Estas son las islas del Caribe más baratas donde poder disfrutar del lujo sin dejarse todos los ahorros

Relajarse en sus costas de arena blanca y agua cristalina, tomar el sol acompañados de un coctel exótico o disfrutar de su gente y sus tradiciones. ¿Quién no tiene ganas de irse de vacaciones al Caribe? Establecido como el sueño de muchos, este destino tiene la fama de parecerse a lo que sería el paraíso, en el caso de que existiera. Y es que, aunque lo normal es que se asocie este destino a un precio muy elevado, lo cierto es que es posible disfrutar de todos los lujos sin dejarse los ahorros de una vida.

Lo que no muchos saben es que hay algunas islas que cuentan con los mismos atributos paradisíacos del Caribe, pero por un precio mucho más asequible. Además, también dependerá mucho del tipo de experiencia que se esté buscando y del coste de los billetes del avión. A más escalas, más tiempo, pero también menos dinero, y en ciertas ocasiones merece mucho la pena.

Entre historia y playas paradisíacas

Sin duda alguna, una de las islas con más personalidad e historia de todo el Caribe es Cuba. Pasear por el Malecón, tomarse algo en la famosa Bodeguita del Medio y empaparse de la cultura de La Habana Vieja.

Todo ello sin olvidar uno de los puntos más importantes: sus infinitas playas de arena blanca bañadas por aguas de un profundo azul turquesa. Además de disfrutar de la belleza de las costas de La Habana o Varadero, estas son perfectas para practicar todo tipo de deporte acuático. Porque sí, muchas veces la verdadera belleza se encuentra un poquito más oculta, y bajo sus aguas hay una gran fauna marina y arrecifes de coral.

Una de las mejores opciones es reservar un hotel que lo tenga todo incluido, aunque si lo que se quiere es vivir una experiencia auténtica y disfrutar de la vida local, alojarse en las casas cercanas a la playa es tu opción.

Lujo natural a un bajo precio

Conocido por muchos e infravalorado por otros tantos, República Dominicana es la otra isla a la que deberías viajar si quieres disfrutar de todos los privilegios del Caribe. Concretamente destaca Punta Cana, plagada de resorts de todos los precios, pero también de más de 50 kilómetros de playas de arena blanca.

Este también es el destino perfecto para los más aventureros, que quieran exprimir al máximo la experiencia y que, además de tomarse un coctel relajado en una sombrilla, quieran realizar actividades como buceo, tirarse en tirolina o explorar las pequeñas islas vecinas.

No obstante, uno de los puntos que menos conocen de República Dominicana, pero que, sin duda, es uno de los más bonitos es La Romana. Rodeada del entorno único y enmarcado por la Isla Catalina, aquí las playas son algo más calmadas.