Evasión
La mejor tapa de España se come en La Mancha: esta es nuestra ruta gastronómica por tierras del Quijote
Evasión
Más allá de las gachas y el pisto, en La Mancha hay guisos de cordero y caza menor que llevan siglos calentando las tradiciones de la Ruta del Vino. Entre las novedades, la premiada en Madrid Fusión como Mejor Tapa de España 2025.
Comenzamos esta ruta por tierras del Quijote con el estofado de judías con perdiz. Un plato de cuchara que acompaña un buen vino de la Ruta del Vino de La Mancha. Una sugerencia: en Campo de Criptana, prueba la reinterpretación de este plato tradicional en Restaurante Las Musas y, por Tomelloso, no dejes de probarlo en La Antigua.
Atención a los que saborean la carne de caza: para probar perdiz, El Mirador de La Mancha en Villarrubia de los Ojos, comandado por el chef Jesús Iván Anaya, que acaba de alzarse con el Premio a Mejor Tapa de España 2025 en el III Campeonato de Tapas y Pinchos que se celebró hace unos días en Madrid Fusión. Ganó con una interpretación de los sabores manchegos de siempre: perdiz, maíz y escabeche. Una carne muy vinculada a los sabores de la cocina manchega, reinterpretada en forma de un paté en escabeche y acompañada de un crujiente de piel de pollo y un cremoso de maíz, foie gras y chile chipotle.
Galianos o gazpacho manchego
El gazpacho manchego nos lleva hasta tiempos del Imperio Romano y más recientemente, a los guisos sefardíes. Su ingrediente estrella es la torta cenceña: un sabor único que arrastra siglos de historia, de trabajo en el campo, de tierra manchega, de tiempos de necesidad. Un sabor que hoy despierta aquel pasado y reconvierte la gastronomía de la Ruta del Vino de La Mancha en un elemento más con el que construir una cultura, una tradición y un legado. Sirven gazpachos de lujo en Cueva La Martina (Campo de Criptana), en Casa Gastronómica El Rincón de La Mancha (El Toboso) o en El Cocedero de Kiele (Socuéllamos).
Caldereta de cordero
Clásica del recetario tradicional manchego, la caldereta de cordero tiene su origen en la cocina de los pastores, que preparaban a fuego para hacer frente al frío invierno fuera de casa. Las primeras versiones se elaboraban con las partes menos nobles del animal, versiones que siguen siendo las favoritas para muchos de los paladares más exquisitos, si bien las recetas más recientes se elaboran con pierna o paletilla de cordero.
Un buen lugar para darse un homenaje con este sabor tan manchego es Restaurante Azafrán, en Villarrobledo, el templo gastronómico de la chef Teresa Gutiérrez, donde probar la que podría decirse es la mejor versión 2.0 de la clásica caldereta de cordero; y en el restaurante del Hotel Casa Lorenzo y en El Rincón Manchego (Pedro Muñoz).