Evasión
El embalse más grande de España y el tercero de Europa: así luce el espectacular paisaje de La Serena en un día soleado
- Donde antes se extendían tierras áridas y pobres, ahora hay un rico entorno en biodiversidad.
- El pueblo medieval de Segovia con doce iglesias, seis conventos y una fortaleza con múltiples usos
- El pequeño pueblo de Orense con un espectacular monasterio y una antigua aldea abandonada
María León
"Vaya, vaya, aquí no hay playa". Aunque esta canción está escrita para la ciudad de Madrid, lo cierto es que hay varios puntos del país que se sienten identificados con esta problemática. Aunque siempre es posible escapar a la costa, por suerte, hay veces que no hace falta irse tan lejos para disfrutar del agua y de la arena. Embalses, o también conocidos como 'playas de interior, no solo almacenan aguas de un río o de un arroyo, sino que crean paisajes espectaculares.
En ese sentido, encontramos en España más de 300 embalses repartidos por todo el territorio, aunque, sin duda alguna, el más bonito y más grande del país se encuentra en Extremadura: el de La Serena.
Un auténtico mar de interior
Además de poder contemplar su espectáculo visual, el embalse también se conforma como un increíble espacio donde poder realizar actividades al aire libre. Es precisamente este su gran atractivo y por el que cada vez más gente se acerca hasta este punto de Badajoz. Desde poder realizar deportes acuáticos como vela, piragüismo o pesca, hasta relajarse en algunas de sus playas, como la de Orellana, Peñalsordo o Isla del Zújar.
Aquí todo el mundo encuentra su pequeño paraíso particular, sobre todo durante la época estival, ya que Badajoz es una de las provincias que mayores temperaturas registra en esta época. Por otra parte, los amantes del senderismo también pueden realizar rutas en este entorno y cerca de algunas de las localidades que rodean el embalse, como Castuera o Cabeza del Buey.
Una joya acuática y sostenible
Donde antes se extendían tierras áridas y pobres, ahora hay un rico entorno en biodiversidad. El embalse de La Serena se construyó en 1990 con el objetivo de abastecer a las poblaciones cercanas y regular las zonas de cultivo del entorno. En la actualidad, acumula 3,21 billones de litros en su enorme superficie, 13.949 hectáreas. Con el paso del tiempo, más allá de su magnitud, este embalse ha logrado modificar el paisaje de la Serena y de la comarca, ya que desde entonces las tierras se convirtieron en las más ricas de la zona.
Incluso, gracias a su nuevo ambiente, se ha logrado generar un hogar para aves acuáticas que antes no podían habitar en este lugar. Se la conoce como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y durante los meses de invierno es posible conocer algunas especies como la garza real, el silbón o la cerceta común.