Especial Formación
Un MBA se rentabiliza entre los dos y los siete años de su finalización
- Se estima que el 70% de los graduados de MBA son altos directivos o consejeros
- En España este tipo de másteres pueden costar entre 4.000 y 120.000 euros
I. Gaspar
En un contexto como el actual, el entorno se ha vuelto más VUCA que nunca (acrónimo en inglés de Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad). Para hacer frente a una situación tan compleja como la que se está viviendo, las empresas necesitarán herramientas y recursos para poder enfrentarse a los constantes cambios que van a ir surgiendo en el futuro. Del mismo modo, los profesionales deberán desarrollar nuevas habilidades, ya que la economía actual está precisando cada vez más perfiles transversales y que sepan adaptarse a las necesidades que el empleador pueda tener en cada momento.
De ahí la importancia que han ido cobrando estudios como los MBA (Master of Business Administration o Máster en Administración de Empresas) y los Executive Education. Esta formación, como señalan los expertos, permite desarrollar habilidades para el trabajo en equipo, la motivación, la comunicación, la ética empresarial o la responsabilidad social, al tiempo que aumenta la red de contactos profesionales.
A este respecto, contar con este tipo de máster en el currículum abre las puertas a unas mayores oportunidades laborales, mejores puestos de trabajo y mejores salarios. No en vano, se estima que el 70% de los graduados de MBA en todo el mundo son altos directivos o consejeros.
Existe un amplio abanico de este tipo de estudios y, por ende, de precios. Los MBA en España pueden ir desde los 4.000 euros hasta 120.000 euros en función de si es presencial u online o si el programa incluye un ciclo de formación por diferentes países del mundo, según portalMBA.es. Por ello, no son pocos los que se preguntan cuánto tiempo se tarda en rentabilizar una inversión de este calibre.
Como señala Esther Villajos Girona, doctora en Psicología de los Recursos Humanos y co directora del MBA de la Universidad Internacional de Valencia, "el retorno de la inversión va a depender de muchos factores, y no hay una regla estándar para todos. No obstante, algunas estadísticas lo sitúan entre los 3 y los 7 años, periodo en el que el salario suele incrementarse considerablemente". De este modo, hay que tener en cuenta si se hace el MBA nada más terminar un grado, sin ninguna experiencia, o si, por el contrario, se hace con más bagaje y años de experiencia laboral, "aunque en este caso normalmente se elige un Executive".
Por su parte, David Ruiz de Olano, director del Executive MBA de Deusto Business School, indica que "en Deusto Business School el retorno de la inversión se suele realizar en 2 años después de haber cursado el Executive MBA". En su caso, Cristina Tomás, vicedecana de EAE Business School, explica que "si el master cuesta alrededor de los 27.000 o los 29.000 euros, al año prácticamente se ha amortizado la inversión".
Cuánto mejora el salario
Junto al tiempo que se tarda en rentabilizar la inversión, otra de las cuestiones importantes que destaca entorno a este tipo de estudios es cuánto puede mejorar el salario. "El incremento salarial medio de sus participantes se sitúa en torno a un 30% tras finalizar el programa", indica David Ruiz de Olano, mientras que Cristina Tomás apunta a que "la media de sueldo que reciben nuestros estudiantes de MBA es de 46.534 euros en cualquiera de sus modalidades: MBA Full time, International MBA Full time, Executive MBA o el híbrido Global Executive MBA. En el caso del Executive MBA, según nuestro Employment Report, aumenta un 41% el sueldo después de hacer el master y la media anual que perciben los estudiantes al año de terminar el master es de 68.767 euros".
Para Jaime Ortega, profesor titular de Organización de Empresa y director del MBA en la Universidad Carlos III de Madrid, si bien existe poca evidencia empírica rigurosa acerca de la rentabilidad de los títulos de máster en general, y de los MBAs en particular, "el estudio publicado este año por Joseph Altonji y LingZhong estima que en promedio un MBA aumenta los ingresos en un 11,6%. También muestran que el efecto sobre los ingresos varía en función del tipo de formación previa: el efecto es mayor en personas cuya especialización de Grado fue en administración de empresas o en psicología y bastante más reducido en el caso de los ingenieros. Esto tiene que ver sobre todo con las alternativas de empleo que tienen los graduados en función de su campo".
