Evasión

El pueblo de Ávila con una ruta de senderismo que esconde impresionantes cascadas

Fuente: Istock

María León

Caminar, explorar rutas maravillosas, conocer rincones únicos... Muy cerquita de Madrid, a dos horas y media en coche se encuentra la localidad abulense de Bohoyo, todo un tesoro natural para los amantes del senderismo. Con una colección de fuentes, canales y las gargantas, pudiera parecer que este pequeño pueblecito está dominado por el agua y, en realidad, así es.

Donde comenzó el camino de un Nobel

Este municipio de apenas unos 280 habitantes fue el punto de comienzo de Camilo José Cela en su travesía por la sierra, por la Trocha Real, hasta Candeleda. A día de hoy, se puede repetir su viaje a través de la lectura de su libro Judíos, Moros y Cristianos. No obstante, la importancia histórica y primera noticia de Bohoyo se remonta al siglo XIII.

Por supuesto, destaca también la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción como el monumento más significativo de la villa. Airosa y esbelta se encuentra en el centro neurálgico del pueblo y fue construida a finales del siglo XVI.

| Fuente: Iglesia de Bohoyo

La senda de la Garganta de Navamediana

La principal razón por la que este pueblecito merece una visita es porque muy cerca de él se encuentra la puerta natural al corazón de la sierra de Gredos. La Senda de la Garganta de Navamediana, es una de las rutas más especiales de la zona, bonita, agradable e intensa. Se debe tener en cuenta que no es apta para todos los públicos, pues se considera una ruta difícil de unos 20 kilómetros y un tiempo medio de casi 7 horas.

La mejor época del año para hacerla es durante los meses de febrero a octubre, ya que es cuando el clima no es tan gélido. A lo largo de su recorrido es posible observar como la vegetación, la fauna y el paisaje va cambiando según se va ascendiendo. Y con un poco de atención es posible conocer a la especie reina de esta zona: la cabra montés.

Más allá de la naturaleza, este camino está cargado de historia, ya que fue la senda utilizada en su momento por pastores, cazadores y primeros montañeros que querían llegar a Cinco Lagunas, Almanzor y La Galana.