Evasión
La fácil ruta de senderismo que permite "caminar sobre el agua" y termina en una cascada de 60 metros
- Un recorrido de 22 kilómetros por pasarelas de madera y piscinas naturales
- La ruta fácil de senderismo en un impresionante paraíso natural de cascadas y aguas cristalinas
- Ni Chester ni Oxford: esta es la pequeña ciudad de Reino Unido, más bonita, con menos turistas y perfecta para una escapada
María León
Los amantes del senderismo y de la naturaleza encuentran en Andalucía un verdadero paraíso. Más allá de uno de los destinos más conocidos de la región, Sierra Nevada, se encuentran otros lugares igual de impresionantes donde disfrutar de senderos, bosques y ríos en pleno estado. El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas es uno de ellos. Con sus más de 2.099 kilómetros cuadrados, este lugar cuenta con una red de senderos con los que poder explorar su esencia pura.
De entre todos ellos, destaca la Ruta del Río Borosa, un sendero donde en determinados tramos se invita a los más aventureros a "caminar sobre el agua" en la sierra de Jaén. Es conocido como uno de los más espectaculares no solo de la región, sino también del país.
Cascadas, puentes de madera y piscinas
El sonido del agua acompaña durante los 23 kilómetros que dura esta ruta. La aventura comienza en el Centro de Visitantes del río Borosa, un espacio donde se puede aprender la importancia del agua y de los espacios fluviales. Desde allí solo habrá que seguir las señales y bordear el curso del río. Tras cuatro kilómetros, la Cerrada de Elías nos da la bienvenida. Esta garganta con imponentes paredes verticales forma un paisaje digno de fotografiar o, por lo menos, de inmortalizar en la retina.
Más tarde, el esfuerzo se ve recompensado con la vista de una secuencia de cascadas: la Parpaya, Tres Colas y Calavera, hasta llegar a la más grande e imponente de todas, el Salto de los Órganos. Con una altura de 60 metros, este lugar conforma una de las imágenes más sorprendentes del recorrido.
Continuando hacia el interior del Picón del Haza, se puede llegar casi al nacimiento del río. Para ello, hay dos túneles por los que poder cruzar la montaña. El primero tiene unos 200 metros de largo y algunos tramos de total oscuridad, mientras que el otro es un poco más corto y conduce a la laguna de Águas Negras, la última sorpresa de la ruta.