En este contexto, y teniendo en cuenta estas cifras, ¿merece la pena cursar un MBA de 60.000 euros o basta con invertir 6.000 euros? La respuesta, como siempre, es depende. "Es un error pensar que uno está eligiendo un MBA mejor simplemente porque es más caro, y también es un error pensar que uno va a obtener una rentabilidad más alta simplemente porque la matrícula es más baja", destaca Jaime Ortega, quien añade que "los candidatos deben ser conscientes de que el precio de un MBA depende de sus costes y de la demanda que tiene por parte de los alumnos. Entre los costes principales figuran los de profesorado, inmobiliarios, y publicitarios. Los candidatos deberían preguntarse cómo se utiliza el dinero de su matrícula y plantearse si esos gastos, que indican las prioridades de un MBA, son acordes con lo que ellos pretenden obtener del MBA".
En este sentido, un MBA puede ser caro por la alta calidad de su profesorado, lo cual tiene un efecto directo sobre la calidad de la educación. Sin embargo, también puede serlo porque gasta mucho en publicidad o su localización implica un alto coste inmobiliario, y estos gastos tienen un efecto más cuestionable sobre la calidad del MBA. "Como para los alumnos es difícil evaluar la calidad de un programa, es importante que se fijen en las acreditaciones internacionales (AMBA, AACSB, EQUIS), ya que estos sellos de calidad están basados en evaluaciones exhaustivas en las que se contrasta la información que proporcionan las escuelas", sostiene Ortega.
En su caso, Cristina Tomás recuerda que "a la hora de elegir un MBA es necesario tener en cuenta su propuesta de valor global, que incluye el acompañamiento y la empleabilidad. No solo se adquieren una serie de aptitudes y se aprende de casos reales, sino que también hay que tener en cuenta qué residenciales ofrece, la conexión con las empresas, el networking, el asesoramiento y si todo ello compensa por su precio. En EAE Business School, por ejemplo, el estudiante puede optar a un residencial sobre sostenibilidad en la London School of Economics o una inmersión en el ecosistema de Silicon Valley en la UC de Berkeley".
En esta línea, Esther Villajos Girona señala que "si vas a estudiar un MBA por mejorar tus competencias, habilidades y conocimiento, en lo que deberías fijarte es en la calidad de los contenidos, en los profesores que imparten las asignaturas o en si es un máster oficial, ya que de este modo te aseguras que, tanto metodología, contenidos y profesorado han pasado por el filtro de ANECA (la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación adscrita al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades)".
Por su parte, David Ruiz de Olano explica que "a la hora de escoger una formación EMBA hay varios factores a tener en cuenta. La calidad de la formación y de su profesorado, muy ligado a la institución en la que se realiza, y el impacto de carrera tras su realización. Por ejemplo, en torno a un 20% de las empresas del Ibex 35 cuentan con la participación de alumnos procedentes de la escuela de negocios de la Universidad de Deusto en puestos de máxima responsabilidad".
Por qué merecen la pena
Este tipo de formación multidisciplinar permite que graduados y/o profesionales obtengan un crecimiento y mejora en su perfil profesional, impulsando así el progreso en la trayectoria de su carrera laboral. Por tanto, no es solo una cuestión de mayores ingresos, sino de mejorar las habilidades y conocimientos para adaptarse a cualquier entorno.
"Vivimos en un ecosistema profesional en constante evolución y los perfiles profesionales deben ser un reflejo de esta continua transformación si no quieren quedar obsoletos. Con un contexto como el actual, todavía se ha puesto más de manifiesto la volatilidad y la formación siempre ha sido una palanca estratégica, en especial la Executive Education que permite una actualización y compatibilizarlo con el trabajo y la vida personal", recalca Cristina Tomás.
Para esta Esther Villajos Girona, merece la pena cursar este tipo de estudios porque "los egresados que optan a una oferta de trabajo y que cuentan con un MBA aportan un valor añadido respecto a otros aspirantes y, en muchos casos, es requisito indispensable para acceder a puestos de alta dirección". En este sentido, "hoy más que nunca los profesionales deben estar al día con las últimas tendencias empresariales. Una formación en Executive MBA permite a quienes cursan el programa actualizar conocimientos, desarrollar habilidades directivas y crear una red de contactos de prestigio. Todo ello implica una mejora de la carrera profesional", indica David Ruiz de Olano.
Por otro lado, "el MBA permite a personas que no tienen formación universitaria en administración de empresas desarrollar una carrera profesional en temas de gestión. Esto puede ser interesante para aquellos que tienen una buena formación académica y unas buenas cualidades profesionales pero cuya profesión tiene una demanda reducida en el mercado de trabajo, y para personas que después de sus estudios de Grado y de unos años de experiencia profesional posterior han llegado a la conclusión de que les gusta más un trabajo más relacionado con la gestión", concluye Jaime Ortega.