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Ence persigue doblar su 'ebitda' hasta los 550 millones

  • El negocio de la celulosa aportará 400 millones; el de la energía, 150 millones
  • La firma tiene previsto entrar en el negocio de la energía termosolar
La planta termosolar 50 MW Termollano. Foto: Ence.

elEconomista.es

Tres son los pilares sobre los que la compañía Ence quiere asentar su futuro: crecimiento, diversificación y excelencia en sostenibilidad. Los resultados son muy positivos tras haber presentado a finales de 2018 el nuevo Plan Estratégico que se desarrollará entre 2019 y 2023. Cumplieron todos los objetivos que se propusieron en el anterior Plan y se incorporaron al IBEX 35 después de 21 años fuera de él.

Centrándose en el negocio de la celulosa, desde la empresa son conscientes del crecimiento de la población urbana y el aumento del nivel de vida en los países emergentes, lo que impulsa la demanda de este material para aplicaciones textiles. Con el fin de aprovechar estas oportunidades, Ence llevará a cabo inversiones de hasta 500 millones de euros en sus biofábricas localizadas en Pontevedra (Galicia) y Navia (Asturias), para aumentar la eficiencia de producción de celulosa, así como para la diversificación hacia productos higiénicos absorbentes y celulosa para viscosa. Se prevé elevar la eficiencia de estas fábricas en hasta 1,3 millones toneladas/año en 2023.

Cabe destacar que las inversiones respetarán los niveles de apalancamiento máximo establecidos por la compañía después del pago del 50% del beneficio neto en dividendos: 2,5 veces Ebitda en el negocio de celulosa y 4,5 veces en el de energía renovable.

En cuanto a la energía, la compañía aprovechará la necesidad de España de incrementar la generación de origen renovable hasta el 70% para cumplir el objetivo de la UE. Ence tiene previsto llevar a cabo inversiones de más de 600 millones de euros en generación con biomasa, pero también trabajando la diversificación, hacia las energías termosolar y fotovoltaica. Estas inversiones, se calcula que eleven las ventas de energía renovable hasta 2.330 Gwh/año y multiplicar por tres el Ebitda del negocio hasta 150 millones de euros.

En este contexto, la compañía ha comenzado ya a materializar algunos de estos objetivos estratégicos: en 2018, Ence compró el 90% de la planta termosolar de 50 MW de Puertollano, con lo que introduce esta tecnología renovable en su parque de generación. El Plan Estratégico 2019-23 apuesta por la diversificación hacia nuevas tecnologías de renovables, entre ellas la termosolar.

A esto se suma el buen ritmo de construcción de dos nuevas plantas de generación con biomasa de baja emisión en Huelva y Puertollano, de 46 y 50 MW, respectivamente.

La empresa considera que las ventajas competitivas de la energía producida con biomasa son indudables: se trata de una tecnología renovable y gestionable, frente a otras como la eólica que no son gestionables porque dependen del viento. Además, tiene un altísimo potencial de crecimiento en España por su abundancia. Su uso tiene un efecto positivo en la reducción del riesgo de incendios, ya que soluciona el problema ambiental de la quema de rastrojos y la limpieza de los montes. Con la hibridación de la termosolar con biomasa se puede aumentar la generación en unas 3.800 horas/año de máxima demanda.

Doblar el Ebitda

La estrategia que se plantea Ence hasta 2023 es doblar el ebitda hasta llegar a los 550 millones de euros en ese año. Se prevé que el negocio de la celulosa aporte 400 millones y el de la energía 150. En ambos ámbitos se apuesta por el crecimiento y la diversificación para conseguir una empresa mejor preparada para el futuro. El nuevo plan supondrá unas inversiones productivas de más de 1.100 millones de euros, con la que buscará aprovechar al máximo las oportunidades del mercado de la celulosa y la energía. Ence se compromete a respetar los niveles de apalancamiento máximo establecidos por la compañía después del pago del 50% del beneficio neto en dividendos: 2,5 veces Ebitda en el negocio de celulosa y 4,5 veces en el de energía renovable.

La empresa destianará entre 125 y 225 millones de euros para seguir avanzando hacia la excelencia en sostenibilidad, que constituye una prioridad. Esta serie de inversiones se centrarán en mejorar la seguridad de personas e instalaciones, la excelencia medioambiental de sus operaciones, contribuir a la economía circular, entre otros.

Entrada en el selectivo

El 24 de diciembre del año pasado Ence logró entrar de nuevo en el IBEX 35, que ha supuesto una buena noticia para sus accionistas al ofrecer un mayor atractivo a sus inversores, gracias al previsible aumento de su volumen de negociación. En este sentido, el consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, indicó al conocerse la noticia que "contar con un puesto entre las 35 empresas con mayor volumen de negociación en bolsa del país supone un importante paso para Ence de cara a la nueva etapa estratégica que afronta la compañía".

La compañía, que en 2001 fue privatizada, formó parte del Ibex 35 desde 1995 hasta 1997. La acción de Ence ayer a cierre de mercado estaba en 6,74 y se mantuvo plana. En el año cotiza plana, hasta la corrección de octubre llegó a sumar un 64%.