Energía

El Gobierno dará ayudas a la flexibilidad y agregación de demanda para descongestionar la red eléctrica

  • Facilitará una reducción de las necesidades de inversión
  • Optimizará el uso de las infraestructuras actuales
Un tendido eléctrico

Rubén Esteller

El Gobierno ha decidido abrir una consulta pública previa para el diseño de un programa de ayudas destinado a la flexibilidad y la gestión de la demanda en el sistema eléctrico con la vista puesta en reducir la inversión necesaria para hacer frente al actual nivel de congestión de la red. Esta iniciativa, que busca impulsar la integración de energías renovables y mejorar la eficiencia energética se produce justo después de la jornada sobre flexibilidad y agregación de la demanda de energía organizada por elEconomista.es y en la que el sector pidió que se acelerase la regulación.

La consulta tiene como objetivo establecer las bases reguladoras para la concesión de ayudas dirigidas a consumidores y proveedores de flexibilidad. En este contexto, se prevé la financiación de inversiones en hardware distribuido, activos gestionables, infraestructura de comunicaciones y costes de instalación e integración, con especial atención al sector industrial.

Estas medidas permitirán a los participantes del mercado energético disponer de herramientas necesarias para gestionar la demanda de manera eficiente y contribuir a la estabilidad del sistema eléctrico.

En línea con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y el Marco Estratégico de Energía y Clima, la iniciativa busca potenciar la transición energética en España, favoreciendo un modelo más sostenible. La flexibilidad en la demanda se considera un elemento clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, minimizar el coste de infraestructuras y mejorar la estabilidad del sistema en un entorno con una alta penetración de energías renovables y en el que existe una creciente necesidad de inversión en más infraestructuras.

El Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) del FEDER 2021-2027 también desempeñará un papel fundamental en la financiación de esta estrategia, garantizando que las ayudas cumplan con los criterios de sostenibilidad y eficiencia definidos en la normativa europea. A su vez, se busca dotar de mayor seguridad jurídica a los actores del sector y mejorar la eficacia normativa a través de su aplicación en proyectos concretos.

Durante el debate generado en la jornada de elEconomista.es quedó en evidencia la necesidad de contar con un marco regulatorio más ágil y claro, que facilite la inversión en este ámbito y acelere la implementación de sistemas de flexibilidad. Empresas del sector, como Siemens, Cuerva, Factorenergia y Deloitte, han señalado que el actual marco normativo presenta barreras que dificultan la participación de comercializadoras y agregadores en los mercados de flexibilidad, lo que ha ralentizado el desarrollo de estas soluciones en España.

La consulta pública permitirá recoger propuestas y aportaciones de los agentes del sector para diseñar un programa de ayudas que responda a las necesidades actuales del mercado. Asimismo, el Gobierno busca garantizar la transparencia en el procedimiento de gestión de subvenciones y fomentar una mayor concurrencia en las distintas convocatorias.

Con esta iniciativa, España da un paso en la modernización de su sistema eléctrico, promoviendo un modelo donde la gestión activa de la demanda y la flexibilidad sean pilares fundamentales para garantizar la seguridad de suministro y la eficiencia en el uso de la energía.