Especial medio ambiente

El Corte Inglés alcanzará su objetivo residuo cero total en 2022

  • En el ejercicio 2019, más del 93% de sus desechos fueron valorizados en sus distintos establecimientos
  • "Llevamos mucho tiempo trabajando en sostenibilidad y ahora pisamos el acelerador", explica la compañía, que también invita a sus clientes a colaborar

V. B.
Madrid,

La construcción de un entorno saludable, sostenible y próspero se ha convertido en una obligación para todo el conjunto de la sociedad. Esta necesidad no puede esperar. "Nuestro planeta lo necesita YA". Así lo afirman fuentes de El Corte Inglés a través de su manifiesto Movimiento por la sostenibilidad, publicado en su página web.

Etiquetas con el sello 'Better Cotton Initiative'

"Sabemos que es necesario transformar la manera de producir y consumir, y también que no podemos hacerlo solos", explican, apelando a la colaboración de sus numerosos clientes. Esto es, sin duda, de gran valía, pues no hay que olvidar que, solamente en el año 2019, el Grupo registró una afluencia de más de 700 millones de personas.

Inmerso en un proceso de transición hacia un modelo de economía circular, el Grupo se ha convertido en la primera empresa de distribución en obtener el certificado Residuo Cero de Aenor, en sus establecimientos comerciales y plataformas de Galicia. Actualmente, ya son 20 los centros que cuentan con esta certificación y las cifras propias de 2019 dan cuenta de lo cerca que está la compañía de su objetivo por alcanzar en el ejercicio 2022 el residuo cero total (y tener el sello de Aenor en todos sus centros). Y es que el año pasado, ya el 93,38% de sus residuos fueron valorizados en los establecimientos certificados. De cara a 2025, estos certificados llegarán también a la totalidad de su red de supermercados Supercor.

La actividad desarrollada por El Corte Inglés genera más de 50 fracciones diferentes de residuos, que se segregan correctamente para su valorización. Estos residuos proceden tanto de las actividades propias del negocio como de los hogares de los clientes.

Entre las acciones que se han puesto en marcha con este fin destacan la reorganización de las rutas logísticas y la optimización de la carga de los vehículos –con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2–. En los 20 centros en los que ya está implantado este sistema, se logrará la donación de más de 325 toneladas a Bancos de Alimentos u otras ONG, o la valorización como compost de 221 toneladas de residuos orgánicos en un año. Además, casi 272 toneladas de madera serán entregadas a empresas locales de transformación para que se reutilicen como materia prima, y se valorizarán cerca de 2.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos destinados a su reutilización, recuperación o reciclaje.

Con éstas y otras medidas se logrará evitar que llegue a vertedero el equivalente a los residuos generados durante un día por 379.167 ciudadanos (una población similar a la de Oviedo y Salamanca juntas), con el consiguiente impacto medioambiental en el entorno. El proyecto desarrollado supone un paso más dentro de la estrategia medioambiental del Grupo que tiene en el residuo cero una de sus metas.

¿Cómo se revaloriza el residuo?

¿Qué sucede, por ejemplo, con las perchas para la ropa que se estropean y dejan de ser utilizables? Gracias a la economía circular –que imita el modelo circular de la naturaleza, donde todo lo que se genera es una fuente para un nuevo proceso–, se convierten, tras la transformación pertinente, en nuevas perchas u otros productos de plástico. En este sentido, cabe destacar que el Grupo El Corte Inglés se encuentra en proceso de reducir su huella plástica.

El proceso de revalorización del plástico también es extrapolable a los residuos de cartón, que pueden convertirse en nuevos envases, así como a las piezas de los aparatos eléctricos desechados, que permiten la fabricación de nuevos equipos. Los aceites vegetales y grasas, por su parte, acaban por convertirse en biodiésel y los neumáticos usados tienen una segunda vida en, por ejemplo, el suelo de seguridad de parques infantiles, rellenos de césped, pantallas acústicas o aplicaciones ornamentales.

