Europa

Los turcos podrán viajar sin visado a la UE "pese a estar más lejos en derechos humanos"

    Recep Tayip Erdogan, presidente turco. Imagen: Reuters

    Jorge Valero

    La Comisión Europea anunció este miércoles que propondrá al Parlamento y a los estados miembros eliminar la exigencia de visados a los turcos que visiten Europa a partir de junio. La medida forma parte del acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía el pasado marzo para conseguir el apoyo de Ankara para frenar la llegada masiva de refugiados. El acuerdo "está claramente dando resultados", se felicitó el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans.

    Pero como reconoció en la misma rueda de prensa el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, la apertura del proceso se realiza a pesar de que Turquía aún no cumple los 72 requerimientos técnicos para realizar tal gesto, aunque indicó que para entonces deberán haber cubierto los puntos pendientes. Más aún, como reconoció el propio Timmermans, el país que preside Recep Tayyip ErdoÄŸan "cada vez está más lejos de nosotros en derechos humanos, libertad de prensa y Estado de Derecho".

    Sin embargo, Europa se ha plegado al peligroso chantaje de Erdogan y su amenaza de no continuar cooperando con los europeos para evitar la salida de nuevos inmigrantes hacia Grecia.

    Aún así, Bruselas intentó sacar pecho con su nueva propuesta para crea un mecanismo automático para el reparto de refugiados, en caso de que un país miembro reciba una cantidad desproporcionada de solicitudes. El sistema actual, que obliga a la acogida a los países que son punto de entrada, ha sobrecargado Grecia e Italia, siendo el origen de la crisis actual. Como remedio, la Comisión quiere convencer a unos reticentes estados miembros a que acepten el mecanismo en situaciones excepcionales, y con sanciones de hasta 250.000 euros por refugiado que no acomoden.

    Mal paso europeo

    La controvertida cooperación con Turquía y la eliminación de los visados ilustra la nueva deriva en la que ha entrado Europa para hacer frente a las crisis y desafíos que encara en casi todos los dominios. Si en el pasado sus soluciones eran "escasas y muy tardías", ahora son simplemente un mal paso presente y una bomba de relojería futura.

    No sólo ha sido el caso con la crisis de los refugiados, sino también en el acuerdo con el Reino Unido para facilitar la victoria del sí en el referéndum sobre su permanencia en la UE. Los líderes europeos aceptaron incluir una serie de límites a los beneficios que corresponden a los trabajadores comunitarios en las islas, cuestionando el principio de igualdad entre europeos.