Energía

Energía impulsa casi 4.000 millones de inversión en nuevas renovables

  • Lanzará una subasta de 3.000 MW de capacidad en "próximas semanas"

Tomás Díaz

Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, anunció ayer que "en breves semanas" lanzará una subasta de 3.000 MW de renovables que espera tener resuelta durante el primer semestre del año que viene. Las tecnologías limpias competirán entre sí por las ayudas y atraerá unos 4.000 millones de euros de inversión.

Nadal hizo el anuncio durante su primera comparecencia en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, celebrada ayer, en la que expuso las líneas generales de su departamento durante la legislatura. Éstas coinciden con las prioridades establecidas por la UE para combatir el calentamiento global y mejorar la situación de los consumidores.

Nadal arrancó su intervención asegurando que "este Ministerio debería denominarse de transición energética? y destinó buena parte de su alocución a esta transición, deteniéndose en dos ámbitos básicos para cumplir los objetivos ambientales fijados por la UE: la eficiencia energética y el fomento de las renovables. Eso sí, sin olvidar el incremento de las interconexiones con Francia, que condicionan el proceso de transición con vistas a 2030.

"España será uno de los pocos que alcanzarán sus objetivos de 2020", aseveró, indicando que el país se situó al año pasado en un 17,3% de penetración de renovables, cuando su senda indicativa estaba en el 12,1%, y que no veía problemas para llegar al objetivo nacional del 20%.

Subrayó que este objetivo se cumplirá al mínimo coste para los consumidores, sin caer en los "errores de bulto del pasado", que han provocado una "hipoteca" de 10.000 millones de euros anuales, entre pagos a las renovables y amortización de la deuda eléctrica acumulada, que llegó a ser de 30.000 millones.

Para garantizar ese mínimo coste -exigido por la UE, que ahora pide sistemas de apoyo coste-eficientes- anunció una subasta de 3.000 MW en "breves semanas"; hasta ahora, el Ministerio venía hablando de una subasta de 1.000 MW antes del fin de año, sin aclarar el horizonte más allá.

Tecnológicamente neutra

Esta gran subasta renovable será tecnológicamente neutra, es decir, todas las tecnologías competirán entre sí por las ayudas, al objeto de que crecer en energía limpia sea lo más barato posible. Su intención es que se resuelva durante el primer semestre de 2017 y especificó que establecerá "garantías", "controles adicionales" y una "responsabilidad adecuada" para asegurar que se ejecutan los proyectos adjudicados.

El ministro también abrió la puerta a reformar la normativa de autoconsumo en dos aspectos: "El acceso y las condiciones de venta" del excedente eléctrico de los autoconsumidores y el tratamiento de las baterías y el almacenamiento, que puede ser "más favorable", porque es un elemento de eficiencia energética.

En cambio, recalcó la necesidad de mantener el peaje normalmente denominado impuesto al sol para evitar que, debido al reparto de los costes entre la parte fija y la parte variable del recibo eléctrico, los autoconsumidores endosen de un 15% a un 20% de su recibo eléctrico "a los demás". Y consideró que el actual modelo español "encaja bien" con las directrices de la UE, que piden que los pagos de los autoconsumidores para cubrir los costes fijos de los sistemas eléctricos sean "proporcionales y justificados".

La eficiencia, prioritaria

En materia de eficiencia energética, Nadal indicó que será "prioritaria". Consideró "muy ambiciosa" la propuesta de la Comisión de fijar una reducción vinculante del consumo del 30% y anunció más inversión -ahora son 700 millones anuales, más de la mitad destinados a la edificación-, así como un mayor enfoque de las actuaciones sobre los hogares con menos rentas.

Adentrándose en el problema de la pobreza energética, Nadal recordó que la Comisión Europea quiere que el amparo a los consumidores vulnerables dependa de la política social, dejando aparte la formación de precios energéticos. Aquí abogó por una solución de ámbito local y autonómico, sin cerrar la puerta a una aportación económica "del sistema energético en general". Igualmente, defendió "un nuevo diseño del bono social", en un nuevo marco para los consumidores vulnerables.