El sector solar renace de sus cenizas con la apertura de cinco fábricas en 2017
Concha Raso
El crecimiento constante del mercado mundial, la existencia de infraestructuras -algunas infrautilizadas o cerradas en las que se invirtieron importantes cantidades de dinero en el pasado- y de una mano de obra especializada, están potenciando la puesta en marcha en España de nuevas empresas para la fabricación de todo tipo de componentes fotovoltaicos. Consulte más información sobre el sector en la revista digital elEconomista Energía.
Algunos de los inversores, de capital extranjero, han escogido nuestro país porque están convencidos de que el mercado solar va a prosperar, sobre todo cuando se eliminen las barreras al autoconsumo.
El director general de Unión Fotovoltaica Española (Unef), José Donoso, tiene claro que "cualquier nueva potencia instalada que se vaya a desarrollar en el mercado va a ser eólica o fotovoltaica. Si se quiere cumplir los objetivos hay que empezar a trabajar. Afortunadamente hay muchas iniciativas y esto es señal de que el mercado va a empezar a moverse".
Este resurgir de fabricantes demuestra, según Donoso, "que la apuesta que se hizo en el pasado sigue dando frutos gracias a la internacionalización de las empresas y al nuevo florecimiento tecnológico -en el que España está bien situada-, que demuestran que éste no es solo un negocio para asiáticos. En los últimos años, el 44% de todas las patentes registradas en nuestro país son fotovoltaicas. Contamos con centros públicos -ITC, Cener o Ciemat- y privados que siguen investigando porque, aunque ya no somos una potencia mundial en potencia instalada, sí lo somos en conocimiento".
El año 2017 será clave en el nacimiento de nuevas fábricas fotovoltaicas. Algunas empresas se encuentran en la fase final de construcción de nuevas plantas de producción en distintas regiones del país. Un claro ejemplo lo tenemos con Albufera Energy Storage, empresa especializada en baterías para almacenamiento energético, que pondrá en marcha el año que viene una fábrica en Cáceres -bajo el nombre de Albufera Cells-, para la fabricación de un nuevo producto en el que la compañía lleva trabajando desde 2013 y que se encuentra en fase de prototipo industrial en sus laboratorios.
Se trata de unas celdas electroquímicas recargables basadas en la tecnología aluminio-aire. El nuevo producto, afirman desde la empresa, "cumplirá las tres características demandadas por el sector: alta energía específica -superior a 1.000 Wh/kg-, precio reducido -en el entorno de los 200 /kWh- y uso de componentes sostenibles".
En el medio plazo la compañía pretende poner en marcha varias fábricas en Europa y Estados Unidos y aumentar la producción de la fábrica española con la implantación de nuevas líneas de producción. "Teniendo en cuenta que un sistema de autoconsumo doméstico tiene una batería de unos 10 kWh, la fábrica será capaz de suministrar baterías para unas 8.000 viviendas al año. En el caso de una microrred con renovables con una capacidad de almacenamiento medio de 1 MWh, la planta podría atender un mercado de unas 80 microrredes al año", afirman desde Albufera Energy.
Queda también muy poco para que la empresa Graphen Bull haga resurgir de sus cenizas la antigua fábrica de producción de células fotovoltaicas de Pevafersa en la localidad zamorana de Toro, que adquirió hace unos meses por 10 millones de euros. Bajo el nombre de Photo Bull, la empresa ha contratado a un 5% de los 300 trabajadores que conformarán la plantilla, gracias a los acuerdos comerciales alcanzados en los últimos meses, que garantizan la producción durante cinco años.
Por otra parte la empresa Graphenano, en colaboración con la Universidad de Córdoba, se encuentra en fase de investigación para el desarrollo de células y placas solares con tecnología de grafeno de la que se encargará Graphenano Photovoltaic, la nueva división que se creará en breve. La planta de fabricación de baterías de grafeno de Yecla (Murcia) está preparada para el momento en el que se apruebe la licencia por parte de la consejería de Urbanismo de Murcia y se pueda trasladar la máquina que ahora mismo se encuentra en Castellón produciendo celdas para algunas empresas.
Aurinka Internacional, empresa vinculada al Grupo Villar Mir, también ha comenzado las labores de acondicionamiento para desarrollar una planta piloto de fabricación de polisilicio para obleas fotovoltaicas en Puertollano (Ciudad Real), en los terrenos de la empresa Silicio Solar, cerrada desde finales de 2011 y que ha adquirido recientemente por 7 millones de euros. La empresa invertirá entre 60 y 100 millones de euros para el desarrollo de la tecnología impulsada por Aurinka en colaboración con la Universidad de Oviedo y poder competir con el mercado asiático. La planta, que podría estar lista a mediados de 2017, tendrá una producción estimada de 3.000 toneladas anuales de obleas.
