especial. Esto el CEO lo define como la "McDonalización" de la marca, es decir, conseguir reproducir esa delicia muchas veces en distintos lugares pero siempre con el compromiso de mantener una calidad máxima tanto en el producto como en su ejecución.

Víctor Naranjo, CEO de La Martinuca.
Pelayo Llavona, chef ejecutivo de La Martinuca.

María Pombo como gran altavoz

"María crea comunidad como nadie porque es muy cercana y con su autenticidad, nos ha dado una acelerada e impresionante visibilidad"

Como adelantábamos al principio, el nombre de María Pombo no iba a faltar aquí, ella es parte de este emporio y además, como nos resalta en varias ocasiones Víctor Naranjo, siempre que ella habla de La Martinuca lo hace de manera orgánica y natural. Nadie le 'pide' a Pombo que lo haga y eso, hace que el mensaje sea siempre mucho más auténtico. Recientemente, ella misma hacía alusión al éxito de la empresa en el exitoso podcast Act2ality, a los magníficos datos con los que cerraron el año. Datos que nosotros también comentamos con su CEO y Fundador: unas ganancias de 3,5 millones de euros y más de 3.000 pedidos por semana, ahí es nada. "María Pombo es, junto con la calidad de nuestro producto, uno de nuestros recursos más valiosos. Con su autenticidad, nos ha dado una acelerada e impresionante visibilidad".

Pero la sinceridad y naturalidad de Naranjo va meas allá. Nos asegura: "Seguramente, esos 3 millones y medio de euros facturados en 2024 sin María, los habríamos alcanzado pero no tan pronto. Esa aceleración es el buen hacer de las redes sociales, cuando el altavoz es alguien como María Pombo".

Competencia, divino tesoro

Consideran a la competencia, "no competencia" y no se equivoquen ustedes, no se trata de un acto de soberbia por su parte, sino todo lo contrario, para ellos, es algo que les motiva y les hermana con otras empresas que buscan elevar aún más el nombre de la tortilla española tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. "La competencia, es buena. Al final, estamos en el mismo barco, en el mismo gremio de la tortilla. Si entre todos queremos elevar el producto, cuanto más seamos, mejor. Al final, hamburguesas, por ejemplo, hay por todas partes. Salen casi hasta debajo de las piedras. Esto también te da más autosuficiencia y deseo de mejorar", asegura con una amplia sonrisa y mucha convicción Naranjo. "Estamos todos los jueves probando y perfeccionando. La tortilla, como producto, tiene un gran potencial", afirma su chef.

Tortilla 24/7

"Decimos que la tortilla es 'la pizza española'. La masa tiene la misma aceptación que una emulsión de huevo y patata. Ver la tortilla como una opción para disfrutar en todo momento está genial y es lo que buscamos conseguir"

Si en algo también se preocuparon en hacernos hincapié tanto Víctor Naranjo, CEO y Fundador, como el chef ejecutivo, Pelayo Llavona, eso es en lo que denominaremos la temporalidad de la tortilla. Poder disfrutar de esta delicia made in Spain no tiene por qué estar reñido con un momento concreto del día y esa es la idea. Tortilla para desayunar (algo muy castizo) para comer, para merendar con un buen café como ya ofrecen en su local del centro de Madrid, cenar o "recenar". "Decimos que la tortilla es la pizza española. La masa tiene la misma aceptación que una emulsión de huevo y patata. ¿A quién no le gusta una buena patata? Lo hemos comprobado. Además, maridar la tortilla con un café de especialidad es extraordinario. Hay mil posibilidades. Ver la tortilla como una opción para disfrutar en todo momento está genial y es lo que buscamos", indican.

Nuevas e innovadoras propuesta: más allá de la tradición

Charlar con Víctor y Pelayo es un deleite, porque no hay nada mejor para entender verdaderamente cómo es y hacia dónde va un negocio que con las personas que lo hacen posible y si es con la ilusión que tiene todo el equipo de La Martinuca, ya el tema se borda con nota. Además, ahora mismo están de estreno, porque acaban de lanzar tres nuevas tortillas: tortilla cántabra, tortilla de chorizo asturiano y tortilla de foie. Las tres, espectaculares y trabajadas, dotadas de sutiles sabores que no abruman en ningún momento pero sí toman presencia con carácter y mucho sazón. Sabores delicados pero con personalidad.

Torilla de chorizo asturiano.
Tortilla cántabra.

2025: lo que se viene de 'La Martinuca' para el mundo

Finalmente, acabamos hablando, como era de esperar, de futuro. Un futuro vibrante que viene cargado con planes de expansión tanto en España como al extranjero en ciudades como Lisboa, París, Milán, Londres…o, por ejemplo, la bella Buenos Aires, ¿quién sabe? Ellos, consideran el crecimiento como una continuidad del camino recorrido y expresan esperanzas de conectar de manera auténtica con una base de consumidores cada vez más amplia. Porque La Martinuca es buen trabajo en equipo, calidad y es ya sinónimo de expansión en nuevos mercados, todo ello manteniendo la esencia de la tortilla española, esa delicia patria de Martina, la abuela de Víctor, pero también de la tuya, de la mía, de la de todos.