La contribución a esta revalorización de los residuos está al alcance de la mano de cualquier persona. Y es que El Corte Inglés así lo facilita y permite, en sus centros, dar una segunda vida a la ropa, los aparatos eléctricos, juguetes y libros de sus clientes. "Llevamos mucho tiempo trabajando en sostenibilidad y ahora pisamos el acelerador", explican.

Más productos sostenibles

El pasado mes de agosto, El Corte Inglés anunció en un comunicado de prensa que ampliaba su oferta comercial a más de 100.000 artículos con atributos de sostenibilidad. "Se trata de productos o servicios que cumplen con los criterios estipulados en la Guía de Producto Sostenible elaborada por la compañía junto con expertos y grupos de interés, y que define cuatro programas a seguir tanto por los proveedores de la compañía como por los profesionales del área de compras de la empresa", explican. Estos programas son: Origen sostenible –las materias primas provienen de una fuente o de un programa de abastecimiento sostenible (madera o viscosa con el certificado FSC (Forest Stewardship Council), Better Cotton Initiative o algodón orgánico GOTS, por ejemplo)–; Economía circular –el producto se compone de material reciclado o regenerado a partir de subproductos de la misma actividad o de otra (bañadores de nailon reciclado, por ejemplo)–; Diseño y/o fabricación sostenible –el producto incorpora procesos que minimizan el impacto en diseño, producción o fase de uso (electrodomésticos clase A+++, por ejemplo)– y Cercanía –reduciendo así el transporte y fomentando la economía local–.

Gracias a estas pautas mencionadas, el surtido actual de la compañía cuenta con más de 3.700 productos con Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida, más de 3.100 artículos de origen ecológico disponibles en los 21 espacios de La Biosfera, aproximadamente 21.200 referencias de muebles, papelería y juguetes con alguna certificación forestal, 400 productos de protección ambiental (que fomentan un estilo de vida sostenible en el hogar, como huertos urbanos, pinturas biodegradables o elementos para facilitar el reciclaje), en torno a 3.800 referencias con etiqueta MÑ Hecho en España o casi 25.000 prendas de moda fabricadas con algodón Oeko-Tek Standard 100.

sello 'Forest Stewardship Council'

En esta línea, también se pueden encontrar casi 15.000 referencias en las secciones de Hogar y Moda de productos fabricados en algodón orgánico. Además, se han desarrollado 76 modelos de prendas en cuya fabricación se ha ahorrado agua gracias a la tecnología Dry Indigo. Es el caso de la colección Emidio Tucci de vaqueros, así como de 164 referencias de la marca Easy Wear. Estas últimas han sido, además, fabricadas con hilo reciclado Recover, a partir de textil recogido, en parte, en los numerosos contenedores de Cáritas Moda re- que se sitúan en los distintos centros de El Corte Inglés.

Almacenaje sostenible

Todas las bolsas de plástico que facilita El Corte Inglés a sus clientes han conseguido el certificado del Ángel Azul. Así, estas son reutilizables hasta 15 veces y están fabricadas con un 80% de material reciclado. Por su parte, sus bolsas de papel –que han sido incorporadas también en el autoservicio de fruta y verdura y en los productos de panadería– cuentan con el certificado FSC. Esta emblemática certificación de origen alemán también avala el carácter sostenible del papel alimentario para pescadería y carnicería y las cajas de pastelería. Cabe destacar, además, que las bandejas para fruta y verdura envasada son de carácter compostable; es decir, una vez recicladas, sirven para hacer compost o abono orgánico.

En la política medioambiental del Grupo El Corte Inglés también destaca que el 100% de la energía que consume procede exclusivamente de fuentes de energía renovables con Garantía de Origen (GdO) certificada. Este hecho, alcanzado en el ejercicio 2019, es posible gracias a que "el aprovechamiento y la eficiencia energética constituyen uno de los principales focos de atención", tal y como informa la empresa en un comunicado. "En este sentido, cabe destacar la actualización de las instalaciones de climatización, iluminación y elementos elevadores de todos los centros de España y Portugal. Dichas actuaciones han supuesto un ahorro anual de aproximadamente 3.500 MWh", añade la compañía. Dicha actualización ha contribuido también a la reducción de emisiones de CO2.