Energía

El Gobierno se estrena en Bruselas con más ambición en energía limpia

  • Defiende el objetivo del 35% para 2030 reclamado por el Europarlamento
Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, a su llegada al consejo de titulares de Energía de la Unión Europea. <i>Imagen de EFE</i>

Jorge Valero, Tomás Díaz

El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez se estrenó ayer en la UE con un claro golpe de timón respecto a la política del Ejecutivo del PP. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acudió al encuentro con sus colegas europeos en Luxemburgo anunciando que España apoyará ahora los objetivos más ambiciosos en eficiencia energética y renovables del 35% para 2030 que defienden el Parlamento Europeo y una minoría de Estados miembros.

Al llegar a la reunión, Ribera dijo que "dejamos de arrastrar los pies" para defender las posiciones "más solventes" en renovables y eficiencia energética. La nueva ministra utilizó este cambio de posición para encuadrar el aterrizaje del Ejecutivo socialista en el bloque comunitario. "El mensaje es que España está de vuelta", comentó a los periodistas a su llegada al Consejo. "España es europeísta y quiere contribuir en este año tan crítico para Europa de manera positiva a responder a los desafíos que tenemos por delante", añadió. Ribera comentó que "las expectativas se han disparado" con España con el cambio de presidencia. Y aunque todo no se podrá hacer "hay unos principios fundamentales que están cambiando". "Es un soplo de aire fresco", resumió.

Contraste con el PP

La nueva posición de España defendida por Ribera contrasta poderosamente con la mantenida por el anterior Ejecutivo, que públicamente defendía un 27%, dejaba entrever que toleraría un objetivo del 30%, y rechazaba que España pudiera ir más allá, al considerarlo no ya muy costoso para los consumidores, sino imposible de alcanzar.

Una nota de prensa posterior del Ministerio para la Transición Ecológica especificó que España ha apoyado los objetivos "más ambiciosos en negociación": al menos un 34% de renovables y un 33% de eficiencia en 2030.

La ministra en su intervención también pidió introducir revisiones periódicas de estos objetivos, "siempre al alza", de un modo similar al sistema fijado por el Acuerdo de París, que debe ser la referencia: "no debe haber objetivos por debajo de lo que nos hemos comprometido con el Acuerdo de París".

Nada sobre interconexiones

El anterior Gobierno había hecho mucho hincapié en supeditar la penetración de las renovables al incremento de las interconexiones de energía, al objeto de facilitar su integración técnica y abaratar la factura de los consumidores en 1.200 millones de euros. Ribera no hizo mención a ello, pero apuntó que había que evitar que los Estados aprobasen barreras al autoconsumo de los pequeños productores.