Energía

EEUU detecta deficiencias en el negocio de redes de Iberdrola en Nueva York

  • La auditoría detecta problemas de ciberseguridad, en la facturación y en la gobernanza
Una línea de transmisión de Avangrid

Rubén Esteller

La Comisión de Servicios Públicos del Estado de Nueva York (PSC) ha publicado el informe final de la auditoría sobre New York State Electric & Gas (NYSEG) y Rochester Gas and Electric (RG&E), distribuidoras propiedad de Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola.

El análisis, realizado por la consultora NorthStar, abarca de 2018-2023 y recoge 128 recomendaciones de mejora en áreas como gobernanza corporativa, fiabilidad eléctrica, operaciones de gas, ciberseguridad y atención al cliente.

El documento, al que tuvo acceso elEconomista.es, señala que la estructura corporativa dificulta la transparencia en la asignación de costes a las distribuidoras y limita su capacidad de respuesta ante prioridades regulatorias específicas del estado de Nueva York. Asimismo, destaca que NYSEG no ha cumplido durante seis años consecutivos con los estándares estatales de fiabilidad eléctrica, a pesar de contar con presupuestos aprobados para dicho fin.

En materia de operaciones de gas, la auditoría advierte de inconsistencias en los datos sobre redes, un ritmo insuficiente de sustitución de gasoductos clasificadas como de riesgo y desviaciones respecto a compromisos regulatorios. También se identifican deficiencias en los programas de ciberseguridad y en los controles internos de cumplimiento normativo.

El informe sostiene que las métricas utilizadas para evaluar el rendimiento ejecutivo carecen de vinculación directa con los resultados de NYSEG y RG&E, y que los sistemas de atención al cliente presentan inexactitudes relevantes en los datos reportados. Además, apunta a la existencia de cargos no justificados a las distribuidoras por parte de empresas afiliadas del grupo.

Como consecuencia de estos hallazgos, el Departamento de Servicios Públicos ha emitido una notificación de presuntas infracciones (NOAV) contra ambas compañías. Entre ellas figuran posibles incumplimientos regulatorios relacionados con la composición de los consejos de administración, los tiempos de respuesta ante emergencias de gas y la gestión de facturación estimada a clientes.

A partir de ahora, NYSEG y RG&E disponen hasta el 9 de junio para responder a la notificación y deberán presentar antes del 18 de junio un plan de implementación con medidas correctoras. Este plan será sometido posteriormente a revisión pública y requerirá la aprobación por parte de la Comisión.

Avangrid, matriz de ambas distribuidoras, forma parte del grupo Iberdrola y opera activos regulados en 24 estados de EE.UU.

Según la información disponible, NYSEG atiende a más de 900.000 clientes eléctricos y 270.000 de gas en el estado de Nueva York, mientras que RG&E presta servicio a cerca de 390.000 usuarios eléctricos y 320.000 de gas.

Justificar su pleno cumplimiento de la normativa

NYSEG y RG&E manifestaron su desacuerdo con muchas de las conclusiones del informe. Cuestionaron la metodología de la auditoría, señalaron una falta de entrevistas suficientes (41 frente a más de 120 en auditorías previas) y criticaron el tono negativo del informe, que, según alegan, no refleja avances reales en atención al cliente, ciberseguridad, y despliegue de infraestructuras inteligentes como los contadores. Iberdrola espera demostrar que ha cumplido plenamente con todas las leyes, órdenes de la Comisión y regulaciones.