Evasión
Con caviar y lengua de ternera: esta es la receta original de la ensaladilla rusa y su historia
- Una receta que se ha hecho muy popular en España como tapa
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Víctor Ruiz
La tortilla francesa, el arroz a la cubana, la pizza hawaiana, seguido de un largo etcétera. Hay muchos platos en nuestra gastronomía que se conocen con un gentilicio, pero este no siempre coincide con su verdadera procedencia. La ensaladilla rusa es uno de los mejores ejemplos ya que, aunque se hizo muy popular en Rusia y ahora es una tapa fundamental en España, su historia tendría otro origen. El 14 de noviembre, Día Mundial de la Ensaladilla Rusa, es el mejor momento para conocer cómo se creó y de paso disfrutar de una buena tapa.
No es de extrañar que las distintas culturas se empapen de las tradiciones culinarias de otras regiones del mundo. En nuestro país esto se puede ver muy bien con restaurantes de influencia asiatica, mexicana, italiana, entre otras. La receta de la ensaladilla rusa, consumida en cualquier época del año, ha sido muy aceptada por nuestra cultura del tapeo y su origen, aunque curioso, no es muy conocido por muchos.
Su origen se atribuye al chef belga Lucien Olivier, quien la creó alrededor de 1860 en su famoso restaurante Hermitage en Moscú. La versión original, conocida como ensalada Olivier, era un plato de lujo que combinaba ingredientes exclusivos como caviar, carne de caza (como urogallo), lengua de ternera, cangrejo y un aliño (no mayonesa) hecho por el chef belga. La receta exacta fue un secreto celosamente guardado, y Olivier nunca la reveló por completo, lo que contribuyó a crear una especie de leyenda en torno a ella.
La ensaladilla rusa que conocemos hoy en día, sin embargo, es bastante diferente de la receta original. Durante décadas y a medida que la receta se difundía por Europa, se hicieron numerosas adaptaciones, sustituyendo los ingredientes lujosos por otros más accesibles. En lugar de urogallo o caviar, las versiones modernas comenzaron a incorporar elementos como patatas, zanahorias, huevo duro y atún enlatado, mezclados con mayonesa. De esta forma, el plato se popularizó rápidamente por su sencillez, versatilidad y coste reducido.
Sin embargo, en 1845 hay escritos sobre algo denominado como russian salad. Este plato estaba recogido en el recetario The Modern Cook, publicado por Charles Elmé Francatelli, algo que deja claro que ya existía antes de que se popularizase en Rusia.
En España, la ensaladilla rusa fue adoptada durante el siglo XX, convirtiéndose en un clásico de la gastronomía española, especialmente como tapa. La versión española incluye patatas cocidas, atún, variantes y mayonesa, aunque cada región y hogar suele añadir su toque personal.