Peligra la reapertura de la mina extremeña clave para Europa: los ecologistas avanzan en la batalla judicial contra Aguablanca
- El Supremo admite a trámite el recurso de Ecologistas en Acción contra el proyecto
- La Confederación del Guadalquivir aprobó la concesión de uso de aguas públicas
- La asociación anuncia que también presentará un recurso contra esta autorización
Carmen Delgado
La próxima reapertura de la mina de Aguablanca, situada en la localidad pacense de Monesterio (Extremadura), podría truncarse. Desde Ecologistas en Acción han anunciado que el Tribunal Supremo ha admitido a trámite un recurso-contencioso administrativo interpuesto contra la autorización del proyecto que el Ministerio para la Transición Ecológica publicó en noviembre de 2023. Pero la asociación dará un paso más allá en la batalla judicial que inició hace años e interpondrá otro recurso contra la concesión de uso de aguas públicas aprobada la semana pasada.
Según explican en un comunicado, Ecologistas en Acción de Extremadura y de Sevilla llevan denunciando desde hace años las "afecciones" en la Rivera de Cala y en los espacios protegidos Sierra Norte de Sevilla, Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y la necesidad de "un plan de restauración y clausura de la explotación".
De hecho, prosiguen, hubo un proceso de información pública que terminó con la resolución aprobatoria del plan de restauración y clausura de la mina de Aguablanca de fecha 1 de septiembre de 2022, "pero no se ha publicado", aseguran. Los ecologistas justifican su existencia porque "se la cita en la resolución de fecha 21 de julio de 2023 por la que se aprueba la explotación por interior de la mina de Aguablanca".
Del mismo modo, la asociación también insiste en que no se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la resolución de fecha 21 de julio de 2023, que aprueba el proyecto de explotación por interior, pese a la obligación de hacerlo en BOE o diario oficial correspondiente, según el artículo 42 de la Ley 21/2013 de Evaluación ambiental.
"La publicidad de dicha resolución no se hace por diario oficial y además se demora hasta el 27 de noviembre de 2023 con un enlace desde la web del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática", critican en el escrito.
Ecologistas en Acción también señala que la aprobación del proyecto de explotación del yacimiento "no contiene detalles de cambios en el tratamiento del mineral o en la gestión de residuos mineros". Sin embargo, la compañía ha anunciado recientemente que el mineral de Aguablanca será tratado en el proyecto de Las Navas, en Cañaveral, donde se sitúa la planta de hidróxido de litio.
Este hecho, avisan, "modifica sustancialmente el proyecto evaluado en 2017", al tiempo que "el artículo 7 de la Ley 21/2013 de Evaluación ambiental especifica que cualquier modificación de un proyecto que pueda tener efectos significativos en el medio ambiente requiere evaluación ambiental".
Un nuevo recurso judicial
Ecologistas en Acción también detalla que llevan años denunciando la contaminación de aguas superficiales y subterráneas por las filtraciones y lixiviados provenientes de escombreras y balsas de residuos y metales pesados como mercurio, cadmio, níquel o cobre, que han supuesto "pérdida de biodiversidad acuática en el río Rivera de Cala y un importante efecto en espacios protegidos como los Parques Naturales de la Sierra Norte de Sevilla, y en el de Aracena y Picos de Aroche".
Por este motivo, los ecologistas de Extremadura y Sevilla han anunciado que van a presentar un recurso contencioso administrativo contra la autorización que emitió a mediados de mayo la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para la concesión por 20 años del aprovechamiento de aguas públicas superficiales y subterráneas a Río Narcea Recursos S.A.
En concreto, la CHG autorizó un volumen máximo anual de 630.000 m3 para la explotación de los recursos minerales del área denominada Agua Blanca, declarada en 2003 zona de reserva a favor del Estado y comprendida en las provincias de Badajoz, Huelva y Sevilla.
