Energía
Así fue la semana en que el sistema eléctrico español se fracturó por el apagón
- Recuperada la tensión, los esfuerzos se centran en hallar la causa y encontrar al posible culpable
- Cronología del gran apagón: así transcurrió el día en que España se quedó a oscuras
- Red Eléctrica culpa a dos centrales del suroeste español del gran apagón
Sergio Guinaldo
Hasta el pasado lunes, España era expuesto a nivel internacional como un ejemplo en materia energética debido a su la alta penetración de las renovables en el mix energético, así como por la robustez de su sistema eléctrico. Éramos vistos por muchos como el faro hacia el que dirigirse en busca de la descarbonización y la reducción de emisiones. Sin embargo, el cero energético que dejó al país a oscuras durante más o menos un día –en función del territorio– tambaleó los cimientos de nuestro envidiado sistema. Y aunque por unas horas pudimos presenciar las mejores virtudes de la sociedad española, sin apenas incidentes delictivos en un episodio de apagón, con la reposición de la luz regresaron también las disputas políticas, centradas en torno a la búsqueda de culpables y a su señalamiento.
La jornada del 28 de abril ya ocupa un lugar en la historia de España y de Europa. A las 12:32 horas se produjo un apagón generalizado que afectaba a totalidad de la península y al sur de Francia. Rápidamente, Red Eléctrica (REE) activó los planes de reposición para tratar de recuperar la demanda eléctrica.
A partir de ahí, llegó el desorden. Las cámaras, semáforos y paneles de información del tráfico dejaron de funcionar, formando retenciones kilométricas en las grandes urbes; los medios de transporte, salvo el autobús, se paralizaron, con 116 trenes a mitad de camino y 35.000 pasajeros varados; Aena notificó incidencias en los aeropuertos, en lo que finalmente resultaría en la cancelación de 334 vuelos; los datáfonos no respondían y las telecomunicaciones fueron apagándose progresivamente. Según avanzaba la jornada, las clases docentes se cancelaron; quienes disponían de efectivo se amontonaron en los comercios abiertos en busca del famoso kit de supervivencia. Por suerte, el suministro eléctrico a los hospitales estuvo garantizado en todo momento, mientras cientos de personas permanecieron horas atrapadas en ascensores.
Poco a poco, el sistema eléctrico fue reponiéndose, con la ayuda de los ciclos combinados, las centrales hidroeléctricas y el cable que prestaron tanto Francia como Marruecos, exportando su electricidad por el norte y sur del país. Las primeras estimaciones del operador español calculaban que se tardaría entre 6 y 10 horas en devolver el sistema a la normalidad. Y viéndolo con perspectiva, no fueron muy desacertadas.
Hasta las 15:00 horas no se tuvo noticias el Ejecutivo, que se desplazó a la sede de REE en Alcobendas (Madrid) para gestionar desde allí la crisis. Poco después se convocó la primera reunión del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) en Moncloa, a la que asistieron, además del presidente y los ministros, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón, la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro, y la directora del Departamento de Seguridad Nacional, Loreto Gutiérrez. Mientras, el Partido Popular veía "inadmisible" el "apagón informativo" del Gobierno, que tardó casi seis horas en hacer su primera comparecencia una vez finalizada la reunión del CSN. En su mensaje, el presidente Pedro Sánchez no descartó ninguna hipótesis, pese a que desde Bruselas ya habían descartado el ataque cibernético. Además, el Gobierno activó el nivel 3 de emergencias en varias comunidades.
Sobre las 21:30, el director de servicios de operación de REE aclaró lo que sabían hasta el momento: se había producido una pérdida de generación "muy importante". Y hora y media más tarde, Sánchez añadió información: en solo cinco segundos se perdieron 15 GW, equivalentes al 60% de la demanda energética. También, ya entrada la noche, pidió calma a la ciudadanía y anunció que se trabajaría durante toda la madrugada, de la mano de REE y las energéticas, para solventar el problema.
A las 7 de la mañana del martes 29, el 99,95% de la demanda fue repuesta. El BOE publicó la declaración de emergencia de interés nacional en 8 comunidades autónomas y el Rey Felipe VI presidió otra nueva reunión del CSN. Antes de mediodía, el sistema eléctrico peninsular estaba normalizado, con todas las infraestructuras críticas operativas, incluyendo también a la gran industria y a las cadenas de distribución. Todas, salvo las de Renfe, que mantenía aún suprimidas varias conexiones. De hecho, hasta las 12:00 horas del miércoles, el servicio ferroviario no recuperaría la normalidad. Antonio Garamendi, presidente de Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), calculaba que el impacto del apagón sería de unos 1.600 millones, aunque desde Economía limitaron posteriormente el impacto a 800 millones –la mitad–.
Una vez recuperada la normalidad y prácticamente descartada la hipótesis del ciberataque, la prioridad pasó a encontrar la causa y los posibles responsables. A partir de ahí se generaron dos debates: uno, para dirimir si la culpa había sido de un exceso de renovables; y otro, para responsabilizar de lo ocurrido a Red Eléctrica o a las grandes energéticas.
