Energía

ENTSO-E confirma una desconexión de 2.200 MW en el sur de España como detonante del apagón

  • Se investigan las causas de este corte de suministro masivo
  • Europa se adelanta al Gobierno español para explicar el colapso energético
Una subestación eléctrica

Rubén Esteller

Europa se adelanta al Gobierno español para explicar el colapso energético del pasado 28A pese a la exhaustiva investigación que ha puesto en marcha el Ejecutivo bajo la batuta de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen.

La Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E), de la que forma parte Red Eléctrica, ha confirmado que el apagón que dejó sin luz a millones de ciudadanos en España y Portugal el pasado 28 de abril tuvo su punto crítico a las 12:32:57 CET, cuando se produjo una desconexión repentina de 2.200 megavatios de generación eléctrica en el sur de España.

La pérdida masiva de generación eléctrica provocó una caída de frecuencia y una desconexión en cascada de la red eléctrica de la Península Ibérica.

Este corte masivo de suministro, cuyas causas aún se están investigando, provocó una caída inmediata de la frecuencia del sistema eléctrico y un aumento anormal del voltaje, generando una situación inestable que desembocó segundos después en la desconexión total de la red ibérica.

La perturbación se sintió brevemente también en el sur de Francia, aunque el resto del sistema eléctrico continental europeo permaneció estable.

Según el informe preliminar publicado por ENTSO-E este 9 de mayo, el suceso estuvo precedido por dos episodios de oscilaciones de frecuencia y potencia entre las 12:03 y las 12:07 CET, y entre las 12:19 y las 12:21 CET. Estas anomalías ya habían activado protocolos de respuesta por parte de Red Eléctrica (REE) y del operador francés RTE.

Sin embargo, el sistema no logró estabilizarse. Veintiún segundos después del evento de las 12:32, la frecuencia cayó hasta los 48,0 Hz, muy por debajo del umbral de seguridad, lo que activó los planes de defensa automática de carga en España y Portugal y se produjo una desconexión en cadena de plantas.

Pocos segundos después, las interconexiones eléctricas con Francia quedaron también desconectadas, aislando completamente a la Península Ibérica del resto de la red europea y con ello la pérdida de los 15 GW.

Investigación en marcha

ENTSO-E ha constituido un panel de expertos independientes para investigar las causas del incidente. El grupo está formado por representantes técnicos de operadores de sistemas de transmisión (TSOs) tanto afectados como no afectados directamente por el suceso. La investigación se centrará en dos fases: la recopilación y análisis detallado de datos técnicos, y la elaboración de recomendaciones para mejorar la resiliencia del sistema.

Los resultados del análisis serán presentados a la Comisión Europea y al Grupo de Coordinación de Electricidad de los Estados miembros, y se harán públicos una vez finalizados.

Debate sobre las renovables

Aunque algunos sectores han vinculado el apagón con la alta penetración de energías renovables en el sistema eléctrico ibérico, ENTSO-E ha subrayado que no existen por el momento evidencias concluyentes que sostengan esta hipótesis. No obstante, el incidente ha reavivado el debate sobre la estabilidad de las redes eléctricas altamente descarbonizadas y la necesidad de reforzar los mecanismos de defensa y control de frecuencia.

El apagón del 28 de abril representa el mayor colapso del sistema eléctrico ibérico de la historia y plantea importantes desafíos para la seguridad energética y la integración renovable en el mix energético. La investigación en curso será clave para esclarecer las causas y prevenir futuras perturbaciones de este calibre.