Un volumen de 1.500.000 m3 de agua se desaguará antes del inicio de la explotación desde el fondo de la corta, la cual se había acumulado desde el cese de la actividad a finales del año 2015, según informó la CHG.
Así, la gestión minera contará con tres tomas de agua, como son el ya citado desagüe de la corta, una mezcla de aguas superficiales (60%) y subterráneas (40%) que antes del inicio de los trabajos será trasegada a la balsa de estériles para su uso diferido durante la etapa de explotación; aguas subterráneas interceptadas durante el desarrollo de las labores mineras y que será elevada mediante bombeo hasta la superficie, y las aguas pluviales recogidas en el interior del recinto minero.
Vertido cero, condición "indispensable"
Como "condición indispensable" para la concesión, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir hizo hincapié en la "obligatoriedad de cumplir con el requisito de vertido cero, tanto a las aguas superficiales como a las subterráneas".
De esta forma, señaló que en ningún caso se permitirá el vertido de aguas almacenadas en las balsas a cauce público, ni de las escorrentías generadas en el complejo minero, así como tampoco su infiltración, y para garantizarlo se exigen medidas físicas de aislamiento hídrico y un riguroso autocontrol analítico de su efectividad.
Entre otras condiciones, se deberán respetar en todos lo casos los resguardos de cada una de las balsas del sistema, para evitar situaciones de riesgo ante eventuales avenidas, y también se estipula que los canales o sistemas de conexión deberán recoger el agua de escorrentía pluvial, señala este organismo de cuenca.
En este sentido, la CHG subrayó que la actividad deberá cumplir todas y cada una de las condiciones impuesta en la Resolución de 21 de julio de 2017, de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, por la que se formula la declaración de impacto ambiental del proyecto.
Un proyecto clave para Europa
El yacimiento de Monesterio, que se dedicará a la extracción en interior de cobalto, níquel, cobre y metales del grupo platino, es uno de los siete proyectos seleccionados en España por la Comisión Europea como estratégicos para garantizar el suministro de materias primas fundamentales.
La Comisión Europea dio a conocer en marzo una selección de 47 proyectos estratégicos por todo el continente para impulsar y asegurar su cadena de suministro en cuanto a materias primas estratégicas, entre los que se incluyeron siete proyectos en España: cuatro destinados íntegramente a la extracción, uno al reciclado y otros dos que combinan la extracción y el procesamiento.
En concreto, tres de estos yacimientos clave para Europa se encuentran en Extremadura: el proyecto minero de Las Navas, en Cañaveral, para la extracción de litio; el proyecto de P6 Metals, en la mina 'La Parrilla' de Almoharín, para extracción y procesamiento de wolframio, y la citada mina Aguablanca en Monesterio para el suministro de cobalto, cobre y níquel.
Los cuatro proyectos restantes seleccionados en el resto de España son la Mina Doade, en Galicia; el proyecto minero El Moto, en Castilla-La Mancha, centrado en wolframio; la iniciativa de extracción y procesamiento de cobre de Cobre las Cruces, en Andalucía, y el proyecto de reciclaje minero CirCular, con sede en Andalucía, para contribuir al abastecimiento de cobre, níquel y metales platinos.
Con esta declaración, estas explotaciones tendrán ventajas significativas, como el acceso a procedimientos administrativos acelerados, que establecen plazos máximos de 27 meses para la extracción y 15 meses para el resto de actividades. Al mismo tiempo, tendrán acceso a una inversión total prevista de 22 500 millones de euros, y contarán con un apoyo coordinado entre la Comisión, los Estados miembros y las instituciones financieras.
La Ley de Materias Primas Críticas establece que, para 2030, al menos el 10% de estos materiales se extraigan en la UE, el 40% se procesen internamente y al menos el 15% se reciclen, evitando que más del 65% de cualquier suministro provenga de un solo país. Actualmente, el bloque obtiene el 97% de su magnesio en China, mientras que el 63% del cobalto mundial, utilizado en baterías, se extrae en la República Democrática del Congo.