Auge del debate 'nuclear'
Sobre el primero, el sector pronuclear aprovechó para reivindicar su importancia en la generación eléctrica, pese a que la que recuperación del sistema se completó sin las centrales y que su peso en el mix en los últimos días fue notablemente escaso.
El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, fue el primero en pronunciarse: "Si después de ocurrido el Gobierno no rectifica y no prorroga la vida útil de las centrales nucleares, estamos ya en un supuesto de absoluto disparate elevado a enésimo potencia". A este le siguió Santiago Abascal, líder de Vox, quien se preguntaba "por qué se han impuesto políticas para destruir las centrales energéticas" y "por qué no rectifican de inmediato el fanatismo climático que hace que la energía sea más cara y hace a los españoles más dependientes y vulnerables". María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, señalaba que "Igual que no tenemos certezas del origen de la emergencia, lo que sí es cierto es que hay una necesidad imperiosa de que la energía nuclear siga funcionando y siga aportando esta fuente de energía al sistema eléctrico nacional".
Frente a estos, el presidente del Gobierno fue contundente tras el Consejo de Ministros del martes: "Los ciudadanos deben saber que durante esta crisis las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar a ellas grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables". Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica, defendió el papel de las renovables, alegando que "No tenemos recursos fósiles, no tenemos uranio, pero sí tenemos sol y sí tenemos viento".
Desde el lado empresarial, tanto Ignacio Galán –"Son [las centrales nucleares] la solución menos cara para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico"– como José Bogas –"Sería prudente una revisión del calendario de cierre del parque nuclear en España"–, volvieron a defender el papel de las nucleares. Y por si fuera poco, los populares llevarán este martes al Congreso un Plan de Seguridad del suministro que reconsidere el cierre de nucleares.
Red Eléctrica en entredicho
El segundo debate cobró todavía más fuerza que el primero. Tras retomar la relativa normalidad el pasado martes, la Audiencia Nacional abrió diligencias para investigar si el apagón fue un sabotaje informático. Del mismo modo, Portugal anunció la solicitud de una auditoría europea del sistema eléctrico en la península ibérica. Y Sánchez también anunció la creación de una comisión de investigación, a la vez que avanzó que exigirá responsabilidades a los operadores privados.
La reunión convocada por Moncloa a última hora del día, a la que asistieron la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, y representantes de Iberdrola, Endesa, EDP, Acciona Energía y Naturgy, señaló involuntariamente quiénes figuraban como principales sospechosos de lo acontecido. "Vamos a exigir todas las responsabilidades pertinentes a los operadores privados. Para ello, el Gobierno de España, en su Consejo de Seguridad Nacional, ha creado una comisión de investigación liderada por el Ministerio de Transición Ecológica", explicó Sánchez una vez finalizado el encuentro, solicitando su colaboración y exigiendo hasta en dos ocasiones la entrega de documentos sobre el incidente.
El miércoles, todos los 'señalados' defendieron su actuación antes y durante el apagón, con una relevante presencia de Corredor ante los medios de comunicación. A su vez, el Gobierno defendió el "extraordinario" trabajo de la presidenta de REE, y Sumar cargó contra el "oligopolio eléctrico".
Frente a esta postura, el PP señaló directamente al Gobierno y a Corredor. Su secretaria general, Cuca Gamarra, incidió en que tanto la presidenta actual de REE, Beatriz Corredor, como su predecesor, Jordi Sevilla, "han sido ministros del PSOE y hay consejeros nombrados por la SEPI (Ministerio de Hacienda)". "Pero para Sánchez es un operador privado", lamentó Gamarra. "España no merece este presidente. Tenemos un Gobierno con pocas luces y demasiados enchufes. Sánchez está más pendiente de proteger a Corredor que de asumir responsabilidades", acusó su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado.
PP, Vox, Junts, ERC y el BNG solicitaron de forma separada las comparecencias en Congreso y Senado de distintos mandatarios políticos, como Pedro Sánchez, Sara Aagesen, el ministro de Transportes, Óscar Puente, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Industria, Jordi Hereu, así como la de la presidenta de REE, entre otros.
Iberdrola, en su defensa, por su parte, no tardó en aportar que todas sus centrales de generación, con instrucciones de REE, estaban acopladas en el momento del apagón. "Quien tiene que aclarar el responsable de la red eléctrica, Red Eléctrica de España", afirmó Galán durante la presentación de resultados.
Quedan por delante días, semanas y puede que meses hasta que se dé con la causa del apagón y con sus posibles responsables. Para ello, los esfuerzos depositados en su búsqueda no parecen escatimar. La Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) felicitó este jueves tanto a REE como a Redes Energéticas Nacionais de Portugal por la rápida recuperación del suministro eléctrico tras el apagón, a la vez que anunció la creación de un panel de expertos para investigar el incidente. Y este mismo viernes, los Gobiernos de España y Portugal acordaron la creación de un grupo de seguimiento para identificar la causa de la interrupción del suministro eléctrico.