Gonvarri y DuPont lanzan un innovador acuerdo de economía circular
- Reducirá el consumo de agua de 350 habitantes durante un año
- Evita el consumo eléctrico de DuPont de un mes en Asturias
Rubén Esteller
El grupo Gonvarri, con plantas en Asturias, Burgos y Tarragona, y el complejo industrial de DuPont en Asturias, han logrado un acuerdo innovador por el cual un producto secundario de DuPont, el ácido clorhídrico, se pueda reutilizar en el proceso productivo del grupo metalúrgico.
"En DuPont buscamos siempre maneras diferentes de abordar la mejora de nuestros procesos. A veces estas mejoras pasan por cambios en las fábricas, en la manera de gestionar las sustancias o en la forma en la que trabajamos día a día. Pero en este caso ha sido clave encontrar un socio para el que un flujo de ácido clorhídrico de concentración media, por debajo de la concentración comercial, supusiera un valor añadido. La colaboración con Gonvarri nos permite evitar la neutralización de este producto secundario con sosa, proceso que comporta un gasto económico además de aumentar nuestro consumo de recursos y necesidades de transporte de forma considerable." comenta Ángela Santianes, presidenta de DuPont en España.
Por su parte Gonvarri utiliza ácido clorhídrico en concentración similar a la del producto secundario de DuPont, para los procesos que lleva a cabo en sus instalaciones de Cancienes (a 3 km de distancia del complejo de DuPont) y también en las de Burgos y Tarragona.
"Gonvarri está avanzando hacia la circularidad de sus procesos productivos" dijo Jon Riberas, presidente de Gonvarri. "Éramos conscientes de la posibilidad de producir sinergias, pero la complejidad de las pruebas de compatibilidad junto con los ajustes en los procesos, han requerido un importante esfuerzo en la consecución de un acuerdo en el que finalmente todos nos beneficiamos. DuPont evita comprar, transportar y manejar sosa, Gonvarri adquiere el ácido a coste reducido para sus líneas de decapado y todo ello redunda en un menor consumo de cloro".
Si bien este acuerdo, basado en principios clave de la economía circular, ha requerido una inversión inicial de más de un millón de euros asumida principalmente por DuPont, los beneficios que reporta tanto para ambas compañías como para la reducción de la huella medioambiental son significativos. La producción de cloro requiere de un gran aporte energético y de agua, por lo que se estima que esta iniciativa reducirá el equivalente al consumo de agua de un pueblo de 350 habitantes durante un año, el consumo eléctrico de un mes de DuPont en Asturias (equivalente a la energía consumida por 1.500 viviendas en un año) y un total de 500.000 km/año en transporte por carretera.