Especial medio ambiente

Iberia innova para lograr vuelos más ecológicos

  • Ha eliminado la bolsa de plástico en la que se distribuyen los auriculares
  • La cartera de vuelo electrónica sustituye la totalidad del papel en el vuelo

Víctor Barahona

La aerolínea española Iberia demuestra con sus diferentes iniciativas que, de la mano de la innovación tecnológica, las compañías pueden cuidar de forma eficaz el entorno que nos rodea. Desde sus orígenes, hace más de 90 años, la empresa ha trabajado por la sostenibilidad del negocio, mejorando su flota de aviones para que fuera cada vez más eficiente. Esto se ejemplifica, sin duda, en sus aviones de nueva generación: los Airbus A350. El pasado mes de junio Iberia recibía su primer avión A350-900 -la versión mejorada del modelo- en las instalaciones de Airbus de Toulouse. Como explicaba entonces el presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego, "este avión es un símbolo de todos los cambios que estamos poniendo en marcha en Iberia". Mientras que, "durante los años pasados, nos hemos transformado por la supervivencia, ahora nos estamos transformando por la excelencia", añadía Gallego. En total, serán 16 unidades las que recibirá la compañía de aquí al año 2021.

El avión A350-900, con matrícula EC-MXV, y bautizado con el nombre de Plácido Domingo, fue la primera unidad de este modelo con aerodinámica y estructura mejoradas. El tren de aterrizaje está, además, reforzado, lo que permite que el avión pueda despegar con un peso máximo de 280 toneladas. Dos motores Rolls-Royce Trent XWB, con 84.000 libras de empuje cada uno, propulsan el avión, que en la configuración de Iberia puede transportar hasta 348 pasajeros. Dichos clientes, además, encuentran una mayor comodidad, pues se ha podido ampliar el espacio destinado a ellos. También se cuenta con más capacidad para los equipajes de mano y con prestaciones tecnológicas novedosas que favorecen, sin duda, el confort.

En cuanto al cuidado del medio ambiente, que es lo que aquí nos ocupa, este modelo ofrece numerosas ventajas con respecto a anteriores aeronaves del mercado. Además de ser el avión más silencioso del mercado, contribuyendo a una disminución de la contaminación acústica, el consumo de combustible y la emisión de CO2 a la atmósfera del Airbus A350-900 es un 25 por ciento menor que aviones de similar capacidad en la flota de Iberia. Este logro se debe sobre todo a que es un avión bimotor, pero también a la reducción del peso del vehículo gracias al uso de materiales modernos en su construcción -como fibras de carbono y de vidrio, titanio y una aleación de aluminio-, y la aplicación de la pintura con un sistema de pulverizado electroestático, que se extiende mejor y permite reducir la cantidad de pintura necesaria.

Cabe destacar también que el primer vuelo de entrega de este avión de Iberia se realizó con una mezcla de biocombustible (1.875 litros de biojet).

Cartera de vuelo electrónica

No cabe duda de que la protección ambiental es una de las prioridades corporativas de Iberia y es por eso que las diferentes iniciativas que llevan a cabo buscan permanentemente conseguir un equilibrio sostenible entre el desarrollo de sus actividades y su impacto en el medio ambiente. ¿Cómo? A través de un conjunto de medidas que incluyen la implantación de sistemas de gestión ambiental, la formación, motivación y sensibilización de sus empleados y la realización periódica de controles y auditorías, así como la colaboración y participación en asuntos medioambientales junto a sus grupos de interés.

Todo un compromiso, sin duda, que se ejemplifica en la implantación, por parte de Iberia, de iniciativas novedosas como la cartera de vuelo electrónica de los pilotos. Un proyecto pionero en España que ya está implantada en toda la flota de Iberia de corto y medio radio -43 aviones en total- y que se espera implantar en otros 39 aviones de largo radio.

La cartera de vuelo electrónica es un dispositivo que sustituye la práctica totalidad de la documentación en papel que los tripulantes técnicos utilizan para consultar y realizar los cálculos necesarios para la preparación y operación de cada vuelo. Esto supone un ahorro considerable del papel impreso y reduce en una media de 60 kilos el peso transportado, lo que se traduce en un ahorro de combustible. Como informan desde la compañía, esta implantación supondrá, en 2018, la reducción de 738.000 kilogramos de CO2. Cuando se implante en toda la flota, se conseguirá una reducción total de 1.908.000 kilogramos de CO2.

Cero residuos en cabina

Con el objetivo de implantar un modelo de gestión sostenible para los residuos de catering generados en los vuelos de Iberia, la compañía ha iniciado un proyecto llamado Zero Cabin Waste, que cuenta con la supervisión de Ecoembes.

A través de la clasificación de los residuos en reciclables y no reciclables -con la ayuda de un cubo modificado en dos compartimentos de volúmenes flexibles- se puede lograr el reciclado del 80 por ciento de los residuos que se generan en la cabina de los aviones, lo que supone una reducción de 4.340 toneladas de CO2.

Como informan desde la propia Iberia, "tenemos que velar por una gestión adecuada de los residuos, con el menor impacto posible. Además, queremos contribuir a hacer realidad la economía circular, en la que los residuos se convierten en recursos para obtener nuevos productos, cerrando así el círculo. Muchos de los productos que utilizamos en nuestro día a día pueden hacerse con material reciclado y, separando en origen, lo hacemos posible".

En esta iniciativa, Iberia se ha asociado también con Gate Gourmet -proveedor de catering de Iberia-, Ferrovial Servicios, Biogas Fuel Cell (BFC) y la universidad barcelonesa ESCI-UPF. En esta línea, cabe destacar también el esfuerzo de Iberia por eliminar los plásticos a bordo. La primera iniciativa para lograr este fin ha sido la sustitución de la bolsa de plástico en la que se distribuyen los auriculares de la clase business por una vitola de cartón. Esto supone una reducción de unas 436.000 bolsas y un ahorro de 1.500 kilos de plástico al año.

Además, desde el pasado 1 de octubre, los clientes de la compañía aérea que consuman café Illy -ofrecido en la carta del servicio a bordo de pago de los vuelos de corto y medio radio- y utilicen su propia taza o reutilicen la que se les da a bordo, se podrán ahorrar 0,50 euros con respecto al precio original de la bebida. Una iniciativa que trata de concienciar también a los propios pasajeros.

Y es que el cuidado del entorno debe ser un compromiso de todos. Dentro de la propia IAG (International Airlines Group) -matriz de Iberia, Aer Lingus, British Airways y Vueling-, hay una Dirección de Sostenibilidad que se encarga de definir la estrategia en esta materia y coordina con las compañías del grupo que sus políticas medioambientales y programa de sostenibilidad vayan en esa misma dirección.