Europa
Alerta en Francia por el misterio de los bebés nacidos sin un brazo o una mano
- Desde el año 2000 se han detectado casi una treintena de casos
- Los niños nacen sin brazo, antebrazo, mano o algunos de sus dedos
- La investigación apunta a alguna causa medioambiental
EFE
La agencia pública de Sanidad francesa anunció hoy que se han detectado 11 nuevos casos de bebés nacidos con malformaciones o incluso con falta de sus miembros superiores, una mano o algunos de sus dedos en el este del país entre 2000 y 2014, que se suman a siete ya registrados en esa zona y que hicieron saltar la alarma de algunos especialistas.
Según este organismo, entre 2000 y 2008 se identificaron en el departamento de Ain siete casos sospechosos de bebés a los que les faltaba un brazo, antebrazo, mano o algunos dedos sin otra malformación destacable asociada, anomalías cromosómicas o conductas de riesgo de sus padres, como la ingesta de drogas o alcohol.
Entre 2009 y 2014 hubo cuatro casos más, que se añaden a los siete de bebés nacidos en Ain entre esos mismos años y ya contabilizados a principios de mes.
En esta fecha también se dieron a conocer cuatro casos entre 2011 y 2013 en la localidad de Guidel (noroeste) y siete entre 2007 y 2008 en Mouzeil (oeste), por lo que en total se habrían identificado 29 casos.
Causas medioambientales para las malformaciones
En un informe presentado el 4 de octubre, la agencia recalcó que ningún factor medioambiental se había revelado como posible causa.
En su comunicado de hoy, Santé Publique France destacó que se llevan a cabo nuevas investigaciones y señaló que las pesquisas efectuadas años después del nacimiento son complicadas, por lo que es importante disponer de un registro fiable.
Añadió que, para garantizar una vigilancia efectiva de las anomalías congénitas, se ha creado una federación de registros que homogeneice la recogida de información en una base de datos común.
La alerta se generó a principios de mes, tras el aviso de la asociación Remera, que tiene un registro de niños con malformaciones en la región de Ródano-Alpes, en el este de Francia.
Su directora, Emmanuelle Amar, apuntó a una posible causa medioambiental. "¿Habría una sustancia utilizada en la agricultura capaz de impedir el crecimiento de un brazo de un bebé dentro del vientre de su madre? ¿Habrá sido mera casualidad?", se preguntó la epidemióloga, cuya hipótesis sobre una eventual contaminación fue desmentida entonces por las autoridades.