Por otra parte, el Grupo Villar Mir, a través de Ferroatlántica, cuenta desde 2008 con la compañía Silicio FerroSolar, que está desarrollando -en fase de pruebas a nivel industrial-, una nueva tecnología para la producción de silicio metal de calidad solar fotovoltaica en hornos de arco eléctrico. La compañía tiene prevista la puesta en marcha para el próximo año de una planta en España para la fabricación de 3.000 toneladas al año de silicio solar.
Canarias también contará con una fábrica de paneles fotovoltaicos. Así lo ha confirmado la empresa italiana Invent Energy después del viaje que los directivos de la compañía han realizado recientemente a las islas por motivos comerciales. La empresa también importará paneles fotovoltaicos semiacabados para ser completados en la planta canaria antes de su venta a mercados de África y América. El proyecto se encuentra en fase muy prematura. Los detalles de la localización e inversión prevista se cerrarán tras un segundo viaje a las islas que la empresa tiene previsto realizar este año para el que, de momento, no hay fecha concreta.
Proyectos recientes
Algunas empresas han tomado la delantera y llevan varios meses haciendo negocios en España. Es el caso de HydraRedox, que comenzó a operar en 2014 y cuenta con una planta en Zaragoza para la fabricación de sistemas de almacenamiento de energía con la nueva tecnología Redox de Vanadio, patentada por la compañía a nivel mundial, que resuelve las deficiencias y limitaciones de la tecnología Redox convencional mediante un diseño único de celdas individuales y otras innovaciones, con un alto potencial en los sectores de renovables, eléctrico, telecomunicaciones, ferroviario, agrícola, sanitario e industrial, "ya que supone un incremento significativo de la eficiencia, flexibilidad y vida de almacenaje con una menor inversión", apuntan desde la empresa.
En el segundo semestre de 2015, HydraRedox puso en funcionamiento en Huesca la primera planta en España de almacenamiento de energía con su tecnología para una empresa dedicada a la fabricación y montaje de instalaciones industriales. Instalada dentro de un contenedor y con una capacidad de 15 kWh, la planta almacena energía durante la noche y la utiliza en el proceso de fabricación y montaje durante el día. En el cuarto trimestre de 2016, la compañía pondrá en marcha en nuestro país una instalación de 120 kW-400 kWh para un sistema de hibridación para aplicaciones aisladas.
DHV Technology, empresa afincada desde hace poco más de dos años en el Parque Tecnológico de Andalucía (Málaga) y muy comprometida con la innovación y el desarrollo tecnológico, se ha convertido en la única empresa española dedicada al diseño y fabricación de paneles solares para pequeños satélites. También desarrolla módulos y productos fotovoltaicos para aplicaciones específicas.
Aunque la compañía está desarrollando varios proyectos de I+D a nivel nacional, su principal actividad la desarrolla fuera de nuestro país. Hace dos años DHV Technology diseñó y fabricó los paneles solares para el satélite italiano Unisat-6, de unos 26 kilos de peso, con un resultado muy positivo. "El cliente ha quedado tan satisfecho que, a finales de 2015, hemos firmado el contrato para proveer de paneles solares a su próximo satélite, el Unisat-7, que se lanzará en la primera mitad de 2017", señalan desde la compañía.
Las grandes supervivientes
Hace más de cuarenta años Ingeteam comenzó su actividad en España. Una de las empresas que integran el Grupo, Ingeteam Power Technology Energy, dedicada al sector de las renovables, cuenta desde 1990 con una planta de producción en el municipio navarro de Sesma donde fabrica inversores fotovoltaicos, convertidores eólicos y postes de carga para coches eléctricos.
La empresa, que ha adquirido recientemente el negocio fotovoltaico de la italiana Bonfiglioli Riduttori, continúa realizando proyectos a escala nacional e internacional suministrando su gama de inversores Ingecon Sun PowerMax, entre los que destacan plantas solares en Uruguay, Sudáfrica y Chile.
Otra empresa que lleva varios años en el candelero es Atersa, ubicada en Almussafes (Valencia) y perteneciente al grupo Elecnor, lleva 33 años fabricando y comercializando toda la gama completa de equipos para la configuración de un sistema de electricidad solar: desde módulos con células de silicio cristalino hasta toda la electrónica para este tipo de aplicaciones.
El pasado año Atersa creció un 72% en número de proyectos en el mercado nacional y un 215% en el exterior, con una cartera de pedidos pendientes de ejecutar de 3,6 millones de euros. Entre los más destacados se encuentra el proyecto solar con sistema de seguimiento Moree Solar Farm de 70 MW de potencia instalada en Australia, la próxima puesta en marcha de una central de mini-grid de 150 kW para la escuela de policía de Yamena en la región de Chad, así como el proyecto de renovación de los 24 postes de control con energía solar fotovoltaica del gasoducto Magreb.