Álvaro Nadal, ministro de Energía, defiende su recorte a eléctricas y gasistas

Álvaro Nadal, ministro de Energía, repartió este martes una de cal y otra de arena a las empresas energéticas, que perdieron en bolsa más de 3.000 millones de euros durante la semana pasada, al conocerse un ajuste extraordinario de su retribución de 200 millones para las eléctricas y de 50 millones para las gasistas.

Al mediodía, durante la entrega de los 28 Premios de la Energía de Enerclub, ante numerosos primeros espada de las empresas, brindó un discurso templado, de oficio, destacando la importancia de la energía para la economía, alabando la calidad del sector español -"muy bueno y reputado"- y llamando a la unidad: "Todos tenemos una visión parcial que tenemos que poner en común".

Pero, poco más tarde, en el Senado, repitió el mensaje dado dos días atrás en Barcelona: el recorte previsto -se tramitará como Proposición de Ley en el Congreso- "sólo viene a compensar lo que ha ganado el sector de distribución y transporte con sentencias, porque han ido reclamando todo lo que han podido de la reforma eléctrica para tratar de revertirla".

Nadal recordó que actúa a petición de la CNMC -ha detectado "sobrerretribución"- y que las empresas obtienen una buena rentabilidad regulada. Así, apuntó que cubren sus cupos de inversión en redes con cargo a los consumidores, porque "no encuentran, sin riesgo de demanda, ninguna alternativa de inversión".

Las compañías energéticas siempre han peleado en los tribunales las disposiciones legales que han considerado contrarias a sus intereses, tratando de obtener el máximo beneficio para sus accionistas, en un constante tira y afloja con el legislador.

Pero el actual nivel de litigios contra la reforma ejecutada hace cinco años y las magnitudes económicas en juego son tan elevados que incluso dificultan la labor de planificación del Ministerio, que persigue evitar el déficit del sistema y bajar el precio de la energía a los consumidores.