La tarta de limón más fácil del mundo es también la más deliciosa: con solo tres ingredientes y no hace falta horno

Cremosa, crujiente, dulce, ácida y refrescante, con estas palabras podríamos definir a esta tarta de limón. Más allá de su delicioso resultado, se trata de la receta perfecta para aquellos que no tienen mucha mano en la repostería, pero a los que sí les gusta un buen postre. Podríamos atrevernos a decir que no hay una tarta más fácil de hacer, pues solo será necesario tres ingredientes y no conlleva un gran esfuerzo, ya que no necesita ni horno.

Se trata de una de esas recetas en las que únicamente hay que mezclar los ingredientes y poco más. Además del limón, solo son necesarios unos pocos ingredientes más, muy fáciles de encontrar y que seguro que tienes por la cocina. El toque dulce se lo darán las galletas y la leche condensada, por lo que no hará falta añadir más azúcar.

El paso a paso

Ingredientes:

• Galletas
• Leche condensada
• Una tarrina de queso crema
• Zumo de un limón

Lo primero que hay que hacer es colocar una base de galletas en el fondo del molde, que puede ser rectangular o circular, eso va al gusto. A la hora de mezclar todos los ingredientes, lo ideal sería haber sacado previamente el queso crema para que no esté muy frío y se integre mejor con el resto.

Una vez tengamos una mezcla homogénea y sin grumos, será el momento de volcarlo en el molde. Aquí existen dos posibilidades, la primera será simplemente añadir todo el contenido en el recipiente y la otra ir haciendo capas de galleta y mezcla sucesivamente. Sea cual sea, después taparemos con papel film y será necesario dejar reposar en la nevera durante un par de horas para que la crema coja cuerpo.