Evasión

Andrés Arconada recomienda 'Vivir el momento', una historia romántica atípica para empezar el año

  • Explora el poder del amor frente a la adversidad, pero sin buscar la lágrima fácil

Andrés Arconada

Inauguramos el año con la película Vivir el momento, que clausuró el pasado festival de cine de San Sebastián. Lo hizo con buenas críticas y una excelente recepción por parte del público. Vivir el momento se inscribe en ese género que ha surgido últimamente en el que la historia que se cuenta se fragmenta y no tiene una continuidad clásica en la que el tiempo y las acciones van ligadas cronológicamente. De esta forma, la historia de esta pareja a lo largo de los años va a ir hacia atrás y hacia adelante dificultando saber a veces dónde estamos.

Es importante asistir al comienzo de las tres secuencias iniciales que nos van a dar los datos suficientes para situar al espectador en el momento de la historia. Por un lado, vemos el encuentro con un accidente en el inicio, las dudas sobre la maternidad de la protagonista y la enfermedad de ésta que trastoca sus vidas. Vivir el momento es una película romántica pero alejada de estereotipos o caricaturas de personajes para dar realidad a una historia, en apariencia cotidiana, donde nuestra pareja sabe apreciar cada instante del camino por el que va a transcurrir su amor. Ella, una chef de prestigio, se plantea en un principio si quiere ser madre, con todo lo que ello conlleva. No obstante, prevalecerá el amor que siente hacia su compañero y aceptará el reto. Un acto que se convertirá en generosidad por parte de él cuando a ella le detectan una terrible enfermedad.

Las vidas de ambos cambiarán. La entrega, la valentía y, sobre todo, el amor en todas sus etapas será lo que marque esta relación. El poder del amor y el proceso que te lleva a conocer a la otra persona es lo que puede cambiar el rumbo de tu vida conduciéndonos a tomar decisiones acertadas o no, pero decisiones que te ayudan a continuar. Aquí entra un factor muy importante en la película, el tiempo, ese tiempo que decidimos aprovechar a veces es imprevisible y, por tanto, debemos saber cómo invertirlo. Todo esto, que puede parecer sencillo o complicado, hace de esta película algo diferente.

El amor frente a la adversidad

Es muy importante la exploración que hace Vivir el momento del poder del amor frente a la adversidad más absoluta sin buscar en ningún momento la lágrima del espectador, aunque algunas de sus secuencias sean conmovedoras y emocionantes. El director sabe cortarlas en el momento justo, algo que me parece valiente y muy necesario para un film que no necesita sensiblerías. La historia, la verdad que se refleja, es suficiente.

Nada de lo que os he contado hasta ahora hubiera sido posible sin sus dos intérpretes principales que dan vida a la pareja protagonista: Florence Pugh y Andrew Garfield. La actriz es sin duda una de las promesas más destacadas de su generación, mientras que Garfield, desde que abandonó las mallas del traje de Spider Man, se confirma como uno de los mejores actores jóvenes del panorama artístico. En definitiva, Vivir el momento gustará a todo aquellos que busquen una película romántica, nada típica como señalábamos, y eso la hace muy especial. Sólo nos queda disfrutarla si decidimos acudir a verla. No es una mala forma de empezar el año.