Energía

Red Eléctrica desvía su culpabilidad en el apagón con otro informe y la vuelca sobre las eléctricas

La presidenta no ejecutiva de Redeia, Beatriz Corredor; el CEO de Redeia, Roberto García Merino, y la directora general de Operación de Red Eléctrica, Concha Sánchez,. / Europa Press

Sergio Guinaldo

Red Eléctrica desvía la culpabilidad sobre el apagón del pasado 28 de abril hacia las eléctricas, eximiendo al operador de responsabilidad sobre el incidente. Bajo su punto de vista, ni hubo un error con la programación previa —como lo indicó un día antes el informe del Gobierno— ni hubo una mala gestión sobre la interconexión con Francia —como apuntó también la jornada previa la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (aelec)—.

Así lo explicaron los dirigentes de la compañía en una rueda de prensa en la que expusieron, casualmente un día después de que lo hiciera el Gobierno, su propio informe sobre las causas del cero energético. Según explico su presidenta, Beatriz Corredor, este nuevo informe, "complementario" al presentado este martes, surgió como consecuencia del cumplimiento de la normativa que atañe al operador, la cual obliga a presentar un informe de causas y recomendaciones para evitar o mitigar nuevos apagones en un plazo máximo de 60 días tras el incidente.

La explicación técnica corrió a cargo de Concha Sánchez, directora general de Operación en Red Eléctrica, quien, del mismo modo que lo hiciera un día antes la vicepresidenta tercera Sara Aagesen, realizó una narración pormenorizada de las circunstancias que confluyeron hasta el apagón. En ella, Sánchez destacó cinco eventos en los que, a medida que se trataban de amortiguar con mallados, desconexiones y rebajas en el nivel de interconexión, se incurría en una subida de la tensión, siempre dentro de parámetros admitidos. Sin embargo, a partir del quinto evento ya no fue posible mantener la tensión a raya, desencadenando la pérdida de sincronismo y en última instancia, el apagón.

De entre todos estos eventos, destacó el origen de la primera oscilación, que tuvo lugar a las 12:16 horas, la cual se originó de forma "forzada" n una planta fotovoltaica de Badajoz "perfectamente identificada" conectada a la red de transporte. "No es la primera vez que observamos este comportamiento. No era algo que estuviera en la red de transporte, ya que otras plantas no tenían este comportamiento", añadió Sánchez, quien sembró dudas acerca de qué pudo pasar en dicha planta. "Es probable que la oscilación fuese causada por un mal funcionamiento de un control interno o por una anomalía interna de la planta, que deberá aclarar el propietario de la misma", indica el informe.

La directora también destacó un posterior disparo "no justificado" que tuvo lugar en una subestación de Granada. En esta, según los datos recabados por REE, se desconectó un transformador que provocó la pérdida de 355 MW y una considerable pérdida en la capacidad de absorción de reactiva.

Más adelante, cuando ya la tensión estaba en niveles fuera de los admitidos, el operador llevó a cabo diversas gestiones para tratar de controlar el sistema. Entre ellas, la desconexión de algunos generadores hidroeléctricos. También tuvo lugar una desconexión de un ciclo combinado "que no correspondía y que contribuyó a que la frecuencia cayera más".

En este punto, conviene señalar que REE niega que la planificación que se llevó a cabo el día anterior sobre los ciclos necesarios fue incorrecta, pese a que una de las diez centrales se mostró indisponible y no se cubrió con otra central.

Por tanto, de toda la presentación realizada en la sede de Tres Cantos (Madrid) se concluye que la culpa fue de quienes gestionan aquellas plantas que, o bien fallaron, o bien no funcionaron con la capacidad que cabía esperar.

"Los hechos registrados desde la oscilación forzada a las 12.03, su reiteración y las primeras desconexiones de evacuación renovable no justificadas, unido a la falta de absorción de reactiva de quienes estaban obligados a hacerlo, desembocó en una situación de sobretensiones en rangos admisibles que conllevó a que el operador no pudiera llevar al sistema a un equilibrio", concluyó la directora general de operación.

Para demostrar su tesis, REE incluyó en la presentación del informe una simulación de cómo habría evolucionado la tensión y la frecuencia si los grupos con obligación de cumplir el Procedimiento de Operación 7.4 lo hubieran hecho de la forma que estaba prevista. "El incidente de pérdida en cascada de generación se hubiera evitado", aseguraron sus responsables, a pesar de las disminuciones en las importaciones procedentes de Francia. "Se estima, según las simulaciones, que se hubiera perdido exclusivamente la generación que se disparó de forma incorrecta. No se habría producido la pérdida de sincronismo ni el colapso posterior".