Elena Agudo (Repsol): "Con el almacenamiento puedes favorecer esa flexibilidad del sistema y esa integración renovable"
Nuria Hueso Gutiérrez
¿Qué papel juega hoy el sistema del almacenamiento de energía en la red eléctrica? En un sistema eléctrico cada vez más complejo, los sistemas BESS (Sistema de Almacenamiento de Energía en Baterías) ocupan un rol cada vez más importante. Su capacidad para aportar flexibilidad a la red, reforzar la seguridad del suministro y equilibrar la flexibilidad del sistema lo convierte en una pieza estratégica dentro de la transición energética.
A la sombra del apagón eléctrico que afectó a nuestro país hace un mes, la necesidad de un parque de almacenamiento más desarrollado cobra una nueva dimensión en el debate energético. "Acabaremos viendo que todas las tecnologías son necesarias, que necesitamos tener un sistema robusto y que en cada momento habrá el mix adecuado que nos garantice la electricidad más barata con la seguridad de suministro necesaria". Así lo expresó Elena Agudo, directora de Desarrollo de Renovables España de Repsol en el segundo foro empresarial dedicado al almacenamiento que organiza elEconomista celebrado este jueves. La expansión de estos sistemas en el sistema energético español fue el eje sobre el que pivotó esta mesa de debate que analizó las claves relacionadas con el desarrollo de sistemas de almacenamiento mediante baterías (BESS), las principales barreras regulatorias y la inversión en torno a este sector, entre otros asuntos.
La apuesta por el almacenamiento es clave para avanzar hacia una transición energética más eficiente y segura, destacó la representante de Repsol, quien puso en valor la ambición de la compañía por ampliar la capacidad de almacenamiento de la central de bombeo de Aguayo hasta los 1.400 MW, hasta llegar a ser una de las más importantes de España. No obstante, advirtió que la ambición empresarial no es suficiente por sí sola: "Tienen que darse todos los elementos regulatorios para que las inversiones puedan salir adelante". La tramitación y la urgencia de la simplificación de los procesos para incentivar el negocio son barreras que todavía persisten en el desarrollo de esta tecnología en nuestro país. Se trata de iniciativas aún emergentes dentro del sector, lo que exige un mayor tiempo de adaptación e interiorización. Proyectos como los de las centrales de bombeo o las hibridaciones, implican "procesos complejos" que, explicó Elena Agudo, "llevan su tiempo y necesitan de ese impulso que los agilice".
Agudo, insistió en la necesidad de que el valor que aporta cada tecnología "debe estar reconocida en un marco regulatorio". Aunque considera que ha habido avances importantes en materia de regulación – como el reconocimiento de los sistemas de bombeo como uso de almacenamiento-, advirtió que el mercado no acaba de reconocer su valor. "Actualmente, estas tecnologías tienen unas capacidades para el sistema que hoy por hoy el mercado no está del todo reconociendo" como la flexibilidad y la capacidad de predecir. A la hora de hacer un "buen uso del capital para nuestros accionistas" ante inversiones muy extensivas de capital, "siempre se necesita que esa predictibilidad esté".
El interés inversor alrededor del almacenamiento
Pero ¿qué apetito inversor mueve el mercado de la capacidad? Elena Agudo observa con positivismo el interés que existe en el sector porque "cada promotor tiene una forma de hacer y de tener esa bancabilidad", es decir, la capacidad de atraer financiación para llevarlo a cabo. A su juicio, "los fondos ayudan, siempre van a incentivar" ese movimiento inversor. Pero advierte que también deben alinearse otros factores como "la existencia de una demanda, la electrificación de la industrialización y oportunidades en el país para generar una nueva cadena de valor también va a incrementar ese apetito".
Sin embargo, el sector aún está a la espera de ese punto de inflexión que active el mercado de la capacidad: "Ahora en el 2025 se le ha vuelto a dar un impulso porque ha vuelto a salir una norma revisada. Confiemos en que se siguen dando los pasos para poder estar en un momento en el que podamos materializar esas inversiones".
Una solución combinada para un sistema más robusto
En el camino hacia una integración rentable y sostenible del almacenamiento en el mix energético, la industria energética plantea diferentes mecanismos que permitan hacer viable su desarrollo. Entre ellos, se contempla la posibilidad de establecer un mercado de capacidad o servicios de flexibilidad, que reconozca el valor que estas soluciones aportan al sistema eléctrico.
En este sentido, la solución que genera más consenso es rechazar apoyarse exclusivamente en una única tecnología. Para la representante de Repsol, cuya compañía cuenta en España con 2.700 MW de generación renovable en operación y 600 MW en construcción, "la solución tiene que ser combinada. Tiene que haber un reconocimiento del valor que se aporta a la sociedad: un valor en seguridad de suministro, en firmeza, en flexibilidad… Todas las tecnologías lo tienen, y tiene que ser una complementariedad de todas estas herramientas".
Así, para alcanzar ese efecto catalizador que acelere la transición energética, Agudo subrayó que "será necesario una combinación de varios elementos. Y tendremos que ser capaces de que esos mecanismos reconozcan la madurez de los proyectos con los plazos para poder proporcionar los diferentes servicios".
Uno de los debates abiertos en torno al mercado de capacidad gira en torno a su coste. El precio a pagar por esta alternativa redundará en la calidad del servicio eléctrico, explica Agudo: "Los procesos de cambio pueden parecer un sobrecoste pero, al final, no es que con el almacenamiento evites ese desarrollo de redes, sino que puedes favorecer esa flexibilidad del sistema y esa integración renovable". Para la representante de Repsol, de lo que se trata es de "poder impulsar que estos proyectos sean una realidad y que puedan favorecer a que no sea necesario una mayor sobreinstalación o que haya energía renovable que se pierda porque no ha sido posible integrarla. A la larga eso redundará en el beneficio de todos."
El almacenamiento, un as en la manga en el camino hacia la descarbonización
El debate ahondó sobre el proceso de descarbonización como una oportunidad histórica para redefinir el modelo energético. En esa transformación, el almacenamiento juega un papel esencial en el aprovechamiento de la energía renovable y el avance hacia la sostenibilidad del modelo energético. Hasta llegar a ese momento, reflexiona la directora de Desarrollo de Renovables España de Repsol, "habrá un progresivo abandono de determinadas máquinas térmicas que son grandes masas rodantes. Es evidente que seguiremos necesitándolas".
En este contexto, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, marca unos objetivos ambiciosos para avanzar en la reducción de emisiones. Un plan exigente pero necesario, apuntó Agudo. Entre las medidas complementarias, destacó la importancia de abordar el fraccionamiento de la demanda y apostar por una reindustrialización sostenible: "Yo creo que los objetivos están ahí, son una ambición y tenemos que trabajar entre todos para que todo vaya. No solo el almacenamiento, sino también esa demanda y esa industrialización".