Energía
Cataluña gana terreno en almacenamiento tras la 'prohibición' a las renovables
- Concentra el 34% de la capacidad con permisos de acceso y conexión concedidos en la red de transporte
- La comunidad se ha visto perjudicada frente a otras regiones como consecuencia de las trabas políticas
Antonio Martos Villar
Cataluña es la comunidad autónoma con más permisos de generación concedidos para proyectos de almacenamiento stand alone (sistemas que pueden usarse de forma independiente). En concreto, concentra el 34% sobre el total, según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en base a los registros de Red Eléctrica. Además, lidera las solicitudes de acceso y conexión para generación pendientes de resolver.
En total, dispone de 2.587 megavatios (MW) aprobados, mientras que la cifra de los que están en curso asciende a 3.702 MW. Le siguen Andalucía y Asturias, con 1.439 y 1.102 MW, respectivamente. Otras regiones como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana se quedan entre los 500 y 650 MW. Hay que señalar que estos datos solo tienen en cuenta los permisos de generación, es decir, los que afectan a la red de transporte, controlada por Red Eléctrica en calidad de operador del sistema eléctrico, y dejan fuera a los permisos en red de distribución, que no necesitan informe de aceptabilidad y están en manos de las compañías privadas.
Las grandes distribuidoras en España son Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP. Desde UNEF explican a elEconomista.es que esta situación se da porque la red eléctrica catalana tiene una gran capacidad disponible, derivada del bajo desarrollo de proyectos renovables en la región, sobre todo solares fotovoltaicos en suelo. Distintas voces del sector se vienen quejando años atrás de las trabas que sufren los promotores para construir tanto una planta solar como un parque eólico.
De este modo, resulta paradójico que una de las regiones del país con más retraso en la instalación de energías renovables acapare el mayor número de permisos para que el almacenamiento se enchufe a la red. No obstante, no quiere decir que todos los megavatios que hay con permiso concedido se vayan a concretar, y también ha que reconocer que desde la Generalitat están trabajando para acelerar las autorizaciones de plantas y ganar potencia instalada.
¿Por qué se ha quedado atrás?
Cataluña se ha visto perjudicada frente a otras regiones debido las trabas políticas. En 2009 se aprobó una legislación muy restrictiva, que solo permitía hacer plantas de menos de tres hectáreas. Esto, combinado con el parón de las primas de 2012, hizo que entrara en una sequía de proyectos. Con el fin de facilitar el crecimiento 'verde' y la instalación de paneles solares sobre las cubiertas de las construcciones y otros espacios urbanos, el Decreto Ley 16/2019, de 26 de noviembre, modificó la Ley de urbanismo. Acabó con las limitaciones de superficie y distancia establecidas en el caso de instalaciones fotovoltaicas ubicadas sobre suelo no urbanizable.
De su lado, con el Decreto-ley 24/2021 se introdujeron una serie de medidas para lograr una mayor aceptación social al despliegue de plantas, aunque provocó el efecto contrario en muchos promotores. La normativa obliga a que los parques con potencia superior a 5 MW y situados en suelo no urbanizable demuestren la disponibilidad, o compromiso de disponibilidad, de más del 50% de los terrenos agrícolas privados sobre los que se proyecta la instalación.
Además, para solicitar la declaración de utilidad pública junto con la autorización administrativa previa y de construcción, y la declaración de impacto ambiental, tienen que acreditar que disponen, como mínimo, de acuerdos con los propietarios del 85% de la superficie privada que se pretenda ocupar con el proyecto. Por su parte, una de las mayores quejas por parte de las empresas es la obligación de presentar una oferta de participación local del 20% de la instalación.
Objetivos a 2030
"La consecución de los objetivos de penetración de renovables en el horizonte 2030 está íntimamente ligado a la necesidad de almacenamiento de la producción renovable. La Prospectiva Energética de Cataluña 2050 (PROENCAT 2050) estima que Cataluña necesitará una capacidad de almacenaje de 7.234 MW, de los cuales hoy solo disponemos de 534 MW. Con la incertidumbre sobre cuál podrá ser la aportación de la hidráulica reversible, gran parte de esta capacidad deberá ser cubierta por baterías", señala el delegado de UNEF en Cataluña, Salvador Salat, en conversación con este diario.
Salat subraya que el sector fotovoltaico y de almacenamiento está dispuesto a cubrir esta necesidad habiendo cursado solicitudes por 6.289 MW entre la red de transporte y distribución para aportar la energía firme en los entornos periurbanos de la comunidad. "Las baterías son poco intensivas en ocupación de espacio, fáciles de integrar en el entorno, sin generar ni ruidos ni riesgos y, sobre todo, con la voluntad de integrarse discretamente en el territorio aportando seguridad y ayudando a que Catalunya progrese con seguridad en la necesaria transición energética", apunta.
Sello de calidad UNEF
El Sello de Excelencia en Almacenamiento es una iniciativa que busca impulsar las mejores prácticas en las instalaciones de almacenamiento energético en España. Al establecer criterios en materia ambiental, social, de gobernanza, de economía circular y de seguridad industrial, ofrece a inversores y ciudadanos una garantía. La novedad más relevante que introduce es la seguridad industrial, donde las medidas contra incendios, vertidos y salidas de aire deben destacar en las instalaciones, suponiendo una garantía más y un certificado de confianza para el sector.