Energía

La UE presentará un plan para desligarse del gas ruso en un plazo de cien días

  • Austria y Eslovaquia son los países más afectados tras el cerrojazo de Ucrania a Gazprom
  • Europa ha llevado a cabo varios test de estrés para asegurarse de la falta de riesgos
Un gasoducto ucraniano

Rubén Esteller

Ucrania cortó ayer a las siete de la mañana el tránsito de gas ruso hacia la Unión Europea. La Comisión prepara ya un plan para desligarse completamente del suministro ruso que sigue suponiendo cerca de 40 bcm anuales, prácticamente el consumo de un año y medio de España, aunque mucho menos de los 150 bcm que suponía previamente.

El nuevo comisario de Energía, Dan Jorgensen, prometió dar a conocer esta iniciativa dentro de los primeros tres meses de mandato de la comisión Von der Leyen 2.0 durante su examen para comisario ante el Parlamento Europeo.

Bruselas ha asegurado que está lista para vivir sin el gas ruso pero lo cierto es que sigue manteniendo el año 2027 como la fecha indicativa para el cierre definitivo. No obstante, la anterior responsable de Energía, Kadri Simson, advirtió del incremento registrado en las importaciones de gas ruso hacia Europa durante el 2024, que han supuesto 6 bcm más a través de gasoducto y 2 bcm más de gas natural licuado.

Los mayores temores en la Unión Europea es que una salida rápida del gas ruso provoque un fuerte incremento de los precios del gas en los mercados mundiales que vuelvan a sumirnos en una nueva crisis energética.

A lo largo de los últimos meses Rusia había ofrecido un marco político para que su gas continuara transitando Ucrania, pero el Gobierno de Zelensky ha rechazado completamente esta opción que supondrá una pérdida de ingresos del orden de 800 millones para el país, pero de unos 4.000 a 5.000 millones para Rusia si no logra encontrar destino para dicho gas.

Gazprom y su homóloga ucraniana Naftogaz finalizaron ayer el acuerdo de tránsito alcanzado ya a duras penas el 30 de diciembre de 2019, lo que supone cerrar la espita de entrada a 13,6 bcm de gas ruso a la UE.

La medida afecta, principalmente, a Eslovaquia y Austria pero tiene también consecuencias para Hungría, Italia, República Checa, Polonia y Eslovenia.

Eslovaquia recibe alrededor del 60% del gas ruso a través de Ucrania. En el caso de Austria la cantidad se eleva hasta cerca del 70% y se ha incrementado en el último año.

"El operador ucraniano GTS ha preparado con antelación la infraestructura para operar en modo de tránsito cero y garantizar un suministro fiable de gas a los consumidores ucranianos. El equipo de la empresa está preparado para trabajar en las nuevas condiciones", ha declarado Dmytro Lypa, director general de GTSOU.

Las nuevas condiciones, según Lypa, se refieren a asegurar la posibilidad de suministro de gas tanto a Ucrania como a través de Ucrania a los consumidores europeos.

El suministro de gas en Austria está garantizado. "Hemos hecho nuestro trabajo y estamos bien preparados para este escenario", aseguró la ministra de Energía, Leonore Gewessler.

La industria energética y el Gobierno austriaco se anticiparon a la situación y tomaron ya medidas para garantizar la continuidad del suministro a través de otras rutas y proveedores, según la ministra.

El Ejecutivo comunitario también destacó que la seguridad energética de la UE se ha reforzado en los últimos años con el despliegue de renovables y medidas para mejorar la eficiencia energética.

Bruselas ya había comunicado que el impacto del fin del tránsito de gas ruso por Ucrania en la UE sería limitado tanto en volúmenes como en alcance y, en concreto, confía en suplir este suministro a través de cuatro rutas alternativas desde Alemania Italia y Polonia y Grecia y Turquía.

La Comisión había encargado además varios test de estrés a ACER (el regulador energético europeo) para determinar el impacto.

Más caro el GNL

La medida adoptada ayer, no obstante, supondrá previsiblemente un encarecimiento del coste del gas natural licuado (GNL) así como de los fletes de transporte, ya que los países afectados tendrán que buscar ahora nuevos mercados.

El escenario mundial para Europa además se complica y el único que ha puesto claramente sus cartas sobre la mesa es Estados Unidos que quiere que Bruselas asuma una mayor cantidad de compra de gas americano, un extremo que desde Europa se trata de evitar para poder avanzar más rápidamente en el proceso de descarbonización sin contar con ataduras a contratos de gas a largo plazo.

EEUU, no obstante, sigue con un ambicioso programa de construcción de plantas de licuefacción para exportar gas fuera de sus fronteras, lo que les ha permitido pasar de prácticamente cero en 2015 a ser el primer exportador mundial en 2024 con cerca de 102 bcm.

Rusia, por su parte, ha avanzado en la construcción de un nuevo gasoducto que servirá para reforzar las relaciones que mantiene con China a la que le facilitará un mayor suministro energético.

Cortes de suministro en Moldavia

La región moldava de Transnistria ha cortado el suministro de calefacción y agua en pleno invierno después de que la gasista rusa Gazprom haya interrumpido el suministro de gas natural a través de Ucrania al expirar sus acuerdos de tránsito.

Tirasteploenergo ha informado de que el suministro ha quedado cortado a partir de las 7.00 horas (hora local), si bien las instalaciones sanitarias quedan exentas. Por ello, ha instado a los ciudadanos a tomar una serie de medidas, como sellar ventanas y puertas.