Energía

El Ejecutivo instó a tener baterías y más generación para integrar más renovables

  • El gestor programó poca generación capaz de mantener el sistema eléctrico en pie
Molinos de viento. Foto: iStock

Rubén Esteller

El Gobierno se deshizo ayer en elogios hacia la gestión llevada a cabo en el apagón por Red Eléctrica pero parecía olvidar que todo apunta a que un error de programación en el mix eléctrico acabó dejando sin herramientas suficientes al operador del sistema para evitar el colapso del sector eléctrico.

Ahora la clave es conocer las razones para delimitar quién carga con las culpas de un suceso que ha tenido un impacto mil millonario en la economía española.

El Plan de Preparación frente a los Riesgos en el Sector Eléctrico, el documento que rige las actuaciones necesarias para prevenir las crisis energéticas, incluye el desarrollo de herramientas específicas para anticipar y gestionar la cobertura a corto plazo, especialmente en contextos donde la generación renovable variable (eólica y solar fotovoltaica) tiene un peso relevante como sucedió el pasado lunes con casi un 75% de generación renovable operando en el momento del apagón.

Este tipo de herramientas son cruciales para mantener el equilibrio entre oferta y demanda en escalas horarias o incluso de minutos, lo que resulta fundamental para evitar desequilibrios que puedan poner en peligro la integridad de la red. En un sistema eléctrico tradicional, la generación térmica o hidráulica aporta una inercia natural que actúa como un colchón frente a alteraciones repentinas, estabilizando la frecuencia del sistema. Sin embargo, las tecnologías renovables conectadas mediante inversores no aportan dicha inercia, lo que obliga a extremar el control y la previsión de la operación.

En particular, Red Eléctrica no habría contado con suficiente capacidad síncrona rodante para hacer frente a un problema de posible sobretensión en la red por un incremento de producción de las plantas fotovoltaicas en la zona suroeste de España.

Mientras se desgranan estos hechos en las diversas investigaciones abiertas, el Plan de Preparación destacaba la necesidad de contar con soluciones de almacenamiento (baterías, híbridos, instalaciones independientes) para aportar flexibilidad y equilibrio al sistema.

El documento, al igual que otros informes de REE, indica que se están desarrollando herramientas para mejorar la cobertura a corto plazo, teniendo en cuenta la variabilidad de la generación renovable y su impacto en la frecuencia, el voltaje y las reservas del sistema y se reconoce la creciente contribución de las renovables (en torno al 50-55% de la operativa base diaria), lo que implica una mayor complejidad en la predicción y control del sistema, aunque no se profundiza en sus efectos sobre la inercia

Para responder a esta nueva realidad, se han implementado varias estrategias: Análisis de adecuación a corto plazo desarrollado por los Centros de Coordinación Regional (RCC). Además, puede recomendar intercambios transfronterizos para optimizar el uso de recursos disponibles y simulaciones con metodología probabilística, incorporando previsiones meteorológicas, disponibilidad de generación renovable, evolución de la demanda y posibles indisponibilidades.