Máxima tensión: Mubadala se reunirá con Sánchez en Davos en plena votación del 'impuestazo'
- Wetselaar y Aagesen se suman a la reunión a última hora
- Moeve, propiedad del fondo emiratí, amenazó con paralizar sus proyectos de inversión en el país si el gravamen extraordinario seguía vivo
- Abu Dabi ha mostrado su intención de llevar a cabo inversiones millonarias en renovables en España
Rubén Esteller
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá mañana en el Foro de Davos con el consejero delegado de Mubadala, Khaldoon Al Mubarak, máximo accionista de Moeve -la antigua Cepsa-. El encuentro se celebrará prácticamente al mismo tiempo en el que está prevista la votación en el Congreso de los Diputados del 'impuestazo' a las energéticas que el Ejecutivo ha planteado y que supondría la paralización inmediata de los millonarios proyectos de inversión de la petrolera en España en caso de resultar aprobado.
Durante las últimas semanas, el Gobierno ha recibido los cantos de sirena de poderosísimas inversiones en renovables por parte de Abu Dabi. Concretamente, Masdar -otra de las empresas participadas por Mubadala- ha manifestado su intención de seguir creciendo en España en renovables a través de su plataforma Saeta, tal y como adelantó elEconomista.es.
El Congreso rechazará mañana, en principio, el Real Decreto-ley 10/2024, de 23 de diciembre, para el establecimiento del gravamen temporal energético durante 2025 que afectaría a empresas como Repsol, Moeve, Bp, Iberdrola, Endesa o Naturgy, entre otras.
Este gravamen, que fue creado durante la crisis energética, ha desaparecido ya en todos los países en los que se impuso y en España incluso llegó a meter en pérdidas a Cepsa.
Por el momento, las energéticas confían en que la falta de apoyos parlamentarios acabe tumbando la propuesta de Sánchez, pero mantienen la desconfianza de que el intento de grabar a las energéticas vuelva a resurgir por la presión de Podemos sobre el Ejecutivo.
A última hora de la tarde se ha conocido que al encuentro de Sánchez se sumará la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, y el consejero delegado de Moeve (antigua Cepsa), Maarten Wetselaar, que no aparecían en un principio en la agenda oficial de Moncloa.
Los máximos responsables de las petroleras españolas, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el de Moeve, Maarten Wetselaar, así como los de algunas eléctricas como Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se reunirán ya por la tarde con el presidente del Gobierno, una vez que ya se conozca el resultado de la votación.
Impuesto al diésel
A esta situación se suma la posición de la Comisión Europea que está reclamando la aprobación de una impuesto al diésel, una medida que las petroleras aceptan ya que se puede trasladar directamente a los postes de las estaciones de servicio, pero que también les lleva a reclamar una rebaja en la fiscalidad de los llamados combustibles renovables.
Bruselas exige a España la adopción de reformas en "ámbitos de la fiscalidad medioambiental, de las empresas, del patrimonio, de la salud y el impuesto sobre la renta de las personas físicas sobre la renta del capital, que incluirán, entre otras cosas, la entrada en vigor de los aumentos del impuesto sobre el gasóleo". Además, detalla que todas estas medidas deberán conducir a un aumento "permanente" de los ingresos de, "al menos", el 0,3 % del PIB, que equivale a unos 4.500 millones de euros.
La subida del diésel, no obstante, es una medida que enfrenta al Gobierno con Podemos, formación que ha avisado de que sólo lo apoyará si se impulsa también un gravamen permanente sobre las compañías energéticas que, a su vez, tiene el rechazo de Junts y PNV, lo que deja al Ejecutivo de Sánchez en una encrucijada en la que no puede contentar a todo el mundo.