Energía
El BEI contribuirá a impulsar la interconexión eléctrica España-Francia
- Red Eléctrica inicia las excavaciones en Bizkaia para soterrar los 13 kilómetros de la línea de muy alta tensión
Aida M. Pereda
Bilbao,
La interconexión eléctrica que conectará a España con Francia y que pretende servir de puerta de acceso al mercado energético del resto de Europa, sigue adelante. A las obras iniciadas en el Golfo de Bizkaia para la construcción de la conversora eléctrica en octubre de 2023 se sumaba, hace sólo unos días, el arranque de las excavaciones necesarias para soterrar la línea de 13 kilómetros de cable de muy alta tensión que atravesará los municipios vascos de Gatika, Maruri-Jatabe y Lemoiz antes de sumergirse en el mar y volver a tocar tierra en cuatro localidades fancesas.
El proyecto, que fue calificado como proyecto de interés europeo en 2013, recibirá dentro de unos días un nuevo impulso por parte de la Unión Europea, concretamente a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), según avanzó el lunes su presidenta, Nadia Calviño, durante un desayuno organizado por el Ateneo de Madrid. El objetivo es que, tras acumular años de retrasos y sobrecostes, pueda entrar en funcionamiento en 2028.
Actualización del presupuesto
Fue en septiembre de 2017 cuando los gobiernos de España y Francia adoptaron una decisión de financiación conjunta de la obra, que estimaron en ese momento en 1.750 millones de euros.
Sin embargo, en marzo de 2023 se incrementó dicho presupuesto un 63%, hasta los 2.850 millones, sin contar la reserva adicional de 250 millones a provisionar en concepto de margen de riesgo. Asimismo, España se comprometió a cubrir el 62,5% del coste, en vez del 54% acordado inicialmente, mientras que Francia, por su parte, que en un principio asumía un 46%, rebajó su porcentaje de participación al 37,5% una vez añadidos los sobrecostes.
No obstante, la subvención anunciada por Europa se ha mantenido invariable en todo este tiempo y, hasta la fecha, únicamente aportará 578 millones a través del Mecanismo Europeo de Interconexión (MEI). Ahora habrá que esperar a ver cómo quedan distribuidos los costes finales y cuáles son los mecanismos de financiación disponibles para hacer frente a un proyecto considerado "de interés europeo".