Energía

Repsol busca engancharse a la prórroga de Trump a Chevron en Venezuela

  • La compañía habría logrado 60 días más para negociar
  • Imaz se mostró dispuesto a buscar fórmulas con EEUU para seguir en el país
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela

Rubén Esteller

Repsol busca fórmulas para poder seguir operando en Venezuela. La petrolera española sigue atentamente la posible decisión de la administración Trump de extender durante 60 días la licencia que permite a Chevron operar en el país sudamericano con la expectativa de poder seguir trabajando en el país.

La prórroga, que aplazaría la revocación previa de marzo, no solo puede beneficiar a la petrolera estadounidense, sino que también abre una ventana de oportunidad para otras compañías europeas, como Repsol, Eni o Maurel & Prom, que buscan mantener su presencia en el sector petrolero venezolano.

Repsol, que posee una participación del 40% en la empresa mixta Petroquiriquire junto a PDVSA, ha manifestado su interés en continuar sus operaciones en Venezuela. La compañía española ha estado negociando con las autoridades estadounidenses para obtener una licencia similar a la otorgada a Chevron, lo que le permitiría preservar sus activos y mantener una presencia mínima en el país sin expandir sus operaciones ni exportar petróleo.

La decisión adoptada por EEUU supondría a Repsol quedarse con una deuda pendiente de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) de aproximadamente 369 millones de euros.

Esta cifra es el resultado de deducir los 166 millones de dólares (aproximadamente 160 millones de euros) que Repsol recuperó durante el 2024 de una línea de crédito inicial de 1.200 millones de dólares establecida en 2016 para financiar la empresa conjunta. La deuda restante, después de provisiones, ascendía a 369 millones de euros. Es relevante destacar que la exposición patrimonial total de Repsol en Venezuela, que incluye inversiones y cuentas por cobrar, alcanzó los 504 millones de euros al cierre de 2024, incrementándose desde los 259 millones registrados en 2023 por los pasos dados para incrementar su producción en el país.

Distensión política

La extensión de la licencia a Chevron ha sido interpretada como un gesto diplomático en el contexto de las negociaciones entre Washington y Caracas, que incluyeron la reciente liberación del ciudadano estadounidense Joseph St. Clair por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Este movimiento sugiere una posible flexibilización de las sanciones y podría allanar el camino para que otras empresas obtengan permisos similares.

Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto. La administración Trump ha establecido el próximo 27 de mayo como fecha límite para que las empresas extranjeras cesen sus operaciones en Venezuela, y hasta el momento no ha proporcionado directrices claras sobre cómo manejar los activos, empleados o participaciones en empresas conjuntas en el país. Esta falta de claridad ha llevado a las compañías a buscar orientación adicional y negociar términos que eviten la pérdida total de sus inversiones.

En este contexto, la extensión de la licencia a Chevron podría servir como precedente para que Repsol y otras empresas europeas obtengan autorizaciones similares, permitiéndoles mantener una presencia estratégica en Venezuela y proteger sus inversiones en el país.